“Abandono total a la persona humana de parte de la empresa Sameep y el municipio de Quitilipi que es tierra de padecimiento por la falta de agua. Vergüenza para todas las autoridades de la comunidad elegidas por las mismas personas que hoy son abandonas totalmente por éstos. No hay respuesta”, la queja de una quitilipense en las redes sociales.
La Ciudad de la Amistad, gobernada por el radical Ariel Lovey está atravesada por una crisis sin precedentes por la falta de agua potable y las soluciones no llegan.
Sí, Quitilipi atraviesa una situación crítica debido a la falta de agua potable, afectando a diversos sectores barriales. Vecinos del barrio 220 Viviendas «Arcoíris” hacen público la problemática que no es de hoy, sino viene acarreando un problema de varios años no resuelto hasta el día de hoy, que el servicio es inexistente. «No sale una gota de agua en ningún horario. No podemos comprar agua todas las veces que la necesitamos. Es un dilema: o pagás la factura de luz, que es altísima, o comprás agua o comés. Una locura», expresaron indignados.

La problemática no es nueva es de vieja data, pero persiste sin soluciones concretas. Días atrás se había planteado reparar el vástago de la válvula de ingreso como una posible respuesta, pero las autoridades de Sameep no avanzaron en el tema. Además, un proyecto para realizar un anillado, que requeriría una importante inversión, pero beneficiaría a toda la ciudad, permanece sin respuesta por parte del gobierno provincial.
«Es injusto seguir pagando facturas por un servicio que no tenemos. Nos sentimos abandonados», señalaron los vecinos, quienes también resaltaron que esta situación refleja el histórico relego de Quitilipi en cuestiones esenciales como el acceso al agua potable.
La falta del vital líquido afecta no solo a las actividades diarias de las familias, sino también a su economía, obligándolos a priorizar entre necesidades básicas. Los vecinos exigen con justa razón que las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden una solución inmediata a un problema que no puede seguir siendo ignorado.

El actual acueducto del interior fue habilitado en el año 80 cuando la población de Chaco era muy inferior a la actual, motivo por el cual el primer acueducto ya no es suficiente para la demanda que hay en toda la provincia.
Desde hace muchos años venimos escuchando la realización del segundo acueducto para proveer de agua potable al interior de Chaco, pero esa idea hasta el momento no se visualiza y no está terminada, lo cual sería de gran importancia y relevancia para todos los que habitamos el suelo de esta parte del país. Desde nuestro humilde lugar instamos a que se sienten a la misma mesa dejando todo tipo de diferencia y que prime el gran y tan anhelado sentido común llevando delante la bandera de Chaco y de sus habitantes como prioritario y dar respuestas concretas a toda la población chaqueña que pide a gritos se termine en el corto plazo por y para el bien de todos.
