El robo de los $200 millones a una abogada de Resistencia, divididos en pesos y dólares, sigue dando que hablar, pero lo que más se desea no llega: el esclarecimiento.
Para colmo, se van conociendo situaciones que aumentaron los interrogantes y, como el último episodio, dan que pensar muchas cosas y que por motivos de decoro es preferible no divulgarlo, aunque el sentido común de la gente puede dar cuenta de la sensación que se tiene respecto a uno de los ilícitos más importantes de la historia policial chaqueña.
LA VOZ DEL CHACO solicitó a la Policía que vierta su opinión al respecto, pero no hubo respuestas, aunque este diario mantiene la reserva de un espacio para cuando decida dar su versión de los hechos.
FUERTES CRíTICAS
El viernes de la semana pasada fue allanada una financiera ubicada en un edificio de departamentos sobre avenida Sarmiento al 700. Con una orden de registro se montó un cinematográfico operativo, con presencia de varias fuerzas especiales de la Policía del Chaco, que obligó a los peatones a desviarse debido a que les prohibieron pasar por allí.
El resultado no fue el esperado, ya que no encontraron más que USD3 mil de una caja fuerte que no significaba que sea parte del botín del martes de una casa del centro de Resistencia.
¿UN OPERATIVO ARMADO?
Esto dio lugar a una serie de observaciones de parte del abogado Marco Molero, representante legal de los responsables de la financiera allanada, quien en declaraciones a La Radio 104.7 dejó abierta la posibilidad de que el allanamiento haya sido armado. Lejos de que esa opinión sea verdad o no, lo cierto es que hubo un hecho que llamó la atención.
Según sus declaraciones, tuvo acceso a la orden de registro judicial de las oficinas de la financiera, allanamiento que habría respondido a un dato bastante curioso: un llamado anónimo habría informado a los investigadores que en ese lugar se vieron a personas llegar con dinero, en especial dólares.
Por eso consideró poco sostenible que ese tipo de informaciones sean suficientes para librar una orden de allanamiento.
«Hay que pecar de ingenuo creer que un delincuente pretenda cambiar tantos dólares de esta manera, no hubo investigación previa y no se secuestró ningún elemento de interés en la causa», sostuvo.
Respecto al presunto llamado telefónico, opinó que «una de dos: o existió en la imaginación de algún funcionario o, si realmente existió, muy posiblemente salieron corriendo a ingresar a varios inmuebles mientras los delincuentes escapaban en dirección contraria».
Adelantó que pedirá informe del expediente que dio lugar al allanamiento y consideró que el despliegue policial fue bastante «llamativo».
«Es muy preocupante esta situación, si el llamado anónimo fue fruto de la imaginación de un funcionario y, de ser cierto, que se lo creyeran de primera, esto demuestra lo endeble de nuestra capacidad investigativa», aseveró.