Hasta el viernes, las compras en el exterior con tarjeta se liquidaban al denominado «dólar tarjeta», compuesto por el dólar oficial más un recargo del 30% correspondiente a percepciones por adelanto de Ganancias y Bienes Personales.
Sin embargo, con el levantamiento del cepo y la decisión del Gobierno de unificar los tipos de cambio, este esquema dejó de tener sentido.
La medida fue impulsada porque, con los recargos impositivos, el dólar tarjeta solía superar las bandas de flotación oficiales, llegando incluso por encima de los $1.400.
Para evitar esta distorsión, el Ministerio de Economía resolvió eliminar esos impuestos sobre ciertas operaciones en moneda extranjera, y así avanzar en el camino hacia la normalización del mercado cambiario.
A partir de ahora, quienes hayan realizado consumos en dólares con tarjeta de crédito o débito antes de este cambio, verán en el resumen el impuesto detallado como «DB.RG 5617 30%», pero este se calcula sobre la cotización oficial del día anterior al cierre del resumen, sin importar cuándo se concretó la operación.
No obstante, al quedar liberado el cepo, el concepto de «dólar tarjeta» pierde vigencia, ya que los usuarios podrán comprar dólares libremente a través de home banking —en lo que hasta ahora era conocido como “dólar ahorro”— y también pagar sus consumos al tipo de cambio oficial.
Las nuevas disposiciones fueron publicadas este lunes en el Boletín Oficial y entran en vigencia de forma inmediata. A partir de ahora, todas las operaciones cambiarias deberán adecuarse al nuevo esquema definido por la Resolución General 5672 de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
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