El presidente de la Nación, Javier Milei, arribó a Roma en horas de la tarde de ayer (14.30 hora argentina) para asistir al funeral del Papa Francisco. El acto litúrgico se realizará hoy, a las 10 (hora local), en el atrio de la Basílica de San Pedro, sede central de la Iglesia Católica en el Vaticano.
El mandatario viajó acompañado por una comitiva reducida integrada por funcionarios clave de su administración. Entre ellos se encuentran Karina Milei, secretaria general de la Presidencia; Guillermo Francos, jefe de Gabinete; Manuel Adorni, vocero presidencial; Gerardo Werthein, canciller; Patricia Bullrich, ministra de Seguridad; y Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano.
La delegación presidencial se aloja en el InterContinental Rome Ambasciatori Palace, hotel de confianza del jefe de Estado.
Según trascendidos, Milei permanecerá en su habitación hasta el momento del traslado hacia la ceremonia, previsto para la mañana de hoy. El alojamiento está ubicado sobre la tradicional Vía Veneto, conocida por su cercanía a embajadas, su operatividad logística y sus condiciones de seguridad.
En Roma, la comitiva argentina se encontrará con el secretario de Culto y Civilización de la Nación, Nahuel Sotelo, quien mantiene un vínculo cercano con la Iglesia Católica.
Asimismo, estarán presentes los embajadores Marcelo Martín Giusto (Italia) y Luis Beltramino (santa ssede).
EL FUNERAL PONTIFICIO
La misa exequial del Papa Francisco será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. La ceremonia marcará el inicio de los «Novendiali», un período de nueve días de misas en homenaje al pontífice fallecido.
La Iglesia Católica celebra estos ritos para encomendar el alma del Papa a Dios y acompañar su paso espiritual hacia la eternidad.
Luego de la liturgia, tendrá lugar la «última commendatio» y la «valedictio», ceremonias tradicionales que cierran el funeral papal.
Posteriormente, el féretro será trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, donde descansarán los restos del sumo pontífice argentino.
Está previsto que alrededor de un centenar de líderes mundiales asistan a la ceremonia. Entre los confirmados se encuentran Donald Trump (Estados Unidos), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Volodímir Zelenski (Ucrania) y Emmanuel Macron (Francia). No se prevén reuniones bilaterales, dado el carácter solemne del evento. «No va a haber tiempo de bilaterales, tampoco es el contexto para hacerlo. Lo más probable es un saludo formal si se da la ocasión», informaron desde la Presidencia.
Los presidentes estarán acompañados por sus respectivas comitivas. En el caso de Trump y Lula da Silva, también asistirán sus esposas: Melania Trump y Rosângela da Silva, respectivamente.
CONTEXTO POLÍTICO Y LOGÍSTICA
El vuelo presidencial despegó anoche a bordo del ARG-01, avión adquirido durante el gobierno anterior, e hizo escala en las Islas Canarias para recarga de combustible antes de llegar al aeropuerto de Roma-Fiumicino. Se trata del segundo viaje oficial de Milei al Vaticano desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023.
En su primera visita, en febrero de 2024, el presidente argentino fue recibido en audiencia pública por el propio papa Francisco. En aquella ocasión, lo acompañaron Karina Milei y la entonces canciller Diana Mondino. El vínculo institucional entre ambos quedó sellado en esa reunión, a pesar de diferencias ideológicas previas.
Durante su estadía actual, la agenda oficial de Milei está centrada exclusivamente en su participación en las exequias del sumo pontífice.
La elección del InterContinental Rome Ambasciatori Palace como alojamiento responde tanto a razones de seguridad como a una familiaridad operativa con la zona, compartida con otras delegaciones internacionales.
El regreso de la comitiva está previsto para el domingo por la mañana. Por el momento, no se comunicaron actividades oficiales para la semana siguiente.
Sin embargo, se anticipa la posible participación del presidente en actos de campaña junto al vocero presidencial Manuel Adorni, quien es precandidato a legislador porteño.
Féretro sellado
Ayer se llevó adelante el rito de cierre del féretro del Papa Francisco, presidido por el cardenal camarlengo Kevin Farrell.
La ceremonia, privada y solemne, contó con la presencia de autoridades eclesiásticas y algunos familiares del Pontífice.
En el marco del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el maestro de las celebraciones litúrgicas, monseñor Diego Ravelli, leyó el «Rogito», un documento en latín que resume la vida y el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, el cual fue introducido en un tubo sellado y colocado en el ataúd, junto a monedas y medallas de su papado.
Tras la colocación del velo blanco sobre el rostro de Francisco, se procedió al cierre definitivo del féretro, que fue cubierto con una tapa adornada con la cruz, el escudo papal y una placa con su nombre, fechas de nacimiento y de su ministerio como sucesor de Pedro.
Las exequias que convocan al mundo
Todo el mundo despide al Papa Francisco con una masiva muestra de respeto y recogimiento que tiene por epicentro a la basílica de San Pedro, donde líderes internacionales se acercaron a rendirle homenaje.
Entre los primeros en despedirse se encontraron el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, quienes presentaron sus respetos junto a figuras como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Michael Higgins, de Irlanda; y Droupadi Murmu, presidenta de la India. También lo hicieron autoridades de África como el exmandatario keniano Uhuru Kenyatta.
La escena internacional se completó con la presencia de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, y la reina emérita Sofía; además del presidente italiano, Sergio Mattarella, y la primera ministra Giorgia Meloni. La solemnidad del momento marcó el cierre de la capilla ardiente, previa al sellado del féretro en la basílica vaticana.
Lula da Silva, visiblemente conmovido, compartió imágenes de su homenaje al Papa y destacó su legado de sabiduría y compasión.
Asimismo, encabezó una amplia delegación de su país que incluyó figuras del poder judicial y legislativo, reflejando la magnitud del respeto hacia Francisco en América Latina.
El funeral del santo padre se celebrará hoy con la asistencia de delegaciones de 130 países, entre ellos 50 jefes de Estado y 10 monarcas reinantes.
Figuras como Joe Biden, Donald Trump, el rey Felipe VI, Emmanuel Macron, António Guterres y Úrsula von del Leyen asistirán a las exequias.
Un cuarto de millón dijo adiós
El Vaticano informó que unas 250 mil personas rindieron homenaje al Papa Francisco durante los tres días de capilla ardiente en la basílica de San Pedro.
La despedida multitudinaria superó la asistencia registrada en las exequias de Benedicto XVI, convirtiéndolo en el segundo más masivo luego de las despedidas del Papa Juan Pablo II.
El funeral se celebrará con una ceremonia sencilla, tal como lo había solicitado en vida. Su cuerpo será enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, en lugar de las Grutas Vaticanas, y no se utilizarán los tres ataúdes tradicionales. Estas decisiones reflejan su devoción mariana y su preferencia por la austeridad.
FUNERALES HISTÓRICOS
El funeral más multitudinario en la historia reciente de la Iglesia Católica fue el de Juan Pablo II, en abril de 2005. Se calcula que más de cuatro millones de personas viajaron a Roma para despedir al pontífice polaco, en una ceremonia que congregó a más de 70 jefes de Estado y nueve monarcas, convirtiéndose en un acontecimiento global sin precedentes.
En contraste, el funeral de Benedicto XVI en 2023 fue más sobrio debido a su condición de papa emérito. Asistieron cerca de 50 mil fieles a la misa presidida por el propio Francisco, hecho inédito en la historia moderna del Vaticano, al tratarse de un papa en funciones despidiendo a su predecesor inmediato.