El pasado martes 16 se conmemoró el 12° Aniversario de la Sentencia de la Masacre de Margarita Belén, motivo por el cual se realizó la inauguración de la señalización tipológica de Sitio de Memoria de la Alcaidía de Resistencia, donde permanecieron detenidos hombres y mujeres por razones políticas y sindicales desde 1974 y con mayor intensidad durante el plan sistemático de terror y exterminio, ejecutado por la última dictadura cívico militar (1976-1983).
La actividad contó con la presencia de sobrevivientes, familiares y amigos de detenidos y detenidas desaparecidas y expresos políticos, autoridades nacionales y provinciales y fue organizada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, a través de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria junto al Gobierno de la Provincia del Chaco, a través de la Secretaría de Derechos Humanos y Género, con el apoyo y acompañamiento de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
La señalización de los excentros clandestinos de detención y otros lugares vinculados a la represión ilegal, enmarcados en la Ley Nacional 26901 y la Provincial 3562, visibilizan la función que cumplieron durante el terrorismo estatal y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar estos hechos aberrantes, en el marco de los procesos de juzgamientos a los responsables para que nunca más vuelvan a repetirse; y constituyen un explicito reconocimiento a las víctimas y a sus familiares.
EL ACTO
Tras descubrir la placa de Sitio de Memoria en el frente del edificio, Juan Manuel González, sobreviviente del terror en la Alcaidía, tomó la palabra recordando el espanto de aquellos días y reavivando la memoria de los compañeros y compañeras detenidos y asesinados bajo el terrorismo de Estado. «Me acuerdo como si fuera ayer, por más que pasaron más de 40 años, cuando llegábamos con compañeros adolescentes (17 y 18 años) y recuerdo a compañeros que fueron padres para nosotros, que nos ayudaron a llevar la detención de forma más digna», expresó.
«Detrás de estos muros se dieron muchas cosas, torturas sistemáticas, escasez de comida, sin atención médica, sin la posibilidad de una lectura que nos dignificara como seres humanos; y cuando pensábamos que eso era lo peor, llegó lamentablemente la noche de Margarita Belén, donde parecía que el infierno se había desatado», recordó González sobre la masacre de un grupo de detenidos políticos en un operativo conjunto del Ejército Argentino y la Policía del Chaco el 13 de diciembre de 1976 a unos 30 kilómetros de Resistencia, camino a Formosa.
«La memoria, hoy en día, parece lejanísima, y más allá de lo institucional a través de la Secretaría o de la Casa por la Memoria y de la Justicia, es nuestro deber como personas y como docentes transmitir a las nuevas generaciones la necesidad de vivir en democracia a pesar de todos sus errores, con la convicción de que solamente el amor y el respeto nos va a salvar para vivir en paz y armonía en una sociedad que pretendemos más justa», convocó.
doce AÑOS DE
LA SENTENCIA
A su turno, el presidente de la CPM, Santiago Osuna, recordó la «histórica sentencia por la Masacre de Margarita Belén hace doce años, que fue una punta de lanza para abrir el capítulo del juicio y castigo efectivo en la provincia» y marcó que «por este lugar pasaron un montón de compañeras y de compañeros que sufrieron tormentos además de quienes encontraron la muerte en aquella trágica madrugada del 13 de diciembre de 1976». Asimismo, celebró la «presencia del Servicio Penitenciario Provincial y de la ministra de Seguridad y Justicia porque habla de la importancia de nuestras fuerzas penitenciarias, nuestras fuerzas de seguridad y armadas comprometidas con la democracia y para que nunca más nuestras fuerzas tengan las prácticas que tuvieron y llevaron a los más momentos más tristes de nuestra historia».
«Hay muchísimo todavía por corregir, la violencia institucional existe y hay que prevenirla, sancionarla y erradicarla, pero sin dudas que venimos dando pasos importantes en estos 40 años de democracia para poder saldar con esta deuda y decir que el Nunca Más sea una cuestión efectiva», sostuvo Osuna y señaló que «estamos en un punto de la historia que es necesario unir todas las fuerzas, los sectores y las generaciones en pos de reconstruir la patria que soñaron los y las 30 mil». «Cuando reivindiquemos a los y las 30 mil, pensemos en cada acción diaria, en la labor diaria y en la labor militante, en la laboral de aquel que es funcionario o funcionaria, con solidaridad, empatía, amor y cariño por el otro y la otra», concluyó.
NEGACIONISMO Y DISCURSOS DE ODIO
La directora Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol, indicó que «este cartel tiene que dejar huellas en cada una de las personas que transitan esta calle, de los familiares que vienen a visitar a su familiar que está dentro de este penal, pero no como para aleccionar, al contrario, es para comprometerse, para que pongamos el cuerpo, para que luchemos, para que no permitamos que los discursos de odio y negacionistas sigan ocupando espacios en los medios de comunicación».
«Tenemos que hacer fuerza desde las calles, desde el territorio, en cada uno de esos chicos y chicas para que todo lo que consumen a través de las redes sociales y medios de comunicación no se transforme en un voto mal puestos en las urnas en las próximas elecciones. Hay que enseñarle a los pibes y a las pibas que cuando decimos nunca más, también decimos liberalismo nunca más, neoliberalismo nunca más, discursos de odios nunca más», aseveró la funcionaria y, por último, pidió «disculpas por la cantidad de años que se demoró el Estado nacional en traer esta señalización a este lugar tan emblemático».
DEMOCRACIA
Y DDHH
La secretaria de Derechos Humanos y Géneros, Silvana Pérez, tomó la palabra junto a las compañeras exdetenidas, sobrevivientes y familiares de víctimas del terrorismo de Estado y resaltó la «lucha por la memoria, la verdad y la justicia en los múltiples ámbitos». «La Alcaidía desde el 74 fue el epicentro de compañeros y compañeras que empezaron a estar detenidos en lo que se llamó proceso de reorganización nacional, que fue un proceso de la fuerza de seguridad pero también tuvo un discurso colectivo en la sociedad, donde hubo también discursos odiantes y negacionistas, de demonización de la política, de discusión velada de proyectos», explicó Pérez y señaló que «hoy estamos también en un momento de discusión, de hegemonía mundial y central; no articular las cuestiones históricas hacen que sean efectivos los regímenes que atacan la democracia y que en realidad establecen el sometimiento de los pueblos libres».