La Semana Santa de 2025 se presentó con un escenario inusual para el sector turístico chaqueño. Según José Sena, presidente de la Cámara de Turismo del Chaco, el movimiento fue considerablemente más bajo que en años anteriores.
«Después de la pandemia, la verdad que fue una semana muy tranquila. Una Semana Santa muy tranquila», aseguró en diálogo con Radio Libertad.
Sena atribuyó este fenómeno a múltiples factores, entre ellos, la prolongación de las vacaciones de verano, el impacto del turismo internacional -especialmente a Brasil- y la modificación en los hábitos de viaje de los argentinos. «La gente ha vacacionado mucho en el verano. Hasta hace dos semanas volvían de Brasil, esa es la realidad», explicó.
¿Qué pa só con el turismo interno?
El dirigente turístico subrayó una notable baja en la ocupación hotelera y en la actividad de las agencias de viaje. «Semana Santa hoy ha quedado como un poco relegado, por así decirlo.
Nosotros vimos que ya no se disfrutan los cuatro días. Por ejemplo, hoy jueves fue un día laboral, entonces más que nada la gente viajó viernes, sábado y el domingo ya vuelve», relató.
De acuerdo a los datos brindados por Sena, las agencias de viaje chaqueñas trabajaron apenas entre un 50% y 60% de su capacidad, mientras que los hoteles del Chaco apenas alcanzaron una ocupación del 25% al 40%.
«La realidad es esa. Una Semana Santa la verdad que fue muy distinta a años anteriores», remarcó.
transformación del turísmo
Históricamente, Semana Santa representó una fecha clave en el calendario del turismo nacional. Sena recordó que «siempre fue una fecha muy ícono, por una cuestión de que la gente viajaba bastante por la región: Salta, Cataratas, Federación…».
Sin embargo, este año la demanda se vio desplazada por las vacaciones de verano extendidas. «Antes, en enero salía todo el mundo de vacaciones, en enero y mitad de febrero. Después ya estaban todos en sus casas. Ahora no, ahora tuvimos salidas a Brasil hasta mitad de marzo», puntualizó.
Esa prolongación afectó directamente al movimiento interno durante los feriados de Pascua. «Hoy no hay mucha demanda porque también tenemos varios feriados en este primer semestre.
Tenemos dentro de una semana y media el 1 de mayo, después en junio también tenemos feriados largos, y luego las vacaciones de julio. Entonces la gente mide, administra», comentó Sena.
Brasil, el gran elegido
Uno de los puntos centrales que destacó Sena fue el crecimiento exponencial del turismo al exterior, en particular a Brasil, durante el verano y su prolongación hasta marzo. «Por cercanía, Brasil tuvo precios muy competitivos en alojamiento, departamentos y tours. La gente empezó a comprar en agosto, ya pagaba su viaje con mucha anticipación», detalló.
Según Sena, esa anticipación provocó un desplazamiento de la demanda interna y explicó por qué muchas personas viajaron a Brasil incluso en fechas en las que tradicionalmente ya se había retomado la rutina. «Creemos que se vendió febrero y marzo por esa gente que vino a comprar en enero, que ya no encontraba lugar en la primera quincena de enero o en febrero. Entonces terminaron viajando a fines de febrero o marzo», sostuvo.
Esta situación generó una competencia difícil de afrontar para el turismo nacional. «Hoy el exterior, Brasil y otros países están bastante económicos, o no tan caros como lamentablemente está nuestro turismo nacional», remarcó el titular de la Cámara.
Sena fue claro al señalar que uno de los factores que desalentaron los viajes dentro del país fue el alto costo de los servicios turísticos locales. «Son precios que hay que acomodar. Hay que rever esas cosas», apuntó y agregó que «en el Norte Argentino, en nuestra zona, no es barato vacacionar. Cuesta salir a comer, cuesta bastantes cosas».
A modo de contraste, subrayó las ventajas de Brasil en cuanto a estabilidad e inflación. «Brasil devaluó y el dólar se mantuvo, entonces los precios no fueron tan elevados. Hasta inclusive en algunos casos, fueron menores que los de la Argentina. Eso nos convino bastante», dijo.
Además, Sena señaló que el mercado brasileño ofreció previsibilidad: «Este año Brasil se vendió todo en dólares. La gente sabía que era un viaje de USD400, compraba, transfería y no había problema. Fue más transparente».
vacaciones
de invierno
De cara al receso invernal, Sena indicó que ya comenzaron las consultas y ventas para destinos tradicionales del turismo interno. «Mitad de abril y ya se está consultando para vacaciones de julio. Mendoza, Chile, Bariloche, Merlo… ya se está empezando a vender», comentó.
En cuanto a los precios, sostuvo que «Mendoza tuvo un aumento muy bajo, de un 30% respecto al año pasado. Salta y Cataratas también se mantienen».
En cambio, alertó sobre los costos de Bariloche: «Ahí lo que tuvo variación fue el aéreo. Siempre recomendamos buscar promociones. Julio es temporada alta, pero siempre aconsejamos viajar en junio o en agosto-septiembre».
Por otra parte, Sena también destacó que Bariloche, Ushuaia y Calafate presentan dificultades para los bolsillos más ajustados en fechas clave.
Sin embargo, sostuvo que «en julio también se trabaja bastante, porque es una fecha muy demandada».
El impacto del fin del cepo cambiario
Otro de los temas abordados fue la reciente eliminación del cepo cambiario y su efecto en la industria turística. «Siempre que las medidas sean positivas para el pasajero, son bienvenidas», afirmó.
En su opinión, el levantamiento del cepo no modificó directamente las operaciones de las agencias de viaje, pero sí ofreció una ventaja indirecta.
«Nosotros necesitamos dos cosas clave: las cuotas en tarjetas para el exterior y que eliminen los impuestos de la Afip. Por ahora eso no se modificó, pero sí cambia que hoy la gente puede comprar dólares libremente», explicó.
Para Sena, esta apertura beneficia al tipo de pasajero que suele contratar paquetes al exterior. «Es gente con home banking, con ingresos estables. Entonces, si puede comprar dólares y pagar en dólares, se evita impuestos y recargos. Nosotros ya venimos vendiendo en dólares hace dos años», señaló.