El senador nacional por Chaco de la Unión Cívica Radical (UCR), Víctor Zimmermann, observó, entrevistado por LA VOZ DEL CHACO, el deber de reducir la crispación en el ámbito legislativo y fomentar el diálogo para avanzar en políticas públicas que permitan superar los desafíos económicos y sociales.
Señaló que el Congreso debe ser un espacio de consensos que acompañe la segunda etapa del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales, con el objetivo de generar estabilidad y crecimiento.
En este contexto, subrayó la importancia de reformular estrategias económicas que contribuyan a una gestión más eficiente y con menor confrontación política, y consideró que la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es clave para reprogramar la deuda externa argentina y generar un alivio financiero a las provincias con compromisos en dólares.
-¿Cómo ve la actividad legislativa, el panorama dentro del Congreso después de su regreso, luego de cumplir la función de ministro, con la nueva visión que tiene ahora?
-Bueno, con mucha crispación, con mucha confrontación. Y bueno, ya hay muchos que ven y sienten que esto le hizo mucho daño a la Argentina.
Nosotros tenemos que tratar de transitar el camino inverso, encontrar el consenso, el diálogo, la posibilidad de acordar cuestiones y, a partir de ahí, diseñar políticas que nos permitan encarar esta segunda etapa del gobierno nacional y, en nuestro caso, del gobierno del Chaco.
Obviamente, los chaqueños y los argentinos están haciendo mucho esfuerzo. Me parece que es preciso reformular y ver si podemos encontrar un camino diferente, no de tanta crispación y confrontación, sino de acuerdo, de diálogo y de diseñar políticas que nos permitan salir adelante.
NUEVO ESQUEMA DE FINANCIAMIENTO
-Senador, una de las primeras exigencias del gobierno nacional al Congreso, luego de su llegada, es el acuerdo con el Fondo Monetario. ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Bueno, yo creo que en esta segunda etapa el gobierno nacional y los gobiernos provinciales necesitan, de alguna manera, fortalecer la línea que vienen llevando, que es el equilibrio fiscal, bajar la inflación y reprogramar la deuda con el principal acreedor de la deuda externa argentina.
Me parece que es un paso fundamental. Espero que lo hagan de la mejor manera, porque además de poder reprogramar en mejores condiciones con el resto de los acreedores de la deuda externa o de la deuda pública -que no es el único acreedor que tenemos-, yo espero que, a partir de ahí, en esta situación diferente que encuentra el Gobierno, con equilibrio fiscal, con una inflación que viene bajando y con una reducción de los pasivos monetarios, finalmente sirva.
Yo lo planteé en la comisión, cuando le pregunté al equipo económico si pensaban de alguna manera en poder darle, a partir de esta reprogramación, un respiro a los gobiernos provinciales y a los gobernadores, ya que hay muchas provincias que tienen deuda en dólares.
Entonces, si se van a rescatar las letras intransferibles del Tesoro con el Banco Central, también va a haber un esquema hacia adelante después de esto para favorecer la reprogramación de la deuda de las provincias.
Me han contestado categóricamente que ese es el objetivo. Así que, bueno, yo creo que nosotros en este caso no tenemos alternativa: hay que ir y reprogramar la deuda con el Fondo Monetario.
«El punto de partida es la reprogramación»
-En el transcurso de esta semana, los gobernadores Leandro Zdero y Gustavo Valdés se refirieron en esos mismos términos en relación al acuerdo con el Fondo. También avanza la gestión de obra pública y el déficit hídrico es un tema del que usted está muy empapado. ¿Cree que el Congreso podría ser una caja de resonancia para la obra pública y la emergencia agropecuaria?
-De hecho, ya lo es. En la reunión que tuvimos cuando tratamos la ley de emergencia para Bahía Blanca, obviamente votamos favorablemente este proyecto de ley.
Los senadores de la provincia de Buenos Aires fueron un ejemplo: los tres senadores, independientemente del color político, se pusieron de acuerdo con un proyecto y lo votamos en el Senado para poder darle curso.
Me permitieron aportar para mejorar el proyecto, porque dije que había que establecer un mecanismo de participación para cuantificar el impacto del daño con la intervención de los intendentes, del sector privado, del sector civil y de las asociaciones.
A partir de ahí, en esa misma reunión de la Comisión de Presupuesto, planteé la necesidad de que hacia adelante íbamos a abordar cuestiones que tienen que ver con el Chaco por el déficit hídrico. Y se armó la Comisión de Emergencia y se firmó el decreto de emergencia de la provincia respecto a la cuestión hídrica, con una pérdida muy importante para el sector productivo.
Me parece que por ahí pasa la cuestión. Si logramos reprogramar la deuda y aliviar los vencimientos futuros, y si tenemos un poco más de dinero en caja, que es lo que espero que le pase al gobierno nacional, se podrá volcar ese excedente en poner en marcha la economía. Y eso significa generar condiciones de crédito más accesibles, poner en marcha la obra pública. Eso es lo que viene.
Nosotros, en el Norte, hace mucho que venimos planteando el tema del costo logístico, la necesidad de desarrollar la aerolínea para el Paraguay, de impulsar los puertos hacia adentro, de conseguir energías alternativas. Somos la única región del NEA que no tiene gas natural, y yo creo que este proceso es el que viene.
Pero bueno, hay que terminar de concretar, hay que cumplir con los compromisos, generar señales de solidez en las reservas del Banco Central. Explicaron claramente que la idea de cambiar las letras intransferibles del Tesoro que hoy tiene el Banco Central es para reforzar las reservas. Y, si bien no hubo definiciones muy claras, la política cambiaria será un enorme desafío, especialmente en lo relacionado con el manejo de divisas y el valor del dólar. Pero el punto de partida siempre es la cuestión de la reprogramación de la deuda.
«Los radicales somos aliancistas»
-Volviendo a la región: Libertad Avanza y el radicalismo están encabezando las futuras alianzas territoriales en el Chaco y con una gran incógnita respecto a lo que pasará en Corrientes, donde se elegirá gobernador. Empiezan a trabajar en conjunto. ¿Cómo ve este futuro próximo hacia las urnas?
-En el Chaco se hizo lo que yo creo que la gente votó en el último cronograma electoral. En 2023, a nosotros nos dijeron: «Ustedes van a gobernar a partir del 10 de diciembre de 2023, pero van a seguir siendo oposición a nivel nacional. Queremos cambio en la provincia y cambio en la nación».
Nosotros somos aliancistas desde siempre en el Chaco y desde el radicalismo. Entonces, el radicalismo le dio los instrumentos al gobernador Zdero, que es el presidente del partido, para ampliar las alianzas, porque hay mucha gente de distintos partidos políticos que gobiernan con nosotros dentro de la gestión del Estado provincial y municipal.
Ahora, la alianza está en condiciones de instrumentar el cambio en Argentina y en el Chaco, y eso me parece altamente positivo. Así que ahí vamos, y eso es lo que queremos hacer en beneficio de los chaqueños.
No podemos perder lo que tenemos. Hay que aprovechar la coparticipación para dinamizar el sector productivo y la actividad privada, reformular el gasto público para hacerlo más eficiente. Me parece que es el momento justo para hacer una alianza.
Política de bienestar para los argentinos
-¿Cree que habrá un efecto contagio del acuerdo Chaco Puede + LLA en otras provincias, radicalismo y Libertad Avanza?
-No lo sé. Sí escucho que hay varios gobernadores, no solo del radicalismo, que están conversando y acordando algunas cuestiones con Libertad Avanza.
Esto se ve a diario en el Congreso nacional, en el Senado y en Diputados. Así que no sabría decirte. Pero creo que, si es para modificar cosas y para que la política genere condiciones que beneficien a los argentinos y a cada uno de los habitantes de las provincias, bienvenido sea. Nosotros creemos que es por ahí.
-Muchísimas gracias, senador.
-Gran abrazo, que estés bien.