El presidente de la Unión Industrial del Chaco (Uich), Aldo Kaston, entrevistado por Radio Natagalá celebró la prórroga de la Ley de Promoción Industrial de la provincia, aprobada por la Cámara de Diputados.
El referente del sector industrial destacó que se trata de una herramienta clave para atraer nuevas inversiones y fortalecer las industrias ya instaladas.
Explicó que esta ley contempla beneficios fiscales significativos, como la reducción de impuestos y la posibilidad de acceso a programas provinciales de empleo, lo cual genera un marco más favorable para el desarrollo del sector industrial chaqueño.
No obstante, advirtió sobre el panorama adverso a nivel nacional.
En esa línea, alertó sobre la competencia desigual con productos importados, especialmente desde China, que llegan con gran rapidez y a costos irrisorios en comparación con la producción local, y aseguró que muchas empresas siguen en plan de reducir su personal.
-Prórroga de la promoción industrial aquí en la provincia. ¿Es una gran noticia?
-Es un tema que lo veníamos conversando con el Estado y con los diputados de todos los bloques, porque hay algunas empresas que quieren instalarse y estábamos sin promoción industrial.
Así que un agradecimiento a toda la Cámara que respondió positivamente y que hoy podemos tener esa ley que es tan beneficiosa para la industria instalada y la que se va a instalar.
-En la práctica, ¿qué significa esta promoción?
-Significa, en principio, que te permite la instalación en parques industriales, hay una reducción en el impuesto de rentas, al impuesto a los sellos.
Hay un montón de beneficios que, para aquellas industrias que se instalan, son muy importantes y te permite participar de los proyectos de empleo que ofrece la provincia también, con un montón de beneficios. O sea que, la verdad, la promoción industrial es muy, muy beneficiosa para nosotros.
-¿Cuál es el camino? ¿Hay propuestas para la instalación de empresas?
-Sí, yo tengo entendido que el Estado tiene varias carpetas. Yo creo que a corto plazo va a haber inauguraciones acá en la provincia.
Así que, bueno, la idea es seguir creciendo, inclusive no caernos con este proceso en el que el Estado nacional no nos apoya mucho a las industrias. Pero bueno, tenemos que seguir sobreviviendo y tratar de crecer.
Más diálogo y políticas
-En la Cámara de Diputados lo que manifestaron es que hay aproximadamente 200 empresas industriales en toda la provincia, haciendo foco en Puerto Tirol, Fontana, Barranqueras y en Vilelas, que de alguna manera necesitan este impulso. ¿Cuál es el panorama a nivel nacional? ¿Qué ve con respecto a los anuncios que realiza el gobierno de Javier Milei?
-En principio, esta prórroga de la Ley de Promoción Industrial es importante porque nos ayuda al sostenimiento de las empresas.
A nivel nacional, la verdad que hay un taeléfono absolutamente cortado con el tema de la industria. No hay ninguna ley, nada que diga que la industria va a comenzar a funcionar, en absoluto. A tal punto que ahora, con los permisos para ingresar materiales o productos importados, usados, yo creo que corona una situación, básicamente con el Rigi, que tanto defendieron, que no nos va a permitir trabajar ni siquiera como proveedores de esas empresas que se instalarían con el Rigi en algunos sectores del país.
Yo creo que, lamentablemente, a la industria nacional le están dando un golpe demasiado duro. China está ingresando en Latinoamérica muy fuerte con el Puerto de Shanghái, donde prácticamente en 21 días vos tenés los barcos puestos en Latinoamérica, lo que hace que la accesibilidad a algún tipo de mercadería sea muy rápida, muy urgente.
Entonces comienzan a competir con los tiempos de producción nuestros. ¿Entendés? Y eso nos dificulta aún más. Los costos chinos no tienen nada que ver con los costos nuestros.
«Nos están dando un golpe demasiado duro»
-¿Esto ha hecho que algunas empresas aquí en la provincia hayan dejado de funcionar?
-No he visto concretamente. Tengo idea de que algunas están muy complicadas, porque la presión impositiva es muy fuerte, pero no he visto personalmente que empresas industriales hayan cerrado. Sí que han deteriorado mucho su carga de personal, eso sí, seguro.
-¿Qué porcentaje, por ejemplo?
-Mirá, hay gente que tenía 25 empleados y ahora tiene 15, con la idea de seguir bajando.
-¿Cerca del 50%?
-Sí, y vos pensás que estamos produciendo, nosotros particularmente, estamos trabajando en un 40% de lo que fue 2023.
En 2024 bajamos a un 60%, a un 50%, hoy estamos en un 40%. Ya no podemos sostener la carga de empleo que teníamos. Imposible, no hay forma.
-¿Van camino a reconvertirse muchos en importadores?
-En el rubro mío no. En el rubro mío posiblemente podrás importar cartulina, lo que va a afectar a las grandes papeleras. Pero sí, muchos convertidores como yo, que utilizamos materia prima de papel o cartulina y la terminamos, van a ver afectados a nuestros proveedores.
Nuestros proveedores se van a afectar porque la cartulina que se trae de China, si vos en 20 días la tenés acá, es más o menos lo que te demora un productor en Buenos Aires para ponerte un camión o dos camiones de mercadería acá, entre que la producen, la cortan y te la mandan.
-En el rubro de ustedes, ¿hubo incrementos de precios luego de lo que fue la liberación del cepo y esta devaluación que hoy incluso es menor que lo que fue el lunes, por ejemplo?
-Sí, digamos, la verdad que los dos primeros días nos retiraron las listas de precios. Directamente. Y luego hubo un escarceo ahí entre un 8% y un 10%.
-La demanda tan baja que hay en el mercado interno también afecta.
-Lógico, lógico. O sea, vos no producís nada que no vendas. Entonces, te imaginás que el consumo bajó. Primero bajó la cantidad y, segundo, bajó la calidad del consumo.
O sea, cada vez pretenden menos calidad por los precios, ¿viste? Y nosotros, que logramos aquí un producto premium, competimos con nuestras calidades. Te diría que cualquier empresa chaqueña compite con lo que produce a nivel nacional.
Pero, lamentablemente, la materia prima se encareció, no podemos bajar mucho los precios y no cierra para los comercios más chicos. No cierra el negocio para los comercios más chicos. Entonces vuelven al polietileno, vuelven a ese tipo de cosas que habíamos logrado, no eliminarlas, pero correrlas bastante.