Tras el último aumento de los combustibles del 6%, el pasado sábado, como parte del «descongelamiento» programado de los precios que se fue atrasando, el referente de la Cámara de Expendedores de Combustibles del Chaco, Miguel De Paoli, en contacto con Radio Libertad, anticipó nuevos incrementos y realizó un repaso por las subas de los distintos productos a lo largo del año. Destacó que en estos diez meses los combustibles llevan acumulados incrementos de más del 60% y anticipó que el litro de nafta podría llegar a los $200 a fin de año.
Este aumento que inauguró octubre sería el primero de numerosas actualizaciones que se irán realizando en lo que resta del año, con el objetivo de retomar cargas impositivas postergadas. La suba realizada este mes se corresponde a los dos primeros trimestres de 2021.
Hasta agosto se había registrado apenas un incremento del 32% en el valor del combustible, encontrándose muy por debajo de la inflación anual, la cual registró un 78,5%. La suba de precios se da luego de meses de haber sido pospuesto, contabilizando un total de siete postergaciones del Gobierno que incluyen los aumentos que debieron realizarse: cuatro correspondientes a 2021 y dos del corriente año.
Ya que estos precios se corresponden con los aumentos que debieron darse con anterioridad, estos precios irán en aumento si se considera que deben llegar los aumentos atrasados vinculados a los dos trimestres restantes del año 2021 y los dos primeros del año 2022, que se estipula alcanzarán un aumento total del 20%.
Los motivos
del aumento
De Paoli en primera medida realizó un «un breve recuento de los acontecimientos en 2021, tuvimos un 35% de incremento de precios, esto un contexto donde la inflación registrada el año pasado fue de un 55% es como que funcionó muy bien», indicó. Seguidamente comparó: «Este año, desde el primero de enero hasta el día de hoy, tenemos un aumento acumulado del 64% en el caso de la nafta súper, y un 108% en el caso del gasoil grado 3, entonces, si miramos la disparidad que tenemos nos damos cuenta que algo ha cambiado», indicó y enumeró: «Primero, durante cinco trimestres el Poder Ejecutivo nacional, a través de decretos, fue postergando un aumento de los impuestos internos de los combustibles durante un año y medio, y esto es lo que empezó a moverse o aplicarse a partir del primero de octubre de este año, y por supuesto que este retraso de impuestos todavía queda pendiente un 32% sobre los precios que hoy tenemos al público, solamente lo que es impuesto», anticipó.
«En segundo lugar, la Argentina en 2022 tuvo que enfrentar un escenario internacional que, es cierto, a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania la energía a nivel global se encareció y tuvo que importar el gasoil del exterior a precios internacionales en dólares. Lo tuvo que pagar como cualquier otro consumidor. La Argentina todos los años importa gasoil porque es un producto que, por el tipo de consumo que tenemos no abunda, ahí es donde se da esta situación, un poco lo que están reflejando los precios de los combustibles son estos efectos internacionales y la situación de los impuestos», explicó las causas de las subas.
El referente del sector dimensionó: «Para tener una idea de lo que estamos hablando, el primero de enero de 2021 un litro de nafta súper salía $72 al público y el gasoil 3 salía $79. En enero de 2022, un litro de nafta súper salía $95 y un diesel $106, si me hacían esta nota el 15 de enero de 2022 hace diez meses atrás, nunca me hubiese imaginado que en octubre tendríamos un 108% de aumento del diesel», reconoció. «Fuera de todo pronóstico y especulación política, ninguno se hubiese imaginado esta variación y el año todavía no terminó. Este aumento no fue el último del año. Esto lo vamos a ver de acá a los tres meses que faltan», aseguró.
Para ilustrar la volatilidad de la situación, recordó que el primero de enero de 2022 «el litro de nafta súper estaba en $95, hoy está a $153 la súper, y si me preguntan a cuánto va a terminar este, año no lo sé, pero creo que no vamos a cruzar los 200 todavía, pero vamos a estar ahí», vaticinó.
Este año va a ser inolvidable, si a octubre tengo un 108% de aumento ¿a cuánto puede trepar al 31 de diciembre?», preguntó.
De Paoli señaló que «esta información está disponible en la Secretaría de Energía para todos los consumidores, es información pública, es algo a lo que se puede acceder».
Al mismo tiempo añadió: «También está la información de los volúmenes despachados a nivel país, que ya está registrando una disminución de los volúmenes en litros y esto también es una realidad palpable, que tiene que ver con la capacidad de compra de los consumidores», resaltó. «Obviamente tienen un presupuesto mensual asignado para el consumo de combustible en pesos y todos los meses van a seguir gastando lo mismo en pesos, por más que ese producto aumente, en algún momento cuando reciba un incremento de sus ingreso, va a cambiar, pero siempre es una carrera corta, en la que sabemos que hay una restricción, va aumentar la electricidad, el combustible como tantas otras cosas que están cambiando y este fenómeno obviamente afecta la capacidad de compra de los consumidores», finalizó.
Cayeron las ventas por tres meses consecutivos
Las ventas de combustibles muestran una tendencia decreciente en los últimos meses, según un informe sobre expendio de combustibles elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha). Según su reporte mensual, la venta en los surtidores se redujo en mayo, junio y julio y se acumuló una caída del 4,2%.
De acuerdo al relevamiento, en comparación con el mes previo, el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino se redujo durante julio de 2022 un 3,1%, con caídas en 18 de las 24 jurisdicciones provinciales.
Como resultado de todo lo anterior, las estaciones de servicio tienen que vender un mínimo de 283 mil litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio, volumen al que no llega el 48%, indicaron en Cecha.
En este contexto, los directivos de la confederación fueron recibidos por la secretaria de Energía, Flavia Royón, reunión en la cual expresaron las problemáticas del sector: entre estas la aplicación de cupos por parte de las empresas proveedoras, los problemas de abastecimiento y la necesidad de actualizar el margen de rentabilidad más acorde a la inflación.
De acuerdo al relevamiento de Cecha, el precio de los combustibles líquidos está atrasado en relación al resto de los precios de la economía. «El volumen vendido durante julio de 2022 no alcanza para recuperar los niveles de facturación, ajustados por inflación, de cuatro años atrás. Efectivamente, la facturación en julio de 2022, ajustada por inflación, fue 3,8% menor a la registrada en julio de 2018», detallaron.
«Esta evolución de volúmenes y precios implica que los operadores del expendio de combustibles en la Argentina han perdido, desde el inicio de la última recesión, el equivalente a 4,9 meses de ventas y a 5,5 meses de facturación. La tendencia de los últimos meses, de volúmenes decrecientes y precios todavía rezagados, no contribuye a recuperar los volúmenes y la facturación perdidos durante los últimos cuatro años», argumentaron.
El precio de la nafta súper en la Argentina (USD1,022 por litro) se encuentra por debajo de los precios en los Estados Unidos (USD1,110), Panamá (USD1,142), Brasil (USD1,156), México (USD1,198), Paraguay (USD1,409), Canadá (USD1,465), Chile (USD1,497), Perú (USD1,547) y Uruguay (USD2,015).
Durante julio de 2022, el volumen total de combustibles líquidos vendido en el canal minorista argentino fue 10,3% mayor que el nivel registrado un año atrás, en julio de 2021. Sin embargo, los estacioneros aclararon que mientras el volumen vendido viene cayendo desde mayo, todavía se encuentra por encima del nivel registrado un año atrás, cuando aún no había terminado el proceso de recuperación por efecto de la pandemia (pocas semanas antes se había decretado un nuevo periodo de aislamiento social obligatorio).