El juicio contra el abogado Erick Rebollo, acusado de atropellar y causar la muerte de José Ponce y lesiones a su acompañante Alejandra Chamorro, dio un giro significativo en la Cámara Segunda en lo Criminal de Sáenz Peña. Fue a principios de abril y ayer continuaría el litigio.
Durante la audiencia, el fiscal Carlos Rescala modificó la calificación legal del delito, lo que llevó a la postergación de los alegatos y a la reprogramación del debate para ayer.
Previo a la exposición de los alegatos, el Ministerio Público Fiscal solicitó la adecuación de la imputación a «homicidio culposo agravado por culpa temeraria», con fundamento en el artículo 84 bis del Código Penal. Ante esta situación, la defensa del imputado solicitó un cuarto intermedio para evaluar la nueva acusación y definir si Rebollo realizaría una nueva declaración o presentaría pruebas adicionales.
Rescala explicó que la modificación responde a la necesidad de una calificación más precisa del hecho. «Técnicamente es una adecuación de la calificación. Lo que hice es la adecuación al artículo 84 bis, segundo párrafo, donde está debidamente esclarecida la acción penal», detalló el funcionario.
La figura de «culpa temeraria» ya había sido mencionada por la fiscalía en un juicio anterior, pero en esta oportunidad se incorpora de manera específica para evitar cuestionamientos por parte de la defensa. Además, se agrava la calificación en relación con las lesiones sufridas por Alejandra Chamorro.
HABLO HERMANO
DE LA VICTIMA
El portal Eres Chaco habló con Damián Ponce, hermano de José víctima del abogado que atropelló y mató y que aún continúa libre, a pesar de que ya pasaron 7 años de aquel fatídico día.
«Con éste juicio a pesar de las demoras, ahora tenemos esperanza de que se haga justicia, porque se agregó la figura de conducta temeraria al expediente» señaló.
Damián insistió en la necesidad de que esto no quede en la nada, «hace años que está libre, después de matar a mi hermano. Queremos justicia, la imploramos. Lamentablemente por la figura de homicidio culposo en accidente de tránsito no le van a dar muchos años de condena, pero queremos que por lo menos vaya preso varios años».
PIDEN CÁRCEL
PARA EL ABOGADO
«Con la sentencia anterior no habíamos quedado conforme-señaló Damián-. Ahora con éste nuevo juicio, queremos que sea condenado y cumpla años de cárcel, porque hasta el momento sigue libre. Esperamos que ahora la pena sea ejemplar».
El letrado insultó al motociclista que agonizaba en el pavimento
Ocurrió en 2018. Se trata de un abogado de la Municipalidad de Presidencia Roque Sáenz Peña. Embistió con su camioneta a una pareja que viajaba en una moto. Uno de sus ocupantes murió. El funcionario tenía 1,09 gramos de alcohol en sangre. El accidente tomó trascendencia nacional por la insólita reacción del automovilista, quien increpó a la víctima que yacía agonizando en el piso.
El hecho ocurrió cerca de las 7:30 de la mañana del viernes 1º de septiembre, cuando una Ford EcoSport, conducida por un abogado llamado Erick Rebollo, de 30 años, embistió a una motocicleta Gilera Smash 110 cc en la que viajaban José Ponce (28) y su novia María Chamorro (27).
Ninguna cámara de seguridad de la zona pudo captar el momento exacto del impacto. Sin embargo, los dispositivos de diferentes locales comerciales permitieron divisar cómo la camioneta conducida por Rebollo arrastró a la moto y a sus víctimas al menos por 100 metros.
Así y todo, las personas que se encontraban en la zona al momento del impacto grabaron los instantes posteriores al choque. En esos documentos se pudo ver el hecho aberrante: Rebollo comenzó a insultar al propio Ponce, quien yacía moribundo en el asfalto y a las pocas horas perdería la vida.
«¿Están vivos los dos? ¿Sabés qué? Ojalá que te quedes inválido, la c… de tu madre. Forro, hijo de mil p… Borracho y la c… bien de tu madre», le gritó, completamente fuera de sí, Rebollo a Ponce, que apenas podía moverse.
«Lo insultó, lo humilló. No tiene nombre lo que hizo este tipo. Le deseó lo peor a mi hermano», se lamentó el hermano de la víctima, Damián Ponce.
El motociclista fue trasladado consciente al hospital más cercano. Sin embargo, murió a las dos horas, a causa de las heridas sufridas en la cabeza y en el pecho.
«Algunas personas que estaban ahí nos dijeron que a este pibe le estaban dando botellas de agua para que pudiera rebajar el alcohol cuando le hicieran el examen de alcoholemia», se quejó Ponce.
La causa quedó en manos del fiscal Marcelo Soto y fue caratulada como «homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas agravadas en concurso».
Por su parte, Rebollo se sometió al test de alcoholemia y resultó que tenía 1,09 gramos de alcohol en sangre, más del doble de lo permitido para circular con vehículos.
El conductor de la camioneta ejercía como abogado en la Municipalidad de Sáenz Peña y, según su defensa, renunció a su cargo inmediatamente después del accidente. Además, quedó detenido en la misma jornada del hecho.
Así y todo, la dificultad que encuentra el fiscal Soto es que hasta el momento no se presentó ningún testigo del accidente, pese a la cantidad de personas a las que se ve en los videos de los instantes posteriores al choque.
«Todavía no pudimos determinar cómo fue la colisión. Según la pericia, la camioneta circulaba a una velocidad de al menos 80 km por hora en una calle cuyo límite es 40 km/h», advirtió Soto.