El subsecretario de Transporte, Rodolfo Díaz, entrevistado por LA VOZ DEL CHACO, explicó que la crisis del transporte público en Resistencia es el resultado de un modelo de gestión que ha dependido excesivamente de subsidios estatales para su funcionamiento, sin que las empresas prestadoras hayan desarrollado estrategias de sostenibilidad a largo plazo.
Remarcó que la variabilidad en la recaudación mensual, especialmente en períodos de menor actividad como enero y febrero, ha evidenciado la falta de previsión de los empresarios, quienes no han implementado mecanismos para enfrentar estas fluctuaciones. Además, destacó que, para salir de este círculo vicioso, se requiere una reforma estructural que redefina el rol del Estado, exija mayor responsabilidad empresarial y garantice un servicio eficiente y accesible para los usuarios.
-Ocurre un agudo conflicto en el transporte público en Resistencia y en el servicio interprovincial.
-Sí. En principio, es la mayor preocupación de todo el gobierno de la provincia, porque son tres días en los que les estamos impidiendo a los niños ir a la escuela, a los docentes, a los trabajadores.
Bueno, se traen muchos problemas aparejados de esto y, la verdad, que son los máximos rehenes de toda esta situación. En segundo lugar, quiero decirles que, bueno, nosotros, desde el gobierno provincial, nos hicimos cargo de estos pagos que tenemos que realizar para que el sistema de transporte se mantenga equilibrado.
En función de eso, todos los meses se hace el aporte que corresponde. Hacemos los pagos del Chaco Subsidia, que son los que sostienen en parte el sistema. Hacemos también los pagos del boleto estudiantil gratuito cuando así se lo demanda, como también los boletos docentes. Y todo esto sale de las arcas del Estado, y el compromiso es pagarlo en tiempo y forma.
¿Cómo es en tiempo y forma? Hay un adelanto que se paga todos los 25 y que tiene que ver con esas compras de colectivos que se han hecho y el pago de los colectivos. Luego, el cuarto día hábil de cada mes, hay un acuerdo para abonar la segunda parte de este Chaco Subsidia, que nosotros inyectamos al sistema.
Esto se hace de acuerdo con los usos, y esto es importante que tengamos en cuenta, porque hay meses en los que tenemos muchos usos, mucho pago, mucha recaudación de los empresarios, y hay meses como enero y febrero en los que no es así. En enero y febrero disminuye mucho la actividad y, por ende, disminuye mucho la recaudación. Hay menos servicios también, porque los choferes salen en sus merecidas vacaciones y todo eso hace que haya menos uso. «Uso» se le llama al corte o boleto. Bueno, al haber menos uso, hay menos recaudación por parte de los empresarios y hay menos proporción de pago del Chaco Subsidia también, porque se paga por uso.
Entonces, eso les complicó a las empresas; no previeron lo que deberían prever, porque están trabajando en esto hace años y saben que enero y febrero son así.
No va a ser solamente este mes; el mes que viene también será así, porque este mes se paga enero y el mes que viene se paga lo que nos dicen las planillas de febrero. A nosotros nos mandan esas planillas, que salen de las tarjetas Sube que se utilizan, así que son seguras y precisas. Esa es una explicación más o menos de lo que se está hasta ahora.
«NO HUBO CONCILIACIÓN OBLIGATORIA»
-Subsecretario, pasando a las declaraciones del gobernador que ponen esto ya en otro plano, ¿qué opinión le merece el hecho de que haya una conciliación y el servicio aún así se encuentre interrumpido?
-No hubo una conciliación obligatoria, fue una conciliación nada más. La Dirección de Trabajo llamó a una conciliación no obligatoria, donde se convocó, por supuesto, a la parte empresarial y a la gente de UTA, que son los trabajadores del volante.
Nosotros, dicen ellos, teníamos que estar presentes, pero no somos ni patronal ni trabajadores, solo somos los que controlamos que el servicio se mantenga.
El gobierno de la provincia lo que hace es ayudar e inyectar dinero, pero más que nada para que los usuarios no sufran las consecuencias de los valores del boleto. Acuérdense de que los valores del boleto, actualmente, la tarifa técnica está a más de $1.900 y nosotros queremos que, con este aporte extraordinario que hace el gobierno, el boleto permanezca a $1.300. Ese es un aporte importante que se hace y que demanda mucho esfuerzo.
El gobernador lo que dice es que está cansado, porque él es quien permanentemente recibe las quejas de los usuarios. Está cansado de que tengamos un servicio malo y, encima, demandante ante cada problema.
Entonces, eso es lo que él ha dicho en sus apreciaciones y que nosotros compartimos, por supuesto. Nosotros somos los que recibimos constantemente las quejas y los que recibimos constantemente los pedidos y la demanda, que a veces supera una demanda común, sino que ya son hasta torcidas.
«Estamos haciendo las multas que corresponden»
-El gobernador dijo que si tiene que asumir el costo político de las decisiones que toma el gobierno de la provincia, lo va a hacer. ¿Cómo se explica esta declaración?
-Primero, quiero resaltar la actitud del gobernador cuando dice que va a asumir el costo político, porque generalmente todos los que asumen el costo político lo que hacen es escaparle a ese costo, y sin embargo, él lo dice delante de toda la gente: que si tiene que asumir el costo político, lo va a hacer.
Por supuesto, esa valentía al encarar a la ciudadanía nos da a nosotros también fuerzas para seguir trabajando en pos de ordenar esto y que el Estado no sea un barril sin fondo. Nosotros vamos a seguir trabajando de forma ordenada, consciente y segura.
En ese sentido, estamos haciendo las multas que corresponden, las intimaciones que corresponden, y vamos camino a hacer, por supuesto, si esto sigue, a llamar y hacer lo que debemos hacer con las empresas. Primero vamos a llamar, vamos a hablar, vamos a tratar de consensuar, pero si esto sigue, imagínese que tenemos que buscar alternativas.
-¿Cuáles son las cuestiones que, evidentemente, los prestadores tienen que mejorar para poder continuar con la tutela del servicio?
-Primero, hoy lo escuché muy enojado al secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Chaco, Raúl Abraham, que parece que ya comenzó la campaña política, ya se nota. Pero igual le digo que yo estoy de acuerdo con él en este caso: tiene que reclamar los sueldos de sus trabajadores, es lógico, pero hay que reclamar a la provincia donde vivimos, a la ciudad donde vivimos y a las prestaciones que tenemos.
Tenemos prestaciones que muchas veces dejan mucho que desear; constantemente tenemos que estar haciendo llamadas a las empresas y, muchas veces, actas de contratación; otras veces, actas de infracción por los servicios mal prestados.
Entonces, si seguimos así, evidentemente estas concesiones no van por buen camino y tenemos que empezar a ver posibilidades de mejoras sustanciales, romper paradigmas y cambiarlos.