Hoy con el Domingo de Ramos, los hogares argentinos comienzan a prepararse para una Semana Santa en un difícil contexto económico.
A su vez, en 2025, la tradicional canasta de Pascuas llegó con precios fuertemente incrementados en comparación con el año anterior. Según informes elaborados por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) y la consultora Focus Market, los aumentos oscilaron en promedio entre el 51% y el 60%, aunque algunos productos puntuales llegaron a duplicar su valor.
Entre los artículos que más encarecieron se encuentran los enlatados de pescado, los filetes de merluza y, como todos los años, los huevos de chocolate en sus versiones más populares.
Según Indecom, el atún en lata de 170 gramos experimentó un salto de más del cien por ciento, al pasar de costar $2.400 a ubicarse cerca de los $4.900. También el kilo de filet de merluza mostró un fuerte ajuste, trepando desde los $5.900 hasta los $9.800.
Los huevos Kinder, que suelen ser de los más buscados por los consumidores, subieron más del 44%, mientras que marcas como Milka y Bon o Bon también reflejaron incrementos significativos, acercándose al 60% en algunos casos.
Las tradicionales roscas de Pascua, por su parte, alcanzaron precios que oscilaron entre los $9 mil y los $26 mil en las confiterías, dependiendo de su tamaño, decoración y si se trataba de una elaboración artesanal o industrial.
«El impacto es evidente y generalizado. Este año vimos una suba muy fuerte en productos que son clásicos en la mesa de Pascuas. Los consumidores están haciendo malabares para mantener las tradiciones», explicó Miguel Calvete, presidente de Indecom, en diálogo con medios nacionales.
Desde la consultora Focus Market, el análisis no fue muy diferente. Aunque su medición arrojó variaciones levemente menores, también subrayó la dificultad para sostener el consumo de los alimentos típicos de la fecha. «En este contexto de subas, el segmento de los huevos de chocolate artesanales ofreció los ejemplos más extremos.
En las principales chocolaterías del país, como Rapanui, los precios de estos productos gourmet alcanzaron niveles récord. Allí, un huevo de 360 gramos costó $38 mil, mientras que el de 500 gramos ascendió a $52 mil.
La versión de un kilo se comercializó a $93 mil y, para quienes buscaron una experiencia de lujo, el huevo de tres kilos llegó a venderse por $267 mil.
En locales como Pertutti, otros diseños personalizados también se ubicaron entre los $11 mil y los $75 mil, destacándose los modelos enrejados, que alcanzaron cifras cercanas a los $38 mil.
La Semana Santa, celebrada entre hoy y el domingo 20 no solo implica un tiempo de recogimiento espiritual y celebraciones religiosas para millones de argentinos, sino también una ocasión de alto movimiento económico para los comercios minoristas.
El Jueves Santo es considerado un día no laborable, mientras que el Viernes Santo es feriado nacional. El Domingo de Pascua, como cierre de la semana, representa tanto un momento de reunión familiar como de alto consumo estacional.
Si bien los informes coincidieron en señalar que este año los precios subieron menos que en 2024, el golpe en los bolsillos fue innegable. Damián Di Pace, director de Focus Market, señaló que los productos comenzaron a comercializarse con valores iniciales muy altos, pero que luego aparecieron fuertes descuentos para estimular el volumen de ventas.
«Los huevos comenzaron con precios altos, pero luego aparecieron fuertes rebajas para mover volumen de venta. Es un consumo estacional muy concentrado en pocos días», explicó el analista, quien además destacó que el precio del cacao internacional se ubicó en torno a los USD7.700 por tonelada, con un alza del 20% interanual en dólares, lo que influyó directamente en el costo final de los productos.
En lo que respecta a la categoría de huevos de chocolate, se observó un comportamiento dispar. Mientras los modelos más pequeños, de 17 gramos, subieron hasta un 85%, el huevo sorpresa de 150 gramos aumentó cerca de un 70%.
Las versiones intermedias, como el de 55 gramos o el de 20 gramos, también mostraron alzas considerables, aunque algunos formatos, como las cajas de mini huevos de 24 unidades, apenas superaron el 8% de aumento.
Dentro del mismo rubro, hubo una variante que captó la atención de los consumidores: el huevo de Pascua relleno, que en los últimos años ganó protagonismo.
En 2024, una unidad de 500 gramos se vendía por unos $12 mil, mientras que en 2025 su precio de partida superó los $22 mil, lo que representó una variación del 83%.
El rubro panadero también sintió el impacto de la inflación. Las roscas artesanales de 750 gramos vendidas en panaderías se incrementaron un 88% en relación con el año pasado, pasando de costar $8 mil a venderse a $15 mil. La versión de 500 gramos, más económica, pasó de $4 mil a $7 mil, mientras que las industriales, envasadas y disponibles en supermercados, subieron un 52%, al pasar de $2.300 a $3.500.
En cuanto a los productos del mar, los aumentos también fueron relevantes. El kilo de filet de merluza lideró las subas, seguido por las milanesas de pescado, los bastones de kanikama y el calamar. La única excepción fue el atún en lata, que experimentó una baja del 24% frente al año pasado.
Esta caída, según explicó Di Pace, se debió a una recomposición del ciclo macroeconómico, a la reapertura de importaciones y a una estabilización del tipo de cambio.
«El año pasado hubo muchas restricciones a la importación, con especulación por una devaluación que finalmente no se concretó. Este año, con un flujo más normalizado y stocks más amplios, el precio del atún se acomodó a la baja», precisó.
Más allá de los números fríos, el informe también reflejó una conducta de consumo marcada por la moderación. La mayoría de las familias compra menos unidades, busca promociones y elige productos más económicos. «La gente está comparando más y comprando menos. Mantener las tradiciones requiere ahora más planificación y búsqueda de promociones», sostuvo Calvete.
