Un policía cumple su rol de fuerza de seguridad en toda ocasión, aún cuando no está en servicio. Este es el caso del agente chaqueño que intervino en un ilícito, frustró un violento asalto y demoró a dos peligrosos hampones que estaban armados con un revólver.
Este tipo de casos, que no es único, demostrando el alto grado de preparación que tienen los efectivos provinciales, se dio ayer en la capital chaqueña.
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que dos menores de edad (15 y 16), le robaron a un joven (19) a punta de pistola e intentaron escapar.
El incidente ocurrió ayer a la madrugada, alrededor de las 5, sobre la calle Dónovan al 765, a pocas cuadras del microcentro.
Pero no contaban que estaría por allí el sargento de policía, Eduardo Araujo, que se encontraba de franco y fue testigo del robo.
Inmediatamente, el hombre procedió a seguir a los delincuentes, quienes huían en una motocicleta.
El policía logró rastrear a los jóvenes mientras se encontraba a bordo de su vehículo personal, hasta que los marginales tomaron la calle Mendoza y luego doblaron por Dónovan, donde finalmente fueron demorados.
El sargento solicitó la colaboración de la Guardia del Departamento Investigaciones y los efectivos lograron identificar a los menores de edad.
Durante la aprehensión, se secuestraron diversos objetos robados, incluyendo un revólver calibre 38 sin marca ni número de serie visible, una motocicleta Corven Energy de 110 cilindradas, un celular Xiaomi Redmi, un morral negro con una billetera que contenía $2.200, 27 reales, el Documento Nacional de Identidad y carné de conducir de la denunciante, así como dos tarjetas una Sube y otra Ualá.
Los jóvenes delincuentes fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia, mientras que la víctima recuperó sus pertenencias.
La causa sigue y no sería sorpresa que los malos sean liberados pronto por ser menores.
