El senador nacional Francisco Paoltroni, entrevistado por LA VOZ DEL CHACO, criticó duramente el proceso de selección de jueces propuesto por el Ejecutivo, particularmente en relación con los pliegos de Ariel Lijo y García-Mancilla.
Remarcó que figuras como el juez Lijo simbolizan un sistema judicial que premia la impunidad y castiga la integridad, y citó como ejemplo a la fiscal Cecilia Goyeneche, quien fue desplazada tras investigar casos de corrupción en Entre Ríos.
Frente al fracaso del oficialismo en conseguir apoyo legislativo para cubrir vacantes en la Corte Suprema, el senador apuntó al deber de impulsar una reforma profunda del sistema judicial, comenzando por la forma de elección de jueces.
Consideró que mientras el poder político siga colonizando la Justicia, no habrá independencia real, y propuso una reforma constitucional que garantice un verdadero sistema republicano, libre de nepotismo y concentración de poder, particularmente en provincias dominadas históricamente por clanes políticos.
-Primero Lijo, y, finalmente se retiró García-Mancilla. Su posición en el Congreso marcó la crónica de una muerte anunciada.
-Sí, sobre todo el juez Lijo, el juez Lijo, ¿no? García-Mancilla sí tenía los pergaminos, tenía idoneidad ética, moral y técnica, pero bueno, lo condenó la forma en que el presidente lo nombró. Pero aquí hay que concentrarse sobre el juez Lijo.
El juez Lijo, por los mismos motivos que no pudo ser juez de la Corte, tampoco puede ser juzgado de primera instancia, ni siquiera un juzgado de paz.
-Senador, ¿podría hacer un repaso de cómo fue el tratamiento dentro del Senado? Porque usted lo dio con mucha claridad desde un principio.
-Necesitamos que en la Justicia lleguen los mejores cuadros de la Justicia. Yo di el ejemplo en mi exposición en el Senado de Cecilia Goyeneche.
Una fiscal entrerriana que se animó a investigar la corrupción de Entre Ríos, que condenó, que imputó al exgobernador de Entre Ríos, y la echaron. Fíjese cómo le paga el sistema a los que hacen bien su trabajo y cómo premia a los jueces como Lijo, que por culpa de este juez argentino hoy corre riesgo de que perdamos USD16 mil millones en la causa YPF.
Entonces, este es el fracaso del país. ¿Por qué hoy andamos buscando los dólares, llorando miseria por el resto del mundo, cuando no podemos garantizar ni justicia de calidad para nosotros mismos, que nos termina haciendo daño y que nos genera los niveles de pobreza que nos generan? Entonces, en la medida en que no llevemos a la Justicia a la Cecilia Goyeneche y la premiemos con los mejores cargos, y castiguemos a los «Lijos» echándolos, bueno, no tenemos futuro mientras esto no ocurra.
-Queda una interrogante. Los dos cargos que están vacantes en la Corte Suprema, ¿cómo ve usted el futuro de este proceso, senador?
-Es muy difícil porque sí o sí necesitás votos del kirchnerismo para aprobar cualquier pliego. Para cualquier pliego que vos quieras aprobar, necesitás votos del kirchnerismo porque se necesitan dos tercios, o sea, 48 votos sobre 72.
Y en el mejor de los casos nosotros somos 38. O sea que necesitás sí o sí que te voten 10 de Unión por la Patria. Es algo muy difícil. Así que va a estar compleja la situación.
«Fue una victoria
de la Justicia»
-Otros senadores se refieren a su posición para poder argumentar esta cuestión. ¿Qué opiniones recibió usted una vez que terminó la votación en el Senado con el rechazo? ¿Hubo acercamiento con otros sectores?
-Bueno, mi posición fue la misma desde el inicio y, de hecho, yo planteé esta situación de arranque. Luego se manifestó la vicepresidenta en su momento.
Se manifestó el expresidente Mauricio Macri también. Y se fue instalando y se fue visibilizando. Y no hay ninguna novedad de cómo yo voté, ¿no es cierto? Esto era un conocido a viva voz por todos, ¿no? Pero sí creo que la forma del nombramiento por decreto terminó de condenar también a García Mancilla. Pero se condenó la forma y no en el caso de la idoneidad de este juez.
-Hay otros senadores que dicen que este es un golpe duro para el Presidente directamente. ¿Usted cómo interpreta esta situación política?
-Una victoria de la Justicia.
-¿Quiere desarrollar el punto?
-No, para mí no es una derrota del Ejecutivo, es una victoria de la Justicia.
-Otros senadores dicen que esto corroe la institucionalidad y lleva a la crisis política al Senado de la Nación. ¿Usted comparte esa afirmación?
-La crisis política ya está por la misma decisión del Ejecutivo de destratar permanentemente a un poder independiente, de no haber retirado los pliegos a tiempo. La responsabilidad total aquí es de Santiago Caputo.
«No es una solución nombrar jueces que han tenido mal desempeño»
-Gobernadores como el de Corrientes, Gustavo Valdés, señalan que existen unos 200 cargos en la Justicia Federal y que es necesario acelerar los procesos. Usted señala esta cuestión con el kirchnerismo. Pero, ¿qué respuesta se le puede dar a las provincias, por ejemplo?
-Y que si va a sancionar la Justicia de delincuentes, más vale esperemos otro poco. Pero de nada sirve tener jueces como Lijo, cuando está probado su mal desempeño.
Entonces, tampoco es una solución nombrar jueces que han tenido mal desempeño probadamente, como en este caso.
«El Ejecutivo se tiene que deshacer de ese famoso triángulo de hierro»
-Senador, una consulta más por la cercanía que tiene usted dentro del ámbito laboral. ¿Cómo califica el desempeño de la vicepresidenta de la Nación en el ejercicio de la Presidencia del Senado?
-Muy bien. Un 7 le pongo.
-Le dejo un minuto para una reflexión, senador, para el ciudadano, la persona de a pie que lo ve a usted desempeñar su cargo con la decisión con la que lo lleva adelante dentro del Senado.
-El Ejecutivo viene cometiendo muchos errores propios y viene generando una pérdida de confianza y de credibilidad en la palabra presidencial, sobre todo.
Está a tiempo de corregir estos errores, pero se tiene que deshacer de ese famoso triángulo de hierro que lo está llevando a cometer estos errores cada vez más graves y más costosos.
Y no es solo que le va a ir mal al Presidente, sino que nos va a ir mal a todos los argentinos. Y eso no está en mis deseos en absoluto.
-Muchísimas gracias, senador.
-Que tengan buenas tardes. Saludos.