La Confederación General del Trabajo (CGT) avanza en la definición de su primer paro general del año contra el gobierno de Javier Milei, previsto para abril. Sin embargo, la confirmación oficial y los detalles de la medida se definirán en la reunión de la conducción de la central obrera el próximo jueves.
En este contexto, Adrián Bellomi, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Atsa), explicó que «La CGT se reúne el jueves en comisión directiva y ahí se resolverán el día y la modalidad», sostuvo el dirigente sindical.
Consultado sobre si Atsa adherirá a la medida de fuerza, Bellomi fue contundente: «Por supuesto. Estamos totalmente de acuerdo en que esto hay que llevarlo adelante. No podemos permitir que el gobierno nacional siga avanzando con las políticas que está profundizando».
«Política en contra de los trabajadores asalariados»
El referente de Sanidad advirtió, en diálogo con LA VOZ DEL CHACO, que la administración de Milei está impulsando «una política en contra de los trabajadores asalariados, pisando las paritarias y las homologaciones, lo que deja a los empleadores sin la obligación de pagar los aumentos acordados».
Además, cuestionó el rumbo económico del Gobierno y las cifras oficiales sobre inflación: «Nos dicen que la inflación es del 2,4%, pero todos sabemos que es mucho más alta. Basta con ir al supermercado o cargar combustible para ver cómo aumentan los precios».
Sobre la modalidad de la protesta, Bellomi indicó que su gremio respetará lo que resuelva la conducción de la CGT, aunque aclaró que «los horarios de la Capital Federal no son los mismos que los de Resistencia, por lo que podría haber diferencias en la manifestación».
El sindicalista señaló que la convocatoria de la CGT tiene un fuerte componente político: «Hacemos un paro para que Milei cambie su política, que hoy está enfrentada con los intereses de los trabajadores y de los jubilados».
En este contexto, el dirigente sindical destacó que «la intención del paro no es hacer un paro por sí mismo, sino generar un debate público sobre lo que está ocurriendo en el país».
Asimismo, enfatizó que «existe una situación que muchos intentan acallar, vinculada tanto a los medios de comunicación como al uso de las fuerzas de seguridad pública como un aparato de represión contra reclamos genuinos, como el de los jubilados».
«Tomar conciencia de la situación»
El sindicalista subrayó la obligación de la CGT de «poner en debate público y social lo que está ocurriendo», y agregó: «El paro es una forma de llamar la atención de la sociedad para que se tome conciencia de la situación. Luego, si el gobierno de Milei, Caputo o Sturzenegger deciden hacer caso omiso, será su responsabilidad».
En referencia a recientes declaraciones de Guillermo Francos, quien calificó la marcha de los jubilados como «un intento de golpe», el dirigente rechazó tajantemente la afirmación. «Eso es querer tapar el sol con un dedo», expresó.
«Todos tenemos un jubilado en la familia. Mi madre cobra $240 mil, mi suegra $320 mil, y solo en medicamentos gasta $150 mil, incluso con la cobertura del Pami». En este sentido, calificó de «absurda» la idea de que los jubilados pretendan desestabilizar al gobierno.
En cuanto a la situación económica, el sindicalista señaló que «el costo de la Canasta Básica en Buenos Aires ronda los $1.7 millones, mientras que en el interior del país supera el millón». Advirtió que «solo un sector mínimo de la población logra cubrir estos montos» y cuestionó los festejos oficiales por la supuesta reducción de la pobreza.
«Nuestra gente, los trabajadores que se levantan cada día a las 5 para cumplir con su jornada laboral, está sumida en una pobreza generada por este gobierno», sostuvo.
Sobre la situación de la salud, destacó que «el sector privado está totalmente desfinanciado», señalando diferencias entre la capital del Chaco y el interior, y entre los trabajadores que dependen de la obra social provincial Insssep y aquellos afiliados al Pami. «El Insssep invierte en salud, pero no alcanza. Los recursos que destina no cubren las necesidades básicas de una internación», afirmó.
En relación con las próximas elecciones legislativas del 11 de mayo, el dirigente analizó el panorama político en el Chaco. «A pesar de que el actual gobierno aún conserva cierto crédito, no se le conoce una gestión a favor del pueblo», manifestó.
Además, planteó que «el justicialismo también necesita renovar sus figuras y buscar representantes con verdadera conexión con el pueblo chaqueño».
Finalmente, destacó el papel de los intendentes que conformaron un nuevo frente político y consideró que «tienen grandes posibilidades» por estar en contacto directo con la realidad de sus comunidades. «Quienes están alejados de las bases y viven en otro planeta no pueden representar al pueblo», concluyó.