El Chaco vuelve a ser noticia nacional, pero por un tema que escapa a las medidas de seguridad policiales. Presuntos narcos robaron una avioneta en plena Navidad y escaparon hacia Bolivia.
Fue ayer en el Aeroclub Chaco, ubicado en la ruta nacional 11-kilómetro 975.
La comisaría de Basail fue informada de la sustracción del aeroplano y se comisionó personal a los fines investigativos.
Una vez en el lugar se entrevistaron con Gaspar Medina, piloto y administrativo del Aeroclub, con domicilio en Resistencia.
Dijo que la avioneta habría sido sustraída por 4 masculinos, poco antes de las 1 de ayer, según registros de la cámara de seguridad.
El aeroplano en cuestión es un Cessna modelo 206, matrícula LVKEY y estaría valuado en unos $118 millones. La máquina pertenece a una firma agropecuaria de Castelli.
También informó que, conforme al seguimiento del GPS de la avioneta, esta se encontraría en Bolivia.
Se invitó a radicar la denuncia y se dio intervención a la División Rastros y al Departamento Investigaciones Complejas.
Se hizo presente el fiscal de Investigación Penal 13, Víctor Reccio, acompañado del ayudante Joel Abregú.
Por la tarde, se sumó a la investigación el Movil PE- 103 de la sección Rastros, dependiente del Departamento Antecdentes Personales, a cargo del sargento Lucas Navarro, acompañado del agente Carlos Medina.
Según el registro de la plataforma FlightRadar24, la aeronave despegó a las 2.47 hora local (5.47 UTC) desde el Aeroclub Chaco.
Se dirigió hacia el norte y, a las 4.18 estaba cruzando el límite entre el espacio aéreo argentino y el paraguayo. Atravesó de sur a norte todo el territorio del vecino país y a las 6.49 cruzó hacia Bolivia.
Algunos minutos después, a las 7.10 hora argentina (10.10 UTC), cesa el registro del vuelo, cerca de El Carmen Rivero Torres.
SIN SEGURIDAD
Más allá que el lugar cuenta con cámara de seguridad, cuyas imágenes son investigadas, lo cierto es que este sector ubicado en medio de la nada, por decirlo de una manera, no tenía personal para este tipo de vigilancia ni siquiera agentes policiales que podrían haber brindado servicios adicionales.
También es cierto que este tipo de robo no fue al azar ni mucho menos. La premeditación es indudable y seguramente debe haber una conexión local.