El histórico autódromo Yaco Guarnieri, símbolo del deporte motor chaqueño, comenzó finalmente su proceso de reactivación luego de años de promesas incumplidas y abandono. El diputado provincial Carlos Salom, quien preside la Comisión de Obras Públicas de la Legislatura, confirmó que el circuito ya se encuentra bajo la órbita de la provincia, y detalló los pasos que se siguieron para lograrlo, las complicaciones económicas que enfrentaron y la nueva estrategia de desarrollo basada en un esquema mixto público-privado.
«El autódromo es nuestro emblema, es icónico. El gobernador fue muy claro en poner orden, y el primer paso fue regularizar los papeles» afirmó Salom en contacto con radio Facundo Quiroga.
La vuelta
al Estado
Durante la última sesión legislativa de diciembre, y con el acompañamiento tanto del oficialismo como de sectores opositores, se aprobó una ley que devolvió el control del predio en mano de la municipalidad de Resistencia al gobierno provincial. El circuito, ubicado en las afueras de Resistencia, había quedado en una situación jurídica irregular durante años.“Había quedado bastante flojito de papeles» en palabras de Salom. “Me tocó a mí y a los legisladores que integran la comisión trabajar en una nueva ley para devolverlo a la provincia tal cual como se había decidido originalmente”, recordó.
Tras la aprobación, la medida fue publicada en el Boletín Oficial, y desde entonces, distintas áreas del gobierno como Lotería Chaqueña, el Instituto del Deporte y el Instituto de Turismo comenzaron a planificar el nuevo modelo de gestión.
Autogestión y multifuncionalidad
Lejos de pensar el Yaco Guarnieri solo como un espacio para el automovilismo, el objetivo provincial es convertirlo en un complejo multifacético. Se apunta a que albergue eventos deportivos, culturales, sociales y de formación.
“El gobernador quiere que no sea solo un lugar para el deporte motor, sino que sea multifacético. Que funcione todos los días, con ingresos genuinos que le permitan autosustentarse”, detalló el diputado.
Salom y su equipo visitaron autódromos de otras provincias para estudiar modelos de administración exitosos.
“Algunos funcionan mediante fideicomisos, como el Gálvez o el de Toay en La Pampa. Otros lo hacen a través de asociaciones mixtas con el Estado.Buscamos algo similar”.
Un freno inesperado
Pese al avance legislativo, el proceso de recuperación sufrió un revés: la Municipalidad de Resistencia excluyó al autódromo de una ordenanza clave para regularizar deudas de obra pública.
Se llamó ‘legítimo abono’ y servía para saldar deudas con empresas que habían hecho obras inconclusas. Lamentablemente, el único que no entró en esa ordenanza fue el autódromo”, expresó Salom con visible molestia.
Esto impidió avanzar en tareas básicas como la limpieza, el desmalezamiento o la instalación de alumbrado y vigilancia. “Estamos en un impasse, necesitamos resolver esta deuda con la empresa que trabajó allí antes de avanzar con obras menores”, agregó.
Apoyo institucional
Durante este período de indefinición, distintas instituciones colaboraron para evitar el deterioro total del lugar. Legisladores como el diputado Domínguez impulsaron gestiones, y los bomberos voluntarios trabajaron arduamente para conservar mínimamente la infraestructura.“Agradecemos a los bomberos, que trabajaron intensamente en la limpieza del predio. Sin ellos, el panorama sería mucho peor”, reconoció Salom.
Futuro prometedor
El camino hacia la reconstrucción parece estar ligado a la participación empresarial. Desde la Legislatura, se trabaja en propuestas para atraer inversiones privadas, tanto locales como foráneas, interesadas en explotar el potencial del Yaco Guarnieri. «Estamos preparando el terreno para que lleguen inversiones. Sabemos que los fondos públicos son limitados, y el gobernador ha sido muy claro en priorizar necesidades sociales. Por eso necesitamos empresarios del deporte y de eventos”, explicó el diputado.
Próximos pasos
“Si bien aún no se definió una fecha oficial para el inicio de las obras mayores, desde la Comisión de Obras Públicas se proyecta un cronograma por etapas.“Queremos comenzar cuanto antes con obras menores: accesos, guardias, seguridad. Pero antes debemos resolver el conflicto con la empresa constructora y eso depende también del Ejecutivo municipal”, dijo Salom.“
Una meta
regional
El Yaco Guarnieri no solo representa un lugar de competencia, sino un símbolo identitario para generaciones enteras del noreste argentino. Su reactivación implica una inversión en cultura, turismo, deporte y economía regional.“La pasión por el automovilismo está viva en el Chaco. Nos debemos este esfuerzo colectivo”, cerró Salom.