«Estoy atravesando un momento de prueba. Nuestro cuerpo está débil» , expresó el papa Francisco en un mensaje escrito, por quinto domingo consecutivo, tras no haber podido participar en la tradicional oración mariana del Angelus.
Desde hace 31 días, el Papa se encuentra internado en el hospital Gemelli, donde se recupera lentamente de una neumonía. A pesar de su ausencia, envió una conmovedora reflexión, uniéndose a los «hermanos y hermanas enfermos», reconociendo su fragilidad y la esperanza que ofrece la fe. Recordó, además, que «el Señor nunca nos abandona».
El mensaje, difundido por el Vaticano al mediodía (hora local), coincide con la franja horaria en la que el Papa, de 88 años, suele aparecer ante miles de fieles desde la ventana de su despacho en el Palacio Apostólico. En su reflexión, el Pontífice recordó el Evangelio del día, que narra la Transfiguración de Jesús. «Jesús, al subir a la cima de un monte con Pedro, Santiago y Juan, se sumerge en oración y se vuelve radiante de luz, mostrando a los discípulos la luz de su amor infinito» , expresó.
«Comparto con ustedes estos pensamientos mientras atravieso este momento de prueba, y me uno a los muchos hermanos y hermanas enfermos que, como yo, atraviesan esta fragilidad» , escribió Francisco. «Aunque nuestro cuerpo esté débil, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos y estar presentes los unos para los otros en la fe, como señales luminosas de esperanza», agregó. El Papa resaltó la importancia de la atención médica amorosa en hospitales y centros de salud, que se convierten en lugares donde la luz del amor se hace presente.
Agradeció, como en otras ocasiones, las oraciones por su salud, tanto en Roma como en el resto del mundo, desde que fue hospitalizado el 14 de febrero. Además, destacó el cariño recibido de los niños, mencionando que varios de ellos lo habían visitado en el hospital como muestra de apoyo. «Gracias, queridos niños. El Papa los quiere y siempre los espera» , escribió, conmovido por los dibujos y mensajes de pronta recuperación que está recibiendo, y por el gesto simbólico realizado por el padre Enzo Fortunato, presidente del comité pontificio de la Jornada Mundial de los Niños. Junto a un grupo de niños, el padre Fortunato se acercó al hospital para dejar un ramo de rosas blancas (las preferidas del Papa) en la capilla del hospital.
Como cada domingo, el Papa hizo un llamado a seguir rezando por la paz, especialmente en los países afectados por conflictos bélicos como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo. También pidió oraciones por la Iglesia, instando a concretar los discernimientos realizados en la reciente Asamblea Sinodal. «Que la Virgen María nos proteja y nos ayude a ser, como Ella, portadores de la luz y de la paz de Cristo», concluyó.
QUÉ DICEN LOS MÉDICOS SOBRE LA SALUD DEL PAPA
Por su parte, los médicos que atienden al Papa informaron que, aunque se han registrado mejoras graduales, el Pontífice no podrá salir del hospital en el corto plazo . Aseguraron que su estado clínico sigue estable, con avances notables en la última semana. El Papa sigue recibiendo oxigenoterapia de altos flujos y ha reducido progresivamente la necesidad de ventilación mecánica no invasiva, lo cual es una señal positiva. Sin embargo, necesitará continuar con terapia médica, fisioterapia motora y respiratoria en el hospital.
Los médicos indicaron que, debido a la estabilidad de su situación, ya no se emitirán partes diarios ni informes tan frecuentes . El próximo boletín médico podría no ser difundido hasta el martes o miércoles próximos, aunque la Sala de Prensa del Vaticano proporcionará información sobre la jornada del Papa al final del día.