Entrando a la recta final del año, y a tres días del inicio del verano, el meteorólogo Luis Romero anticipó las previsiones climáticas para la temporada estival. «Sabemos que el escenario de verano viene acompañado con pocas precipitaciones en esta parte del país, con temperaturas que van a ser normales o por encima de lo normal, en principio la sequía continuaría hasta finales del verano», sostuvo en su columna semanal por Radio Nacional Resistencia.
En este escenario, el especialista señaló que comenzaron a producirse algunos focos de incendios importantes, «de seis a siete focos se registraron ayer en Corrientes, algunos en la cuenca del Iberá y hay que estar atentos a este escenario de verano que va a ser bastante complejo en terreno climático», adelantó.
Esto a pesar de haber finalizado «la ola de calor que afectó a gran parte del país, Resistencia tuvo tres días con ola de calor y el NEA fue en general la zona menos impactada, porque el grueso de los efectos o la mayor cantidad de días de la ola de calor se mantuvo principalmente en toda la región del centro de la República Argentina», dimensionó.
Teniendo esta última situación como muestra, Romero aseguró que «las condiciones de este verano van a ser similares al verano 2022 que sabemos que fue bastante extremo en la provincia y en gran parte de Argentina», recordó.
Qué depara el clima de 2023
El especialista fue mucho más allá de la temporada y sostuvo: «La perspectiva que se empieza a manifestar en algunos modelos climáticos que en principio la niña comenzaría a debilitarse en verano,y pasaríamos a una instancia neutra en otoño e invierno, quiere decir en condiciones normales sin fenómeno de niño o niña y después en la primavera comienza a manifestarse una intención de regreso del niño, que para esta parte del país se traduce en lluvia por encima de lo normal, que en general está asociado a inundaciones», anticipó lo que le depara al clima para 2023. No obstante, aclaró que «es una lectura que puede cambiar mucho en los próximos meses o semanas, porque el sistema climático evoluciona mucho, es muy cambiante, por ahora tenemos esta primera lectura».
Gestión integral del riesgo
Ante las perspectivas de la continuidad de la sequía y de temperaturas extremas nuevamente este verano, la aparición de incendios forestales es solo cuestión de tiempo. Atento a esto, Romero recordó que «todos los eventos de incendios que se fueron registrando, los de Corrientes, los que se dieron en la provincia, en la zona del Delta, en Córdoba, en incendios que se están dando en Ushuaia, en Tierra del Fuego, creo que la lección que nos dejó la catástrofe de la región nuestra, de la de 2022 de Corrientes es que empezamos a darle más relevancia a los alertas e informes que los distintos especialistas llevan adelante y que normalmente siempre estamos poniendo en relevancia, más allá que en otros momentos era información que pasaba desapercibida y hoy claramente ya no, porque uno aprende con la experiencia y estamos avanzando un poco más como sociedad», indicó. Sin embargo, reconoció que «nos falta mucho en términos de prepararnos para las emergencias, y nos falta mucho como región trabajar la gestión integral del riesgo que no es solamente atender la emergencia», afirmó.
Más adelante detalló que «esto tiene que ver con que hay que pensar estrategias, planificar acciones y contingencias durante las tres etapas, que es el antes, durante y después, eso tiene que empezar a trabajarse y consolidarse en la región porque es lo que muchas veces permiten mitigar los impactos y los efectos, sobre todo las pérdidas y daños que generan estos eventos», aseguró y enumeró que «no solo se traducen en daños al ambiente, sino que también afecta la calidad de vida de las personas, la actividad económica, a las ciudades, son eventos de alto impacto», resaltó. «Y sobre todo tener en claro que estamos viviendo un momento de la historia donde el clima está cambiando y estamos bajo un clima cada vez más extremo», indicó.
Para cerrar, Romero aseveró que «esto requiere de políticas públicas, de inversión de financiamiento, recursos humanos calificados y preparados, un trabajo logístico y territorial que llegue a los múltiples actores de los territorios, es un esquema bastante amplio y complejo que debería tener una verdadera gestión integral del riesgo. Y más en nuestro territorio donde tenemos una importante superficie, donde no es fácil llegar», finalizó.