Las autoridades sanitarias confirmaron un brote de rabia en la localidad de Las Breñas, tras detectarse dos casos positivos en terneros pertenecientes a la Estación Experimental Agropecuaria INTA. El hallazgo encendió las alarmas en la zona rural y activó el protocolo de emergencia por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Según información fuentes oficiales, los animales presentaron síntomas compatibles con la enfermedad y fallecieron poco después. Siguiendo el procedimiento habitual, se procedió al corte de las cabezas y su envío al centro especializado en zoonosis, donde los análisis de laboratorio confirmaron la presencia del virus de la rabia.
Bloqueo sanitario y vacunación inmediata
Ante el diagnóstico positivo, SENASA dispuso un bloqueo sanitario de al menos 10 kilómetros a la redonda de Las Breñas, como medida preventiva para evitar la propagación del virus, que afecta tanto a animales como a humanos.
En paralelo, el personal que estuvo en contacto directo con los animales fue vacunado de inmediato por profesionales del Ministerio de Salud Pública. Las autoridades sanitarias señalaron que, conforme al protocolo, esta inmunización deberá ser reforzada con una segunda dosis en las próximas semanas.
Vacunación obligatoria del ganado
SENASA recordó que los productores rurales ubicados dentro del área endémica tienen la obligación de vacunar la totalidad de su ganado. La vacunación puede realizarla el propio productor con vacunas aprobadas oficialmente, debiendo revacunar a los animales entre los 30 y 60 días posteriores a la primera dosis. Además, se recomienda una revacunación anual para asegurar la protección efectiva del rodeo.
Especialista del INTA brindó precisiones
El médico veterinario Walter Cano, profesional de la Experimental INTA Las Breñas, brindó declaraciones a medios locales como FM Real, STC Las Breñas y Las Breñas Post. En sus intervenciones explicadas de manera didáctica los síntomas de la rabia, las de prevención y la importancia del abordaje coordinado entre el sector público y privado medidas para contener brotes como este.
«La clave está en la detección temprana y en la rápida activación de los protocolos. La rabia es una enfermedad letal, pero prevenible», se dijo.