El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un caso de gripe aviar (Influenza Aviar H5) de alta patogenicidad (IAAP) en aves de traspatio en el Chaco, luego de realizar los análisis correspondientes a muestras de gallinas, pavos y patos de una zona rural de Tres Isletas.
Para evitar la propagación de la enfermedad, se puso en marcha el protocolo sanitario establecido, lo que implicó la intervención en el predio afectado, el despoblamiento y la aplicación de medidas de higiene y desinfección del lugar.
Se localizaron a los convivientes, se indagó acerca del estado de salud y del contacto con las aves, y se determinó la toma de muestras de algunas personas, dando las primeras pruebas negativas .
Desde el Senasa recordaron que la presencia de esta enfermedad en aves de traspatio no afecta el estatus sanitario del país ni las actividades comerciales.
Sin embargo, recomiendan a todos los establecimientos avícolas reforzar las medidas de manejo, higiene y bioseguridad, con el fin de prevenir el ingreso y diseminación del virus.
Además, indicaron que quienes cuenten con aves domésticas deben mantenerlas en espacios protegidos para evitar el contacto con las silvestres; higienizar y desinfectar periódicamente los gallineros; y restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.
En caso de observar mortandades en aves o síntomas compatibles con la enfermedad, es fundamental dar aviso al Senasa para su respuesta inmediata y atención de la sospecha.
El primer caso de gripe aviar en la Argentina se dio hace dos años, el 15 de febrero de 2023, y luego se extendió a granjas productivas que provocaron sacrificio de animales y cierre de mercados, que posteriormente se fueron reabriendo.
¿Qué es la gripe aviar?
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las aves y es causada por los virus de la Influenza A.
Algunos subtipos, como el H5N1 y el H5, pueden transmitirse a los humanos en casos excepcionales, generalmente por contacto directo con aves enfermas o superficies contaminadas.
Si bien el riesgo de contagio humano es bajo, las autoridades sanitarias insisten en la importancia de tomar precauciones y monitorear posibles brotes para evitar su propagación.
Frente a esta situación, se insta a la población a reforzar las medidas de bioseguridad y a reportar cualquier caso sospechoso de aves enfermas o muertas a las autoridades sanitarias correspondientes.