El martes fue una jornada de dolor, bronca y ahogo, porque la familia de Sol Montiel, la niña de 13 años asesinada, clamó por justicia.
La abuela Julia Montiel, los padres Micaela Montiel y Germán Gómez encabezaron la marcha. Basta den infanticidios, justicia por Sol, con los chicos no, ni una menos, somos el corazón que está latiendo por Sol, las leyendas de los carteles que se vieron durante la marcha.
Ya este miércoles, Benjamín Castillo, el joven de 18 años acusado del femicidio de Sol Gómez Montiel, la niña de 13 años asesinada en Fontana el pasado viernes, fue llevado a la sede de avenida 9 de Julio para que declare como imputado ante la fiscal Ana González de Pacce.
La novedad de este miércoles es que la Fiscalía cambió la imputación a femicidio, tras la presión de la familia y el Gobierno. Aunque la autopsia descartó abuso sexual, se realizan análisis complementarios.
Durante su estadía en la sede judicial, Castillo designó a un abogado particular para su defensa legal. La detención del imputado se produjo tras confesar a su madre haber asesinado a Sol, quien había salido de su casa para comprar pan y mayonesa en un kiosco cercano.