La ministra de Educación, Sofía Naidenoff subrayó entrevistada por Radio Facundo Quiroga que la lectoescritura y la comprensión lectora son dos aspectos clave para garantizar una educación de calidad y contribuir al desarrollo de capacidades esenciales en los estudiantes.
Remarcó que se trata de una prioridad educativa que tiene como objetivo mejorar el desempeño académico y equipar a los alumnos con herramientas fundamentales para su futuro.
Destacó a los docentes que han asumido un compromiso decidido con este enfoque, reconociendo la importancia de que los estudiantes no solo aprendan a leer, sino que también comprendan lo que leen, y subrayó que el esfuerzo colectivo es vital para asegurar que los niños y adolescentes desarrollen habilidades que les permitan acceder a más oportunidades en su vida personal y profesional.
- ¿Cuándo termina formalmente, o si es que ya terminó, qué es el periodo que queda hasta el 20?
- El periodo que queda es hasta el 20; el 20 termina el ciclo lectivo. En secundaria, hasta el 30 de noviembre, los que no tenían problemas con las materias están libres, digo yo, porque lógicamente cumplieron todos los objetivos. Pero los que realmente tienen que recuperar, tenían un espacio del 2 al 16 para sus recuperatorios. Del 16 tienen que rendir, y de allí, una vez que rinden, pasa al 20, que es el cierre del ciclo. Eso es lo que más generó confusión.
- Entonces, es como una etapa de acompañamiento pedagógico.
- Así es, el acompañamiento pedagógico sí o sí se iba a dar, porque la verdad, todos sabemos, pasamos de una cultura de no estudiar, y ahora sí o sí habría que ponerse las pilas y completar lo que les faltaba, y los espacios curriculares por completar eran muchos, la verdad que sí.
COMPROMISO
DOCENTE
- En su primer año de gestión, uno de los baluartes fue la lectoescritura, la comprensión lectora, ¿cómo lo evalúa?
- La evaluación, sinceramente, corresponde a la gente. Yo solamente hago, cuando nosotros iniciamos con el gobernador Zdero, había ejes fundamentales que él nos había trazado como trabajo, y uno asume un compromiso en esto. Uno de los ejes fundamentales, además esto es conocido por la gente porque el gobernador lo decía, y varias veces en la campaña, era cómo estábamos con el tema de los datos en educación. Para eso, teníamos que tomar como punto bien comprometido entre todos, y yo siempre destaco a los medios, en cuanto a la lectura, reconocer que no estamos bien con la lectura comprensiva es un paso esencial. Cuando uno tiene un problema, primero pasa por aceptar ese problema, y creo que todos, como sociedad, hemos reconocido hace mucho tiempo estos datos que se vienen reflejando y cada vez peor. Así que, en eso sí, tomamos la decisión, y es como que a mí me han escuchado repetitivamente que hoy lo que le pedimos a los docentes es que el chico lea y que comprenda lo que lea, y con eso habremos hecho mucho. Es porque es el primer camino para abrir otras puertas. En ese sentido, hemos trabajado con un compromiso enorme de los docentes, quienes también tomaron, porque nos hemos dado cuenta en las capacitaciones, tomaron una reflexión con nosotros en el sentido de decirnos: «Es cierto, el problema va por ahí», así que los hemos comprometido y en eso seguiremos trabajando.
NUEVO SONDEO
EDUCATIVO
- En las aulas, ¿cuáles son las cuestiones que se van ajustando?
- Hicimos un test de fluidez lectora, porque para ajustar hay que saber cómo estamos, porque si no hay mucho bla, bla. Hicimos un test de fluidez lectora a todos los chicos de tercer grado, que es nuestro primer paso para saber al final del ciclo: ¿saben leer, comprenden lo que leen? Hicimos, cuando iniciamos en mayo, un test a todos los chicos del Chaco. Ese test nos arrojó un resultado que era el que teníamos. Sabíamos por las pruebas Aprender, y ahí viene lo práctico. ¿Qué hicimos con esos resultados? Trabajamos escuela por escuela, devolvimos al docente y dijimos: se observa que en esto no hay trabajo práctico, nos falta mucho desde el propio sistema, así que les fuimos dando herramientas para mejorar la velocidad lectora, la prosodia, es decir, los puntos, cuando el chico va diciendo «la vaca llora», punto, y en eso es el signo de admiración. Dijimos: «Bueno, con esto podemos ir trabajando la velocidad, la prosodia, la comprensión lectora». Y se les fue dando materiales durante todo este tiempo para ver si podíamos trabajar y darnos cuenta, pero devolviendo y diciéndole al docente, entre todos, hemos notado que estas son las dificultades del sistema, porque lo hemos notado en todo el sistema, es decir, no solo en tu grado, sino en todos los terceros grados que hemos evaluado. Puede ocurrir que hemos evaluado y nos hemos dado cuenta de que no, que el chico podía leer bien, pero que no comprendía. Bueno, trabajamos lo que es comprensión lectora para poder lograr, por supuesto, que antes tenga un buen pronunciamiento, que no silabee solamente, porque si el chico no va armando la oración, no puede comprender. Y esto es el hecho práctico que se trabajó en Chaco, y hemos hecho una nueva prueba para ver un nuevo test para decirle al docente: «Bueno, a ver, ¿qué pasó este tiempo que dimos materiales?». Y lo hemos hecho hace días, se están terminando los resultados y los daremos a conocer.
Chaco, en uno de sus mejores años en cantidad de días de clases
- En el Consejo Federal de Educación se consensuó llegar a los 190 días de clases.
- Sí, pero nosotros este año anduvimos muy bien. Ahora nosotros vamos a presentar como informe. En algunas instituciones tenemos problemas que han hecho paro, pero yo no puedo generalizar porque no ha sido así. Nosotros, sí o sí, tenemos que presentar mensualmente cómo es el estado de cantidad de días de clases, y hasta que no terminen las clases, no puedo presentar el balance final. Pero no, al contrario, Chaco ha sido, creo que, sin duda, uno de los mejores años en cantidad de días de clases.
«En primaria es el libro, porque el libro le ayuda a imaginar»
- Pensamos en la escuela, el aula, el docente, pero gran parte de la falta del hábito de lectura viene también de la casa.
- Sí, claro que sí que está pensado. Cada vez que nosotros teníamos un encuentro, era insistir sobre el padre. Nosotros en primaria lo que hemos notado es que el chico, al estar tan incentivado, pedía al papá que lo escuche, porque eso nos han repartido y nos han comunicado los docentes que ha sucedido. Decía: «Papá, escúchame porque ahora estoy leyendo». O sea, fue un incendio. Además, hemos hecho tantas, pero tantas jornadas de lectura en comunidad, muchas, que tenemos el balance hecho por zona, con el programa «Yo Leo», o sea, invitando a papá para leer en comunidad, en talleres, en las ciudades más chicas, eso se ha notado muchísimo. Solamente 5, 10 minutos que el papá lea, y que el chico vea que el papá lee el diario, lo que sea, lo que sea, el chico copia. Es así, es una constante imitación. Hemos tenido con los chicos de secundaria un programa televisivo muy interesante, y ellos nos comentaban que sus propios papás han dejado la lectura por el celular. Es una cuestión que tenemos que retomar. El chico necesita lectura. Los chicos de secundaria me decían: «¿Usted está en contra de la lectura digital?» No, no estoy en contra de la lectura digital, al contrario. La lectura digital, hoy los libros, si vamos al caso, salen mucho más baratos comprarlos digitalmente que a veces en la librería. Yo no digo que no. El material con el que se lea no interesa tanto si no que se lea. Ahora, lo que sí digo, es que en primaria es el libro, porque el libro le ayuda a imaginar; son libros cortos, son preparados. En secundaria, hay que insistir, que siempre es mejor una lectura que se escuche, pero como el chico ya empieza con lo digital y muy fuerte, que lea digitalmente no interesa mientras lea y comprenda lo que lea.