Aunque hay un alto nivel de sedentarismo en la población, comentó que desde la pandemia se registra un crecimiento en la cantidad de personas que hacen actividad física. Reconoció que debe mejorarse la captación para el deporte en la franja infanto-juvenil.
El Día Mundial de la Actividad Física es una fecha instaurada en 2002 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de promover el movimiento en todas las edades y en diferentes entornos para mejorar la salud.
Entre las actividades físicas más comunes cabe mencionar caminar, montar en bicicleta, pedalear, practicar deportes, participar en actividades recreativas y juegos; todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
La actividad física regular es muy beneficiosa para la salud, mientras que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, entre otras.
A nivel mundial, más de una cuarta parte de la población adulta mundial no alcanza un nivel suficiente de actividad física y los niveles mundiales de actividad física no han mejorado desde 2001.
En la Argentina, siete de cada diez encuestados dijeron tener interés en hacer deporte y actividad física, pero ello representa un porcentaje 20% mayor que quienes efectivamente declararon hacerlo, lo que indica que hay una cantidad considerable de personas en la Argentina que tiene el deseo de practicar deporte y actividad física, pero que no lo está realizando.
En el contexto del Día Mundial de la Actividad Física, Unne Medios dialogó con el licenciado Claudio Ferrari, licenciado en Kinesiología y profesor de Educación Física, para abordar distintos aspectos relacionados con la actividad física, su importancia, cuidados a tener en cuenta, cómo decidir qué tipo de actividades realizar y cuál es el rol de los profesionales que guían a otros al momento de hacer una actividad física o un deporte.
Ferrari es docente en las cátedras Kinefilaxia y Kinefilaxia Deportiva e instructor de Prácticas Profesionales de la carrera de Kinesiología y Fisiatría de la Facultad de Medicina de la Unne. Tiene una especialidad en Kinesiología Deportiva y dirige el Centro Ferrari de Kinesiología y Deportología. «La actividad física es principalmente mejor calidad de vida», opinó el licenciado.
QUÉ ES LA
ACTIVIDAD FÍSICA
«La actividad física es todo lo que involucre movimiento con cierta cantidad de parámetros o reglas que estructuren para que el movimiento sea salud y no se transformen en lesiones», señala como forma de definir el concepto de lo que se celebra cada 6 de abril.
Además, sobre la diferencia entre actividad física y deporte, opina que «todo es movimiento, todo es actividad física, en algunos casos con objetivos recreativos y en otros con fines específicos».
En ese aspecto, indica que puede hacerse una diferenciación entre el ejercicio con fin recreativo, el «deporte salud» o deporte adaptado para personas con distintas cualidades físicas o con distintas patologías que no pueden desarrollar un alto rendimiento, y el «deporte de alto rendimiento» propiamente dicho con objetivos de logro de performance deportiva en los que la exigencia de la actividad es muy superior.
No obstante, considera que existe un alto nivel de inactividad física en gran parte de la población y al mismo tiempo entre quienes realizan actividad física se observa un importante nivel de desinformación de cómo hacerla para lograr resultados más óptimos y con menor riesgo de lesiones» consideró el especialista consultado por Unne Medios.
CRECIMIENTO DESDE LA PANDEMIA
Ferrari comentó que la pandemia motivó a la gente a valorar la actividad física con objetivo de salud, y se empezó a masificar la actividad física al aire libre, como ciclismo, correr o caminar.
«El deporte recreativo y de salud se triplicó en el mundo en la pospandemia, y se mantiene actualmente y esperamos que siga registrándose ese interés por la actividad física» indicó.
Pero aclara que, lamentablemente, ese aumento marcado en práctica de actividad física se centró en la franja etaria de adultos y adultos mayores, o así en la etapa infanto-juvenil, que es un sector en el cual bajó la actividad.
En ese aspecto, el licenciado señaló que a nivel mundial se está transitando una nueva pandemia que es la obesidad infantil, que entre sus principales factores tiene a la mala alimentación y al sedentarismo.
CAPTACIÓN PARA LA ACTIVIDAD FÍSICA
Al respecto, expresó que es un objetivo que debe alcanzarse con aporte de las familias, los profesionales, las escuelas, los clubes y demás actores.
Explicó que se deben generar ofertas para que los chicos puedan realizar actividades físicas por recreación o para el deporte de competencia.
ESCUELAS
En el caso de las escuelas, opinó que debe reforzarse la educación física en la escuela primaria y secundaria. «Si bien hay instituciones escolares que trabajan bien, en la mayoría se observa una falencia marcada».
En esa línea, sostuvo que la escuela debe reforzar la planificación para incentivar a la actividad física y para iniciar en prácticas deportivas desde edades tempranas.
Resaltó el potencial de las escuelas para acercar a los niños y jóvenes a distintos deportes, no sólo los principales como fútbol, básquet o vóley.
Al respecto, comentó que la madre de todos los deportes, el atletismo, se practica cada vez menos en Corrientes y en el país.
«Debería ser la base de la actividad en las escuelas, correr, saltar, lanzar y empujar. Luego debería pasarse a la práctica de deportes específicos», pero aludió a la falta infraestructura y de apoyo institucional como algunas limitantes para que se puedan propiciar nuevas estrategias que permitan para dar real aprovechamiento a las horas semanales que se destinan a la educación física en la currícula.
CLUBES
Respecto a las instituciones deportivas, señaló que están haciendo una muy buena labor, ofreciendo una amplia gama de disciplinas y para distintas franjas de edad.
En especial mencionó el rol de los clubes que no sólo buscan contener a quienes tienen aptitud para el alto rendimiento, sino que se esfuerza en garantizar el deporte recreativo para todos.
Asimismo, aludió al rol de las instituciones que miran no sólo el aspecto de la práctica deportiva, sino también de la formación integral como persona.
El objetivo
«Todo movimiento beneficia a la salud, pero es importante tener en cuenta los objetivos para los cuales hacemos la actividad física», remarca el profesor Ferrari.
Refirió que la regla número uno de la actividad física es la «especificidad».
«El entrenamiento debe ser específico, pues no es lo mismo la planificación de un entrenamiento con sobrecarga para un jugador de rugby que para un ciclista o un corredor, o alguien que sólo quiere caminar. Incluso el entrenamiento de rugby debe variar según la posición dentro de la cancha».
En ese aspecto, consideró clave la formación permanente de los profesionales, especialistas en deportología o educación física, quienes deben estar a la altura para planificar un entrenamiento específico para el niño que está en etapa de formación, de maduración, como para el adolescente o un adulto mayor.
«Debemos estar capacitados para entender la fisiología, la anatomía, las distintas etapas biológicas para respetar esos parámetros que llevarán a que la actividad física tenga un beneficio en la salud», sostuvo.
Agregó que, de lo contrario, cuando se queman etapas, y por ejemplo se exige a un niño, que no está con maduración adecuada, a trabajar o competir en categorías superiores, o se manda a entrenar en fuerza a chicos que no están en su maduración hormonal, «lo que pude generar lesiones que les queden para toda la vida».
También mencionó la relevancia de los controles de salud para la actividad física, tanto recreativa como de alto rendimiento. «Es aconsejable hacer un buen análisis médico previo, con estudios que permitan a los profesionales preparados saber en qué nivel podemos desarrollar nuestra actividad».