Media centena de organizaciones gremiales, sociales y políticas del Chaco se sumaron ayer al paro nacional y movilización en repudio a la represión que se vive en Jujuy ante la resistencia del pueblo a la reforma constitucional de esa provincia. El lugar de la manifestación fue la rotonda que une las rutas nacionales 11 y 16, donde realizaron un corte de media calzada durante la mañana. Asimismo, la mayoría de los gremios docentes chaqueños también adhirieron a la protesta con un paro sin asistencia que tuvo un rotundo acatamiento en la provincia, por lo que se pudo ver escuelas cerradas y sin clases.
El secretario general de ATE Chaco, Mario Bustamante, explicó que el objetivo de la movilización fue «visibilizar fuertemente que no va por este lado de la política, con esta lógica absolutamente represiva, no se puede sostener y fortalecer la democracia».
Asimismo, añadió que «es inadmisible que se atente de manera permanente contra los pueblos, sobre todo aquellos que intentan defender la soberanía de los recursos. Sabemos que esto claramente es poner a libre disponibilidad de privados, utilizando la herramienta del gobierno o del Estado gobernante de turno al servicio de todos nuestros recursos naturales, sabemos claramente que es el litio y el agua por lo que van, seguir avanzando en este sentido y liberarlo de esa manera es verdaderamente una locura».
Brutal represión
En un documento conjunto, cerca de 50 organizaciones sociales, gremiales y políticas señalaron: «Jujuy sufre profundamente la embestida del gobernador Gerardo Morales contra las luchas de su pueblo. Enorme despliegue represivo con balas de goma, gases y piedras de la Policía, gran cantidad de heridos de gravedad y detenidos, es su respuesta a los reclamos salariales en curso y a la oposición del pueblo a la reforma constitucional que aprobaron aceleradamente quitando derechos constitucionales a los reclamos y abriendo la posibilidad de desalojos de pueblos originarios con el objetivo de liberar sus territorios para la entrega del litio», recordaron el quid del conflicto.
«Este ataque real contra los derechos sociales y humanos, lejos de alcanzar los hipócritas objetivos anunciados de derecho a la paz social y la convivencia democrática pacífica, son las normas que violan todos los protocolos, para reprimir las protestas y perseguir a quienes defienden sus derechos», aseguraron.
Como respuesta a esto «el pueblo perseguido y harto viene fortaleciendo su presencia en las calles y rutas, con los aguerridos docentes, personal de la salud, estatales, se unieron al reclamo por el fin de la represión y manifestaron su solidaridad con el pueblo jujeño, apoyaron la defensa de salarios y libertades y rechazaron la reforma constitucional antidemocrática.
El documento firmado en repudio sostiene que «es grave para la democracia pretender utilizar y manipular las instituciones democráticas contra el pueblo y sus garantías constitucionales. Es triste ver el enorme despliegue represivo con balas, gases y bastones con que la Policía reprimía a los trabajadores, a las comunidades originarias, al pueblo que se suma a la protesta contra una reforma constitucional que viola nuestra Constitución Nacional».
Por su parte, Bustamante añadió que «por sobre todo repudiamos esta práctica que es absolutamente regresiva en derecho y es absolutamente autoritaria».
Al mismo tiempo señaló: «Ayer escuchamos una conferencia de prensa por todo el frente de Junto por el Cambio, donde han justificado la represión, responsabilizando al gobierno nacional de operar en el territorio para desestabilizar. La verdad que la única desestabilización que está realizando Morales es meter de prepo una Constitución que es regresiva y que va contra la Constitución Nacional y contra los derechos territoriales ancestrales y por sobre todo también limitando el libre derecho justamente a poder expresarse en la calle, a poder plantearse cómo las organizaciones lo vienen haciendo sindicales o de base, atentando contra ese derecho.
El secretario general de ATE ante esto afirmó que «esto es una muestra de lo que puede hacer el gobierno de Cambiemos a partir de diciembre en caso de asumir una responsabilidad nacional mayor. Esperamos una reacción clara del gobierno nacional, más allá de que las organizaciones del pueblo, en el territorio, son quienes van a resistir y -a partir de la lucha- seguir sosteniendo la soberanía de nuestros recursos y el ejercicio de nuestros derechos».
Paro docente
El Frente Gremial Docente, integrado por Atech, Utre-Ctera y Sadop, adhirió al paro nacional convocado por la Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina en repudio a la «feroz represión al pueblo trabajador en Jujuy».
«El espacio gremial repudia y condena, del mismo modo que exige el cese inmediato de la brutal represión determinada y ejercida por el gobierno de Jujuy a manos del gobernador Gerardo Morales, desatada en el contexto de multitudinarias movilizaciones del pueblo trabajador jujeño, y muy especialmente por los trabajadores docentes, alzando su justa voz de protesta por el respeto a sus derechos y en medio de decretazos de criminalización de la protesta, propios de los gobiernos neoliberales que definitivamente arremeten contra los derechos del conjunto de la sociedad», afirmaron.
«Las organizaciones sindicales del Frente expresan su solidaridad para con el pueblo jujeño que pacíficamente se manifiesta en las calles de dicha provincia, especialmente con los colegas trabajadores de la educación que como respuesta a los reclamos están recibiendo nada más ni nada menos que una feroz represión, práctica que se creía inexistente a 40 años de la restitución de la democracia en nuestro país».