La Cámara de Diputados aprobó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) impulsado por el presidente Javier Milei para la firma de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La votación culminó con 129 votos a favor y 108 en contra, asegurando la validez del decreto con el respaldo de los partidos aliados al oficialismo. La oposición peronista, en su mayoría, rechazó la medida, aunque algunos de sus representantes se ausentaron del debate.
El operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso fue significativo. Tras los incidentes de la marcha anterior, las autoridades reforzaron la presencia de fuerzas de seguridad ante la convocatoria de agrupaciones políticas, sindicatos y organizaciones sociales, que manifestaban en defensa de los jubilados.
LOS VOTOS Y ALIANZAS POLÍTICAS
El apoyo al DNU provino del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y parte de Encuentro Federal, así como de diputados cercanos a los gobernadores. En contraste, el bloque de Unión por la Patria votó en contra, aunque los representantes de Catamarca optaron por no participar en la votación, una ausencia que generó cuestionamientos internos en la oposición.
Desde el oficialismo, se defendió la aprobación del decreto como un paso fundamental para estabilizar la economía y fortalecer las reservas del Banco Central. «Comprendieron el mandato de las urnas», afirmó Milei en referencia a los legisladores que respaldaron la medida.
TENSIONES Y ACUSACIONES
El debate estuvo marcado por fuertes cruces entre oficialistas y opositores. La Libertad Avanza propuso limitar los tiempos de exposición para agilizar la sesión, medida que fue aprobada con 141 votos a favor y 95 en contra. Desde el peronismo denunciaron una restricción al derecho a expresarse y calificaron la sesión como «antidemocrática».
Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, reclamó que la aprobación de un acuerdo de tal magnitud requería mayor discusión. “No puede haber limitantes en el uso de la palabra”, enfatizó. Por su parte, el diputado libertario Lisandro Almirón defendió la medida asegurando que el nuevo acuerdo permitiría «corregir errores del pasado y frenar la inflación».
POSICIONES CRÍTICAS AL DNU
Referentes de distintos sectores expresaron su rechazo a la aprobación del decreto. Facundo Manes, de Democracia para Siempre, cuestionó la falta de transparencia en los términos del acuerdo. «No se puede hacer de espaldas a la sociedad por decreto y sin toda la información a la vista», afirmó.
Otros legisladores opositores, como Eduardo Valdés e Itai Hagman, advirtieron sobre un endeudamiento prolongado y criticaron la ausencia de una ley de presupuesto. «Estamos ante una estafa. Nos quieren endeudar sin cumplir con los requisitos constitucionales», sostuvo Hagman. Máximo Kirchner, por su parte, recordó que su bloque se había opuesto al acuerdo firmado en 2022 por el gobierno de Alberto Fernández y afirmó que «esto va a fracasar y ustedes lo saben».
El DNU aprobado en Diputados queda firme sin necesidad de un aval del Senado, dado que para su rechazo es obligatorio el voto negativo de ambas cámaras. Esta estrategia permitió al gobierno de Milei sortear la debilidad numérica en la Cámara Alta y garantizar la continuidad de las negociaciones con el FMI.
Desde el oficialismo destacaron que el acuerdo con el FMI permitirá estabilizar la economía y dar previsibilidad a los mercados. La oposición, en cambio, insiste en que el endeudamiento generará nuevas tensiones sociales y económicas a futuro.
En este escenario, el debate sobre las condiciones del acuerdo y su impacto en la economía nacional continuará siendo un eje de confrontación política en los próximos meses.