La secretaria general de la Gobernación del Chaco, Carolina Meiriño, habló sobre los desafíos que enfrenta la actual gestión para reorganizar la administración provincial.
En declaraciones a Radio Natagalá, Meiriño aseguró que el gobierno de Leandro Zdero asumió con una estructura estatal en crisis y detalló los esfuerzos por ordenar el empleo público, la gestión de bienes y los recursos provinciales.
Meiriño, quien acompaña a Zdero en su carrera política, subrayó que la administración entrante encontró «una situación de anarquía» en el Estado. «Nos encontramos con una administración central desordenada, con mucha opulencia y recursos que no fueron bien administrados. Había una caja vacía y un festival de cargos y beneficios que era insostenible en el tiempo», afirmó.
Uno de los puntos más conflictivos fue el pase a planta de más de 10 mil empleados estatales en los últimos meses de la gestión anterior. «Nos tocó asumir una situación en la que se había hecho un pase a planta irregular. Se creó una comisión para analizar caso por caso y tuvimos que recurrir a la justicia para lograr la inconstitucionalidad de esa ley. Ahora buscamos un proceso de regularización real y transparente», explicó.
El desafío de regularizar el empleo público
Según la funcionaria, actualmente hay más de 20 mil trabajadores en condiciones precarias, entre becados y contratados, algunos con más de 15 años de antigüedad. «Queremos que el pase a planta sea ordenado, respetando la carrera administrativa y garantizando derechos», señaló.
Consultada sobre el tiempo que llevará completar este proceso, Meiriño fue cauta: «No sé si cuatro años alcanzan, pero estamos comprometidos a avanzar, priorizando salud y educación. Hay personas que llevan 14 años esperando estabilidad y otras que entraron dos meses antes de que terminara la gestión anterior en la misma condición. Eso no es justo».
bienes, control y transparencia
Otro de los problemas encontrados, según Meiriño, fue la falta de control sobre los bienes del Estado. «Sigo asombrada con lo que encontramos. No había registros claros y se pagaban seguros por vehículos que estaban parados. Es decir, había una Dirección de Bienes, pero no había control», denunció.
Uno de los ejemplos más llamativos fue la Dirección de Aeronáutica. «Los vuelos sanitarios estaban paralizados. En todo 2022 solo se hicieron dos vuelos, y en 2023, ninguno. Logramos reactivar el servicio y, en el primer trimestre del año pasado, realizamos más de 14 vuelos sanitarios a Buenos Aires y Córdoba para pacientes sin cobertura social. También organizamos vuelos de abordaje territorial para llevar médicos a zonas alejadas», explicó.
Sobre la gestión de recursos, Meiriño destacó la estrategia de subastas como una forma de obtener fondos sin necesidad de nuevas adquisiciones. «No podemos salir a comprar ambulancias en grandes cantidades, pero sí podemos aprovechar los recursos que tenemos. Con las subastas, renovamos el parque automotor y mejoramos la cobertura en zonas críticas como El Impenetrable», sostuvo.
El estado en que encontraron la administración
Meiriño también recordó el deterioro físico de las oficinas gubernamentales cuando asumieron. «Nos encontramos con baños destrozados, cables cortados y oficinas vandalizadas. Fue como si hubieran querido dejar todo inutilizable antes de irse», relató.
Incluso, reveló un hecho insólito: «Habían defecado en los pasillos de algunos ministerios. Fue un acto de desprecio total. No solo nos dejaron un Estado desordenado, sino también una falta de educación y respeto preocupante».
A pesar de los desafíos, Meiriño destacó el compromiso del equipo de gobierno. «El gobernador Zdero es muy exigente y nos pide objetivos claros. Trabajamos para ordenar el Estado, mejorar los servicios y garantizar que los recursos lleguen a la gente», concluyó.