La secretaria general de la Adiunne, Marina Stein, confirmó que la organización gremial adherirá al paro de 48 horas convocado por el Frente Intersindical de las Universidades Nacionales.
La medida de fuerza se llevará adelante el 17 y 18, y cuenta con el respaldo de todas las federaciones de trabajadores docentes y no docentes del país. El paro responde a una serie de reclamos, principalmente relacionados con la grave situación salarial que atraviesa el sector.
Stein aseguró en diálogo con LA VOZ DEL CHACO que «este paro es una medida necesaria ante la falta de respuesta del Gobierno Nacional, que ha desvirtuado el sistema de paritarias».
Según la dirigente, el paro tiene como objetivo visibilizar la crisis que enfrentan los trabajadores de la educación y exigir soluciones urgentes. «Estamos luchando por nuestros salarios, por nuestras condiciones laborales, y por el futuro de la educación pública en Argentina», añadió.
En el último plenario de la Secretaría General de Adiunne, realizado el viernes pasado, se ratificó el apoyo a la convocatoria. En este plenario, también se discutió la necesidad de realizar actividades de visibilización durante los días de paro, con el objetivo de generar conciencia tanto en la comunidad universitaria como en la sociedad en general sobre la gravedad de la situación.
La organización se comprometió a trabajar en conjunto con otros gremios de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) para coordinar acciones en esos días.
El principal reclamo de los trabajadores de la educación es la convocatoria a una paritaria salarial que funcione de manera efectiva.
Asimismo, según Stein, el sistema de paritarias ha sido «dinamitado» por el gobierno nacional. «La paritaria no está funcionando, el Gobierno decidió dinamitar ese mecanismo y otorgar aumentos de manera unilateral, lo cual no resuelve el problema de fondo», explicó.
Los aumentos salariales otorgados en los últimos meses han sido mínimos e insuficientes para compensar la acelerada inflación que afecta al país.
En enero, el aumento fue del 1,5%, y en febrero, del 1,2%. Esta situación ha generado una pérdida de poder adquisitivo superior al 40%, afectando tanto a docentes como a no docentes. «La inflación ha superado el 80% en los últimos meses, lo que ha generado un desfasaje alarmante entre los salarios y el costo de vida», señaló Stein.
«Nominalmente, el sector ha perdido lo equivalente a cuatro salarios en 2024», agregó, subrayando que esta pérdida no solo afecta el bienestar de los trabajadores, sino que también impacta negativamente en la calidad de los servicios que ofrecen las universidades. Según Stein, la situación se ha vuelto insostenible, y es necesario que el Gobierno tome medidas inmediatas para revertir esta tendencia.
Ajuste salarial y desfinanciamiento
Stein anticipó que 2025 podría ser un año lleno de paros si no hay respuestas por parte del Gobierno Nacional. «Es un año donde hay que profundizar la lucha», afirmó.
Por otra parte, el conflicto no solo es salarial, sino que está relacionado con una serie de decisiones políticas que han afectado al sistema educativo y a los trabajadores del sector. Uno de los principales puntos de conflicto fue el veto del Gobierno a la ley de financiamiento universitario, que había sido aprobada por ambas cámaras del Congreso en 2024. Esta ley permitía la actualización de las partidas presupuestarias, tanto para los gastos de funcionamiento como para la recomposición salarial de los trabajadores.
«El Gobierno vetó la ley de financiamiento universitario en noviembre de 2024, un presupuesto que ya estaba prorrogado desde 2023 y 2022», recordó Stein y agregó que, como resultado de este veto, las universidades no recibirán los fondos necesarios para afrontar los aumentos de costos y gastos operativos.
«Estamos trabajando con un presupuesto prorrogado, lo que nos deja en una situación crítica frente a una inflación anual del 174%», indicó.
La dirigente destacó que este escenario no solo afecta a los trabajadores, sino también a los estudiantes. «El aumento de tarifas de servicios como el transporte, la energía y los combustibles afecta a toda la comunidad universitaria. Además, el salario de los trabajadores apenas alcanza la línea de pobreza, lo que hace aún más difícil la situación», subrayó.
Auditoría de Universidades
La reciente decisión del gobierno nacional de enviar auditorías a las universidades nacionales también fue motivo de discusión. Stein cuestionó la forma en que se está llevando adelante este proceso. «La auditoría es una práctica común, pero no puede hacerse de manera simultánea en todas las universidades. Necesitan contratar más personal, algo que va en contra de lo que vienen pidiendo, que es reducir el empleo público», señaló.
Si bien reconoció que las universidades públicas están sujetas a auditorías constantes, Stein consideró que el Gobierno está utilizando esta medida como una estrategia de campaña. «El Gobierno está aprovechando esta acción para dar la imagen de que las universidades están siendo controladas, pero en realidad, nosotros ya estamos siendo auditados permanentemente. Recibimos subsidios y tenemos que presentar informes con facturas que, si no son correctas, debemos devolver el dinero. Estamos constantemente bajo control», explicó.
El estado crítico de la educación pública
Al referirse al estado de la educación pública en la Argentina, Stein fue tajante: «Es crítico, especialmente en las universidades nacionales. Estamos nuevamente en una situación desesperante».
El hecho de que las universidades deban funcionar en 2025 con el presupuesto prorrogado desde 2022, en medio de una inflación galopante, agrava aún más la crisis.
«La situación es insostenible. No sabemos si podremos pagar los servicios, mucho menos si podremos seguir ofreciendo una educación de calidad», añadió. Para Stein, la falta de recursos no solo afecta a los trabajadores, sino también a los estudiantes, quienes se ven perjudicados por las tarifas elevadas de transporte y otros costos relacionados con la educación.
Además, advirtió que el ajuste en las universidades nacionales tiene consecuencias directas sobre la formación de profesionales y la capacidad del país para generar conocimiento.
Luchas y movilizaciones
Frente a este panorama, Stein dejó en claro que la lucha de los trabajadores de la educación no se detendrá. «La lucha tiene que ser organizada, masiva y unitaria. Esto lo definiremos en las asambleas y congresos que realicemos», dijo, y agregó que la unidad de los distintos gremios es fundamental para conseguir una respuesta del Gobierno Nacional.
Asimismo, la dirigente destacó que Adiunne continuará trabajando junto con otros gremios para que las demandas del sector sean escuchadas y atendidas.
En este contexto, las movilizaciones y paros serán herramientas clave para visibilizar las demandas. «Sabemos que si no logramos respuesta, la lucha se profundizará. No hay otra opción», concluyó.
Despidos y falta de apoyo a la Investigación
El panorama en el ámbito de la investigación científica tampoco es alentador. Stein explicó que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) atraviesa una grave crisis, con más de 1.400 despidos en los últimos años.
«El Conicet es el quinto organismo del Estado que más despidos ha sufrido», comentó y agregó que esta situación es el reflejo de una política de ajuste fiscal llevada adelante por el gobierno nacional.
«Este ajuste tiene como objetivo el supuesto equilibrio fiscal, pero lo que está haciendo el Gobierno es despedir empleados estatales y ajustar a los sectores más vulnerables. Mientras tanto, el presupuesto para investigación y ciencia sigue siendo insuficiente», sostuvo.
La dirigente también denunció que no se están convocando nuevas incorporaciones a la carrera de investigadores, ni se están ofreciendo becas postdoctorales.
«Además, el Foncit, el fondo destinado a promover la investigación, está paralizado. Esto significa que, aunque recibimos sueldos, no tenemos los recursos para llevar adelante nuestras investigaciones», indicó.
Para Stein, la falta de inversión en ciencia y tecnología es un grave error, ya que pone en riesgo el desarrollo del país a largo plazo.