La escalada del largo conflicto gremial entre el Sindicato de Trabajadores del Neumático (Sutna) y las empresas fabricantes paralizó por completo a las plantas de Fate, Pirelli y Bridgestone, lo que, sumado además a las trabas a las importaciones, generan grandes problemas de abastecimiento interno en todo el país, lo que a su vez produjo un aumento de precios y de la seguridad vial.
El cierre de la fábrica de Pirelli, la última que se mantenía abierta, durante este fin de semana, que se sumó a las de Fate y Bridgestone, que producen localmente unos 6 millones de neumáticos al año, por lo que se calcula que desde el inicio del conflicto dejaron de producir más de 1.3 millones de unidades, casi un cuarto de la producción anual. Esta situación pone en alerta a todo el sector automotriz, que se encuentran analizando la continuidad de sus líneas de producción por este motivo.
Un caso local
En declaraciones a Radio Facundo Quiroga, Abel Simoni, titular de Servi Gom en la provincia, explicó en primera medida que su comercio es representante de Goodyear, «son todos importados, no se hace la fabricación en argentina, los productos entran directamente de afuera a través de la importación, y hace un buen tiempo estamos teniendo el problema de que no entran neumáticos, o no entran los suficientes, al mercado, lo que necesitamos nosotros», detalló su caso particular.
«Aparte de los incrementos, esta escasez no me permite después de una venta reponer rápidamente ese neumático. Si yo vendo los cuatro neumáticos de un auto no los puedo reponer, teniendo la plata y todo, porque al no ingresar al país no se puede hacer la reposición», dimensionó una de las aristas que muestra esta problemática.
«Nadie nos da respuestas, hacemos nuestros pedidos a los proveedores y nos dicen que no entran, tienen un cupo de ingreso por mes. Yo necesito entre 500 y 600 neumáticos por mes para funcionar bien, de los cuales hay distintas medidas, pero lo que pasa es que te mandan cuatro de una medida, otras cuatro de otra, y eso es para un sólo auto, que no nos sirve, con la infraestructura que tenemos, todos los servicios que brindamos, no nos alcanza», ilustró. «A nivel nacional entran en un contenedor 300 neumático para todos los distribuidores del país, entonces no te sirve, no alcanza, me tocarán 20 cubiertas en la orden del mes».
Al momento de avizorar una solución el referente del sector sostuvo» no me sirve el gobierno me ayude, lo que me ayudaría es el ingreso de la importación de neumáticos para que pueda trabajar».
Más allá del conflicto gremial, Simoni comentó: «Hay importadores que pusieron recursos de amparo y todas esas cosas, que están resolviendo en la justicia para poder ingresar neumáticos de origen chino, de Taiwán, y a esos los estaban dejando ingresar, pero nosotros que somos referentes de Goodyear y estamos teniendo este problema. Yo no sé si el conflicto es gremial, o hay otro trasfondo, pero que nos perjudica a todos, a nosotros y a nuestros colegas también de las otras marcas», aportó.
«La infraestructura que tenemos nosotros para darle un buen servicio a la gente, y que no tengas neumáticos, si se te revienta una cubierta no podés brindarle esa atención, es muy preocupante y desgataste como comerciante, porque no hay un rumbo», explicó.
Asimismo, reconoció «cuando hablamos de precio es otro inconveniente porque tenemos un desfasaje muy grande con el Paraguay, y así no podemos competir».
«Estoy muy desconcertado, tratamos de mantenernos, y pedimos que se revierta la situación porque así nos van a fundir a todos. No podemos reponer, tampoco se puede comprar cualquier neumático, o una medida que no sale, porque se necesita vender lo que tiene rotación», detalló.
Por último, reconoció: «Nos perjudica a todos, al usuario, pero siempre termina pagando los platos rotos, porque termina pagando más cara una cubierta, o comprando una trucha».
Consecuencias
de la escasez
Entre las consecuencias de esta situación se encuentra un aumento de la inseguridad vial. Los neumáticos son uno de los elementos fundamentales para poder transitar con seguridad. Sin embargo, esta situación empuja a los automovilistas a extender la vida útil de sus cubiertas más allá de los límites de seguridad. Al mismo tiempo que surgen otras alternativas igual de peligrosas como el recauchutado en el que se venden como nuevas cubiertas usadas que fueron redibujadas. En la Argentina, la práctica que se conoce como recapar o recauchutar las cubiertas se utiliza principalmente en los acoplados de los camiones.
El redibujado de cubiertas, una opción casi artesanal que consiste en el calado del dibujo original y que simula que el caucho tiene mayor vida útil.
Las estadísticas por su parte advierten el peligro de esta situación. El 20% de los accidentes que se producen en el país ocurren por falta de mantenimiento de los vehículos, entre ellos neumáticos en mal estado que superan el plazo de vida útil.
La falta de neumáticos nuevos tiene, además, un impacto directo sobre los precios, que en los últimos meses no han parado de subir. Solamente como una referencia, cambiar los cuatro neumáticos de un auto de gama media parte de los 250 mil pesos, el equivalente a dos Canastas Básicas Totales (CBT). Entre los autos de entrada de gama, los precios rondan entre los $35 mil y $40 mil por cada neumático. Y para los de gama alta, no bajan de $85 mil en adelante, cada uno.
Por último, esta situación como un efecto dominó, comienza a alcanzar a las empresas automotrices, que no pueden continuar con su línea de producción por la faltante de este producto.
Ford fue la primera empresa que debió suspender la actividad de su planta de General Pacheco, que produce unas 300 camionetas por día, de las cuales el 70% se destina a la exportación. En las últimas horas Toyota anunció una decisión similar e interrumpirá la producción de su planta de Zárate a partir del primer turno de ayer, hasta que se pueda restablecer el abastecimiento de esas piezas.
Otras terminales, como Renault, Fiat, Volkswagen y Peugeot, están evaluando medidas similares ante la extensión del conflicto sindical, que ya lleva cinco meses.
Conflicto
salarial
La producción de neumáticos en las tres plantas de las empresas Fate, Pirelli y Bridgestone en Buenos Aires está paralizada debido al conflicto salarial entre las compañías, que ofrecieron un aumento salarial de 38% por nueve meses, y el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (Sutna), que este lunes ratificó la huelga.
El conflicto salarial lleva casi cinco meses. El sindicato que conduce Alejandro Crespo venía haciendo paros intermitentes que duraban entre 24 y 72 horas desde mayo, pero en la última semana el conflicto se profundizó con la propuesta salarial realizada por las compañías para la paritaria 2022/2023.
Hasta la semana pasada, el sindicato y las tres compañías intentaban acercar posiciones para darle un cierre a la paritaria 2021/2022, con un ajuste que llevara los salarios a no perder contra la inflación.
En medio del conflicto, la fabricante de neumáticos Bridgestone cerró «temporalmente» sus operaciones en la Argentina, según informó el sábado. Y las plantas de Pirelli y Fate siguen paralizadas. Por ello, en el país no se están produciendo las 500 mil cubiertas que salen a la calle mes a mes.