Lograda la calma del mercado cambiario y con una fuerte recomposición de las reservas del Banco Central —que se acercan a los 40 mil millones de dólares—, el gobierno apuesta a controlar “a mano firme” el proceso inflacionario. Luego de una fuerte advertencia al campo —en la que se sugirió que podrían reimplantarse las retenciones si se especula con la liquidación de la cosecha—, la secretaria de Comercio confirmó que se controlará la remarcación de precios mediante el uso de herramientas disuasivas de alto impacto.La estrategia oficial pasa por moderar los efectos de la reciente corrección del tipo de cambio, que fue del 8%, un número muy por debajo de las estimaciones previas. En este marco, no parece un hecho menor el firme compromiso del gobierno de los Estados Unidos de sostener al país como un aliado clave en la región, incluso por sobre el rol que históricamente tuvo Brasil. La importancia de esta definición, en términos geopolíticos, quedó evidenciada en la reacción de China, que salió públicamente a cuestionar las declaraciones del Secretario del Tesoro estadounidense durante su fugaz paso por el país. Como telón de fondo, se suceden los turnos electorales de acá hasta las elecciones nacionales del 26 de octubre. A esto se suma la espera por la definición de la Corte Suprema en la causa Vialidad, así como el congelamiento en la cobertura de las dos vacantes en el más Alto Tribunal de la Nación. En diciembre próximo, se prevé que la Corte podría incorporar a dos nuevas ministras —presumiblemente mujeres de reconocido prestigio— designadas por decreto hasta noviembre de 2026. Hasta entonces, y como se señaló desde este medio, el máximo tribunal continuará funcionando con tres miembros. No se descarta, además, que en algún momento vuelva a contar con cinco integrantes, como históricamente supo tener.
Tras el levantamiento del cepo cambiario, el dólar oficial minorista cerró a $1160 en el Banco Nación, con una baja de $70 respecto al día anterior. El dólar blue descendió a $1250, reduciendo la brecha al 6%, mientras que el MEP cerró en $1165,93. El nuevo esquema de bandas cambiarias (entre $1000 y $1400) y el ingreso de US$12.000 millones por parte del FMI generaron confianza en los mercados. El presidente Javier Milei aseguró que no habrá intervención del Banco Central hasta que el dólar toque el piso de la banda, mientras exportadores e inversores evalúan condiciones para operar.
Los analistas destacaron que el nuevo marco cambiario se sostiene con respaldo internacional y disciplina monetaria. Se observó una baja generalizada de los tipos de cambio financieros y un fuerte ingreso de dólares que ayudó a recomponer reservas. El mercado mostró señales positivas: acciones argentinas subieron en Nueva York y los bonos soberanos registraron aumentos, especialmente en los tramos largos de vencimiento. Sin embargo, el riesgo país cerró en alza, en 745 puntos, en una jornada marcada por el feriado largo de Semana Santa.
A pesar del entusiasmo inicial, aún persisten interrogantes sobre el comportamiento futuro de los exportadores, que podrían retener granos si el tipo de cambio cae demasiado. El Gobierno busca desalentar esta posibilidad anticipando eventuales retenciones. Además, se habilitó a los inversores extranjeros a entrar y salir libremente del país, con una estadía mínima de seis meses, lo cual impulsó la liquidez.