Ariel Ledesma manifestó su esperanza de que a mediados de 2025 se logre recuperar parte del empleo perdido en el sector de la construcción, aunque advirtió que la actividad continúa en niveles muy por debajo de los históricos. «Creemos que podríamos llegar a 5 mil trabajadores en actividad, pero seguimos muy por debajo de los niveles históricos», señaló en diálogo con LA VOZ DEL CHACO.
Según datos del sector, la construcción registró una caída del 27,4% anual durante 2024, atribuida a la suspensión de la obra pública impulsada por el gobierno de Javier Milei y a la recesión económica, que se profundizó tras la fuerte devaluación del peso en diciembre de 2023.
El panorama se ve reflejado también en la venta de insumos para la construcción. En enero, el Índice Construya (IC) que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción, registró una baja del 7,78% mensual desestacionalizada y se ubicó un 0,7% por debajo del nivel de enero de 2024.
«La actividad tiene un pequeño repunte en algunos sectores, pero la obra pública sigue avanzando muy lentamente y con una cantidad de trabajadores muy inferior a la que se necesita», explicó Ledesma.
«El gobernador tiene la intención de terminar obras y comenzar algunas nuevas, pero no vemos una continuidad», agregó.
Ledesma se refirió también a los problemas que enfrenta el sector por la falta de pago de certificados de obra, lo que llevó a la paralización de proyectos clave. «Varias obras se paralizaron desde finales de 2023 hasta ahora. Esto nos preocupa mucho, porque sin garantía de pagos, las empresas no pueden contratar personal ni completar los proyectos».
Según Ledesma, la burocracia también afecta la inversión privada en la construcción. «Cuando un privado quiere hacer una obra, enfrenta una serie de trabas administrativas que retrasan el proceso. Si a esto le sumamos que el Gobierno Nacional no está invirtiendo en obra pública, el panorama se complica aún más», advirtió.
Desocupación y precarización laboral
El titular de la Uocra Chaco reveló que actualmente hay entre 10 mil y 12 mil trabajadores de la construcción desocupados en la provincia. «La cifra se mantiene estable en los últimos años, porque muchos de los trabajadores que quedan fuera de la construcción intentan subsistir en otros sectores, como el comercio o trabajos informales», indicó.
Asimismo, Ledesma también alertó sobre el crecimiento de la informalidad laboral. «Muchos trabajadores están realizando changas o incluso recurriendo a actividades delictivas ante la falta de empleo.
Esto genera un problema social grave, porque sin trabajo formal, no hay estabilidad económica ni previsibilidad para los trabajadores y sus familias», remarcó.
El impacto de la caída de la obra pública
El dirigente gremial subrayó que la paralización de la obra pública tuvo un fuerte impacto en la provincia, ya que representaba más del 80% de la actividad del sector.
«Acá se construían comisarías, escuelas, centros de salud, hospitales, rutas, acueductos y obras de electrificación. En 2023, cuando se frenaron estos proyectos, hubo entre 6 mil y 7 mil despidos automáticos. Nunca se logró recuperar esa mano de obra», detalló.
Por otra parte, agregó que en 2024 muchos trabajadores se sostuvieron con los subsidios por desempleo, pero que «hoy ya no los están cobrando y la situación es crítica».
«implementar programas similares al AIPO»
El secretario general de la Uocra señaló que actualmente se están construyendo unas 50 viviendas en distintas localidades de la provincia, aunque consideró que la cifra es insuficiente. «Es muy poco en comparación con la demanda habitacional que tenemos. Sería bueno implementar programas similares al plan Aipo, que en su momento logró movilizar el sector», propuso.
En cuanto a la obra privada, Ledesma indicó que hay actividad, pero en niveles reducidos. «Las construcciones de edificios en altura continúan, pero con menos personal del necesario. Por ejemplo, una obra que debería tener 80 trabajadores hoy tiene entre 30 y 40. Además, las dificultades en el acceso a servicios como agua y electricidad retrasan los proyectos», explicó.
En relación al Ieric, informó que actualmente hay 4.300 trabajadores registrados y que esperan alcanzar los 5 mil en los próximos meses. «Si se reactivan algunas obras nuevas, podríamos llegar a esa cifra, pero también hay obras que están finalizando, así que es un equilibrio difícil», sostuvo.
«Medidas que permitan reactivar la construcción»
Ledesma insistió en la necesidad de una reunión entre el Gobierno, empresarios y sindicatos para coordinar medidas que permitan reactivar la construcción. «Es fundamental que todas las partes se sienten a dialogar y se establezca un plan de reactivación. No podemos depender solo de expectativas, sino de acciones concretas que garanticen la inversión y el empleo», remarcó.
Asimismo, destacó que sin una estrategia clara y el compromiso de los sectores involucrados, la recuperación del empleo seguirá siendo lenta e incierta.
«Si no trabajamos en conjunto para destrabar las inversiones y garantizar el financiamiento de las obras, seguiremos viendo más despidos y precarización», advirtió.
Finalmente, llamó a agilizar la gestión administrativa para destrabar inversiones. «Hoy la tecnología permite agilizar procesos, pero en la construcción seguimos con trabas burocráticas que retrasan todo. Es necesario modernizar la administración y acompañar al sector para que pueda crecer y generar empleo», concluyó.