El paro que afectaba el servicio de colectivos en el área del Gran Resistencia llegó a su fin luego de tres días de interrupciones.
La medida de fuerza, iniciada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Chaco, dejó a miles de usuarios sin el transporte urbano e interurbano. Según el sindicato, la decisión de levantar la huelga fue tomada tras una asamblea entre los choferes, quienes aceptaron el compromiso de los empresarios de saldar los salarios adeudados en un plazo acordado.
El conflicto laboral surgió debido a la falta de pago completo de los salarios correspondientes a febrero. Los trabajadores solo habían recibido el 50% de sus sueldos, lo que generó una creciente tensión que desembocó en la paralización del servicio.
Aunque el servicio interurbano comenzó a reanudarse desde el jueves, el servicio urbano permaneció suspendido hasta la resolución del conflicto.
DESARROLLO
DE LA NEGOCIACIÓN
Durante el transcurso del conflicto, se convocó una audiencia de conciliación en la Dirección de Trabajo de la provincia, que tuvo lugar ayer, cuando el paro ya llevaba tres días.
Sin embargo, la reunión no dio frutos, ya que la parte sindical cuestionó la falta de presencia del Gobierno en la mesa de negociación, lo que dificultó un acuerdo entre las partes involucradas.
A pesar de la falta de avances en la audiencia de conciliación, la intervención de los empresarios permitió que se alcanzara un compromiso que llevó al levantamiento de la medida de fuerza.
La UTA Chaco destacó que los choferes habían aceptado la propuesta de pago, la cual contempla el abono del resto de los salarios entre este viernes y la próxima semana, con el compromiso de regularizar la situación en su totalidad.
IMPACTO
La medida de fuerza tuvo un importante impacto en la vida diaria de los habitantes de la ciudad de Resistencia y su área metropolitana, ya que miles de usuarios se vieron privados del transporte público, tanto para realizar sus trayectos urbanos como interurbanos.
Las largas filas de personas esperando el regreso de los colectivos se convirtieron en una escena común durante los días de paro.
El servicio de colectivos en el Gran Resistencia es un pilar fundamental para la movilidad de los ciudadanos, y su interrupción afectó especialmente a aquellos que dependen del transporte público para ir a trabajar, estudiar o realizar trámites.
Aunque el servicio interurbano comenzó a operar nuevamente el jueves, el regreso de los colectivos urbanos se esperaba con gran anticipación por los usuarios, quienes finalmente verán la normalización del servicio este viernes.
RESPUESTA AL CONFLICTO
Aunque la situación se resolvió temporalmente con el acuerdo entre la UTA y los empresarios del transporte, las autoridades locales y provinciales no estuvieron presentes durante las instancias de negociación.
Esto generó críticas desde el sindicato, que remarcó la importancia de la intervención del Gobierno para evitar que conflictos como este se repitan en el futuro.
De cara al futuro, el regreso al servicio es solo un alivio temporal para los usuarios del Gran Resistencia. Sin embargo, la falta de una solución definitiva respecto al pago de salarios y la gestión del transporte público sigue siendo un tema pendiente que podría generar nuevos inconvenientes si no se toman medidas a largo plazo.