Tal como fue pautado entre el Gobierno y las petroleras, desde ayer a las 0 comenzó a regir un nuevo aumento del 4% de los combustibles en las estaciones de todas las marcas del país.
Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles del Chaco, su referente Oscar Gaona, confirmó a LA VOZ DEL CHACO, que en la provincia este aumento significó un 4,5%, por lo que el litro de nafta súper en la petrolera estatal YPF pasó a costar $223,90; la Premium $277,50 y para el diesel $218,50.
Mientras que los carteles de la petrolera Shell, los precios exhibidos son: para la nafta súper $237,9, nafta V-Power $289,5; V-Power Diesel $332,4 y Diesel $267,7.
En primera medida el referente recordó que «este es un aumento que es parte de un acuerdo entre las petroleras y el gobierno nacional denominado Precios Cuidados en los combustibles, que se volvió a renovar a partir de este mes y hasta julio inclusive».
«Ya el año pasado se había pactado un acuerdo similar, desde diciembre hasta abril inclusive, de un 4% de aumento, los primeros meses, diciembre y enero, el aumento fue algo mayor de lo que se había publicado inicialmente y después fue de un 4%», repasó.
«Hoy (ayer) comenzó a regir este aumento en todo el país, el aumento promedio en el Chaco es del 4,5%, en otras zonas del país es del 4,9%», reconoció el incremento del porcentaje según la jurisdicción.
Al tiempo que explicó: «Si bien el anuncio fue de un 4%, ya hemos visto en otras ocasiones que el aumento a veces termina siendo superior, obviamente siempre aprobado por el gobierno nacional, a través de la Petrolera YPF, que es la primera que anuncia este tipo de incrementos».
Al momento de señalar el motivo de esta diferencia entre el valor anunciado y el aplicado en cada provincia, Gaona sostuvo: «La verdad es que desconocemos porque no se sabe cuál es el acuerdo en realidad, cuáles son las letras chicas del acuerdo y no sabemos si este acuerdo también está sujeto a determinados índices de inflación que, como sabemos, todos los meses se vienen superando.
Así que seguramente parte de estos incrementos por arriba del 4% se deben a una mayor devaluación de la prevista, porque los combustibles son commodities y si el dólar se dispara esto también va a afectar al precio del combustible en la Argentina o tal vez se esté atado algún índice de inflación que con estos valores que están muy por encima de lo que se había proyectado a principio de año seguramente también afecta de que no sea un 4% sino un índice mayor en el aumento de los combustibles».
Situación
compleja
Más adelante, el empresario estacionero destacó que «esta situación la verdad es que pone a las estaciones de servicio en una situación muy compleja porque nosotros tenemos que afrontar obligaciones y los costos de mantener una operación de un negocio en el cual esos costos están siendo a valor de la inflación y nuestro producto principal de venta está sólo subiendo por mitad de lo que es la inflación».
Por otra parte añadió: «También tenemos acuerdos salariales que se han firmado en paritarias donde hasta agosto de este año tenemos incrementos de un 30% en los sueldos de nuestros colaboradores y el acuerdo digamos o el monto de aumento acordado por el Gobierno solo iría en un 17%».
Con lo cual analizó: «Así que realmente hay un desfasaje muy grande entre lo que se acuerda con el gobierno y lo que es la inflación o lo que es el costo de operar un negocio como una estación de servicio, así que esto está poniendo en una situación de apriete muy fuerte para los estacioneros o para los operadores».
Para dimensionar la situación descripta, Gaona aportó: «Realmente lo hemos estado viendo porque ya en el transcurso de los últimos cinco meses han cerrado 50 estaciones a nivel país y en nuestra zona principalmente ya se está viendo muchas estaciones de servicio que están cerrando en turno noche para poder acotar un poco los costos y poder afrontar precisamente a todo lo que son las obligaciones principalmente salariales que tenemos».
La falta de rentabilidad generada por estos acuerdos ante la incesante inflación, es uno de los principales problemas que afronta el sector, por lo que vienen realizando distintas demandas.
«Se pide por lo menos poder participar de estas reuniones entre el gobierno y las petroleras, ya desde el acuerdo anterior que fue en noviembre del año pasado donde se había solicitado que poder participar en esa mesa de acuerdo en esa mesa de negociación porque terminamos siendo el último eslabón de la cadena y no tenemos participación, ni siquiera podemos proponer cuáles son los problemas o cuáles son las dificultades que nosotros vemos a futuro para el negocio con este tipo de acuerdos que no compensan, como les dije, ni siquiera la inflación», destacó.
No obstante, reconoció que «no nos han participado en esta nueva reunión, no nos habían participado en la anterior y ahora el reclamo que se está haciendo por parte de las estaciones de servicio es tratar de lograr un mayor margen de ganancias en las petroleras, como para poder afrontar este tipo de gastos o de costos que vienen creciendo en el orden de un 8% por mes pero sin respuesta todavía».
Medidas
y hábitos
Si bien, esta falta de participación en los acuerdos, obliga a los estacioneros a tomar distintas medidas como el cierre nocturno, Gaona descartó que el sector analice el cobro del servicio de playa como sucedió tiempo atrás.
«Ni siquiera se está analizando la posibilidad de un servicio de playa como se lo denominó en algún momento, simplemente lo que se está viendo es poder presionar a las petroleras para que puedan mejorar los márgenes de utilidades o de ganancias en la venta de combustible, pero no se está hablando, ni siquiera se está analizando una posibilidad de volver a atraer lo que era en su momento el servicio de playa», afirmó.
En cuanto al comportamiento de la demanda, ante el aumento, Gaona señaló que «se venía publicando en todos los medios que iba a haber un incremento así que la gente ha tomado reservas del caso, pero no se está viendo colas de gente antes del aumento, como en otras oportunidades, la verdad es que hoy como decimos nosotros con un aumento en los alimentos del orden del 10% al 20% es más conveniente que la gente vaya y compre en el supermercado la comida y no combustible para anticiparse a un aumento de un 4%».
«Hoy la verdad que el precio del combustible está muy por debajo de lo que son alimentos de la canasta familiar y hasta medicamentos y que realmente no se está viendo ese tipo de colas que veíamos antes cuando se trataba de aprovechar antes de cada aumento, y se anticipaban las cargas, hoy eso no se está viendo la gente simplemente sigue cargando en los volúmenes habituales», dijo.