El fiscal Carlos Schaefer anticipó que el juicio por la desaparición de Loan Peña podría comenzar a finales de 2025 o principios de 2026. Según el fiscal, hay pruebas que acreditan fehacientemente la responsabilidad de los siete imputados en la sustracción del niño, quien se encuentra desaparecido desde junio del año pasado.
El menor de cinco años fue visto por última vez el 13 de junio de 2024 en el paraje El Algarrobal, luego de compartir un almuerzo en la casa de su abuela.
Según el fiscal, los perros rastreadores marcaron que Loan nunca salió de la zona cero y detectaron su presencia en la camioneta de Carlos Pérez y María Caillava, así como en un Ford Ka. «Ellos cometieron el error de haber plantado un botín al día siguiente de la desaparición», sostuvo Schaefer. Además, descartó la hipótesis de que el niño haya sido víctima de un accidente natural, al afirmar que «no se lo tragó la tierra, no lo comió un animal ni se ahogó».
El fiscal también mencionó el hallazgo de sangre en la camioneta de Pérez y Caillava, lo que generó contradicciones en la declaración de la acusada. «Caillava dijo que la sangre era de un servicio mecánico en Corrientes, pero cuando consultamos a la empresa, nos dijeron que nunca realizaron ese trabajo», reveló. Finalmente, Schaefer advirtió que si se comprueba que Loan sufrió un accidente, la causa podría agravarse con nuevos cargos contra los imputados.