Un confuso episodio ocurrió el fin de semana en Resistencia. Un remisero denunció que una funcionaria provincial manejaría el coche que le pertenece y que fuera secuestrado hace un año por una causa narco de la cual fue sobreseído. Se produjo un altercado y hubo personas lesionadas.
El sábado pasado, Ramón Antonio Romero encontró su Renault Sandero, que había sido secuestrado un año atrás por la Justicia Federal, estacionado frente a la peluquería de su hermano.
En el vehículo se desplazaban Nélida Beatriz M., funcionaria del área de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente (Dipropeti), quien iba con su secretario. «Crucé la moto delante del auto», confiesa el remisero en declaraciones que reprodujo el portal 3500 Noticias. El episodio terminó con un vecino lesionado y denuncias cruzadas.
En septiembre de 2021, el auto de Romero fue interceptado por agentes de Investigaciones que encontraron un paquete con estupefacientes en su interior. La causa recayó en el Juzgado Federal 1 de Resistencia, a cargo de Zunilda Niremperger, quien ordenó el secuestro del vehículo y tres días después dejó en libertad al remisero: «Se comprobó que yo era remís nomás».
Desde ese momento, primero con un abogado y, tras el fallecimiento del letrado, con una nueva representante legal, Romero realiza gestiones para recuperar el automóvil y poder volver a desarrollar su actividad profesional.
«La doctora Graciela Acuña hizo el pedido del retiro del vehículo, y está todo en proceso para retirar. Pagamos Caja Forense, todo», señaló.
SORPRESA
Por eso se sorprendió al enterarse por un familiar de que el auto había sido visto la mañana del sábado 12 en la esquina de Perón y Vedia, en pleno centro de Resistencia.
Casualmente, esa misma tarde lo volvieron a encontrar, esta vez en avenida Sabín al 1800, frente al negocio del hermano del remisero. «Desconocíamos por qué estaba circulando: puede ser un mellizo, puede ser que alguien le dio (a la funcionaria); a mi abogada no se le informó nada, nunca fue a remate. Nunca le informaron que cedieron a un estamento público, como dice la señora esta».
«Yo me fui, crucé la moto delante del auto, que estaba estacionado y le pedí que me exhiban la documentación de porqué ellos estaban andando, y la tipa (sic) se me reía, se me burlaba. Y ella ahora fue y me denunció como que nosotros le patoteamos.
Nosotros nunca le insultamos, porque ellos muestran un video sin audio diciendo que nosotros le insultamos, que supuestamente le pegamos al hijo, todo un problema hizo», aseveró Romero.
LAS IMÁGENES
En la filmación el que habla es el hermano de Romero: «El auto este no puede andar por la vía pública, es de propiedad de mi hermano, está secuestrado», dice mientras rodea el vehículo y enumera: «Miren, le cambiaron las cuatro ruedas, le cambiaron el paragolpes. Andan como si nada paseando en un auto que no les pertenece», y, en tono burlón, el chofer le responde: «Narcotráfico».
Finalmente, el autor del video descubre que el auto tiene una nueva verificación técnica, pregunta «con qué papeles la hicieron», y confirma que le cambiaron el parabrisas.
El remisero continúa su relato: «La cuestión es que se dan a la fuga con el auto, porque chocan mi moto y la tumban y le chocan a mi vecino, que es un policía retirado y tiene lesiones en el brazo.
Fuimos a hacer la denuncia, fuimos a Medicina Legal con mi vecino, y ellos ahora son las víctimas. Tenemos todos los llamados al 911.
Ellos se dieron a la fuga porque no me quisieron exhibir (los papeles). Es más, me amenazó ella que ‘vos vas a ir preso’, que ‘vos sos narco’, que ‘por narco te sacaron el auto y ahora es mío’».
CESIÓN DESPROLIJA
La duda de Romero es cómo el vehículo llegó a manos de la funcionaria, si el informe del Registro del Automotor 1 de Resistencia de estado de dominio del Sandero, emitido el 14 de noviembre, indica que él propietario de la unidad, y que ésta no posee inhibiciones, prenda, denuncia de compra ni de venta ni de robo, medidas judiciales ni afectaciones.
La versión de la mujer que ocupaba
el rodado secuestrado por la Justicia
La denuncia de Nélida M. fue la primera en llegar a los medios a través del programa Alerta Urbana. Primero mediante un mensaje de WhatsApp de una persona que pidió reserva de su identidad y acusó a Romero de narcotraficante, y a la mañana siguiente mediante una entrevista en su programa de radio.
El mensaje anónimo leído por Olivello dice lo siguiente: «Junto a la directora de un área del Ministerio de Gobierno nos encontrábamos viniendo a bordo de un vehículo donado por el Juzgado Federal; el secuestrado en 2014 en una causa de narcotráfico impuesta al señor Romero Ramón Antonio de villa Río Negro.
Cuando nos encontrábamos volviendo de una reunión, un grupo de personas pertenecientes a esta banda narco (…) nos cierran el paso en plena avenida Sabín al 1800, con tres motos.
Estas mismas personas amenazaron de muerte a la directora del área exigiendo la entrega del vehículo, pidiendo que bajemos del mismo y hasta forcejeamos la puerta del rodado. No conforme con eso agarraron a golpes de puño a un joven en la vía pública, quien se encontraba con su hijo (3) y su señora».
En tanto, el propio Olivello chequeó en un breve intercambio con el Juzgado Federal que Nélida M. tendría «dos papeles sellados por el Juzgado Federal 1 de Resistencia y firmados por la doctora Zunilda Niremperger (…) Se le entregó al grupo Punto Focal, organismo de reunión de distintas entidades que articulan acciones de rescate y tratamiento de víctimas de trata de personas, de niños, niñas y adolescentes».