La cónsul honoraria de Francia para Corrientes, Chaco y Formosa, Véronique Avart, dialogó en «El Radar» por InfoDRadio 106.3 FM, que conduce Facundo Sagardoy todos los domingos de 11 a 13 horas sobre el rol fundamental que desempeña la cultura como puente entre los pueblos.
En su intervención, destacó que el intercambio cultural no solo enriquece las identidades, sino que también impulsa procesos de transformación social profunda.
Subrayó que uno de los pilares del espíritu francés es la defensa histórica de los derechos humanos, una convicción que guía tanto las políticas exteriores como las iniciativas culturales del país.
En ese sentido, afirmó que su tarea como cónsul va mucho más allá de la representación formal del Estado francés: implica estar cerca de las personas, escucharlas y acompañarlas, generando vínculos humanos que fortalezcan el entramado social entre Francia y la región.
- ¿Cuáles son los elementos culturales más presentes en este diálogo entre Argentina y Francia?
- Cada región tiene su particularidad. Nosotros trabajamos más sobre lo regional, sobre los intercambios deportivos, turísticos y hoteleros. Hay un gran proyecto en desarrollo: una escuela hotelera en conjunto con la Universidad Nacional del Nordeste y el gobierno provincial, cerca de los Esteros del Iberá, con el «Savoir Faire» francés para desarrollar esta área educativa tan importante. También tenemos intercambios en agricultura, con la UNNE, con la EFA y con la ERAGIA. Seguimos trabajando en ese tema. Corrientes tiene especificaciones que Francia no, y viceversa. Cada uno tiene que aprender del otro. El intercambio es: vos tenés esto, yo tengo esto otro. Así funciona.
FRANCIA EN EL NORDESTE ARGENTINO
- Mencionaba también el deporte, como el rugby…
- Sí, hay intercambios deportivos. Varios grupos de chicos viajaron y vinieron. Trabajamos con el Ministerio de Educación, en la parte intercultural y bilingüe. También con clubes de rugby. Ahora estamos desarrollando un proyecto sobre hockey. Argentina es excelente en ese deporte, más que Francia. Así que, en ese caso, Francia va a aprender de Argentina. Los chicos, en general, que tienen la posibilidad de ir a Francia, estudian francés. Ese es un punto interesante.
- ¿Qué puede contar, Cónsul, sobre los frutos de estos intercambios deportivos y agrícolas?
- La idea de base es: ¿cómo mantener el idioma francés? ¿Cómo despertar el interés? El deporte funcionó muy bien. Cuando los chicos entran en el programa de intercambio, se ponen a estudiar francés para estar preparados. Los intercambios son a nivel escolar, no universitario. Son intercambios culturales, educativos y deportivos, especialmente con el rugby. Uno de los chicos fue seleccionado para ingresar en un club en Francia. Lo estamos siguiendo desde Corrientes. Está en Grenoble, como joven promesa. En Francia hay colegios deportivos, técnicos en hotelería o turismo. En Corrientes, no. Son colegios generales. Por eso es interesante para los chicos conocer las distintas formas de estudiar en Francia. Un estudiante puede ir a estudiar a Francia, pero debe saber hablar francés. Por eso, desde la secundaria ya deben comenzar con el idioma. Una vez que terminan sus estudios y regresan, lo hacen con otra visión, con otra impronta. Eso es muy interesante para la región. También vienen chicos franceses, en edad escolar, a Corrientes. Y descubren una realidad muy distinta. Es muy positivo para todos. Viajar abre la mente, da otra experiencia de vida. Es enriquecedor.
IBERÁ, EL IDIOMA Y LA CALIDEZ: LA EXPERIENCIA FRANCESA EN LA TIERRA SIN MAL
- ¿Y cómo lo vive quien viene de Francia y visita, por ejemplo, una maravilla natural como Iberá?
- Iberá es espectacular, tiene una naturaleza impresionante, única en el mundo. Pero no es solo eso lo que impacta: también el calor humano. Muy a menudo, los chicos que se quedan 15 días o un mes en Corrientes, cuando se van, se van con el corazón roto. Porque han hecho amistades, porque la gente es muy cálida. Eso se está perdiendo un poco en Europa.
- Francia es un un lugar en evolución permanente. También es un faro cultural. Los patrimonialistas, los museólogos, hablan del Louvre, del arte en Francia. Se piensan intercambios con la UNNE, con el gobierno de Corrientes y del Chaco. ¿Cómo es ser cónsul de un país tan característico? ¿Cómo lo vive usted?
- Viajamos, sí, pero no muy a menudo. Cuesta también para nosotros. El año pasado no fuimos. Este año, sí. En 2023 tuvimos reuniones entre asociaciones, municipalidades, institutos, para profundizar vínculos con una región parecida a Corrientes: el delta del Ródano. Allí hay caballos blancos, arroz, mucha agua, tierras llanas. Ya tuvimos un intercambio con la ERAGIA. Ahora trabajamos en uno mixto: rugby y hotelería/turismo. Chicos de rugby van a ir y venir, y también los de hotelería y turismo. Estamos armando el programa. A la escuela le interesa vincularse con la universidad. Esperamos tener, a futuro, una cooperación descentralizada entre esa región y la provincia de Corrientes.
Ciudades hermanas
- ¿A qué se refiere con «descentralizada»?
- A intercambios puntuales. Por ejemplo: en el sur de Francia se planta un arroz específico. Se puede probar si crece en Corrientes. Y viceversa. Tal vez el arroz correntino pueda crecer allá. Es cooperación. ¿Qué tenés vos? ¿Qué tengo yo? No digo que uno sea mejor. Son situaciones distintas. Por ejemplo, si un estudiante de agricultura viene a Corrientes, puede que enfrente un problema que no sabe resolver, porque no conoce el método, o por las condiciones. ¿Y si se le ocurre plantar vid en Corrientes? Lo veo difícil, pero… ¿y si funciona? Eso es cooperación descentralizada. Es como las ciudades hermanas de antes. Todo vínculo sirve.
- ¿Qué potencialidades ve en la región desde la perspectiva europea?
- Mucho potencial en agricultura. Hemos visitado con la embajadora algunas plantaciones espectaculares. Sabemos del cultivo de pinos y eucaliptos. Tal vez se podría pensar en otro tipo de árbol. Pero eso ya es una impresión personal…
- Me contaba también sobre artistas en Salta, Jujuy, posibles vínculos con el futuro Museo de Arte Contemporáneo de Corrientes.
- Mi colega, cónsul honorario en Jujuy, es pintor. También recibimos hace unos años a Mandy Lerouge, cantante francesa enamorada de Argentina y amiga del Chango Spasiuk. Vino a la Fiesta del Chamamé y presentó una película que hizo durante la pandemia. Ahora sacó un nuevo disco sobre la esposa de Atahualpa Yupanqui. Canta chamamé, fue nuestra mejor embajadora en Francia.
«La cultura se construye en el diálogo»
-¿Cuál es la agenda fundamental de Francia en el mundo.
- Sí, el 14 de julio, por ejemplo, se festeja cada año. Es diferente a Francia. Allá es un baile, siempre lo fue. No es un acto político, eso es para los políticos. En Corrientes, el vicegobernador organiza actos con todas las comunidades —Italia, Grecia, etc.—. A la mañana hacemos el acto oficial en la Legislatura. A la noche, organizamos una fiesta más al estilo francés. Aún no llegamos al baile con musette, pero hacemos espectáculos con programación especial.
-Una palabra que resuena mucho en Argentina últimamente: ¿qué significa «libertad» para un francés? - Antes de la Revolución había rey, clero, y el pueblo no tenía derechos. De ahí surge el derecho a la propiedad. Uno puede adquirir una casa o un campo, estudiar, crecer, sin ser sometido por un rey o un dictador. En Francia, eso está en la sangre. Somos bastante revolucionarios. Nuestro himno es una canción sanguinaria y revolucionaria. La libertad es algo esencial.
- Lo tomo como definición: «el francés tiene la libertad en su sangre».
- Invito a todos, francoparlantes o no, a acercarse a la cultura francesa, a interesarse por el idioma, por nuestras oportunidades educativas, por la historia que nos une. El consulado está siempre dispuesto a acompañar iniciativas que generen puentes entre nuestras comunidades. Y sobre todo, recordar que la cultura se construye en el diálogo, en el respeto y en el deseo compartido de aprender del otro. Merci beaucoup, y hasta pronto.