El diputado nacional Juan Carlos Polini, entrevistado por Radio Libertad, destacó la necesidad urgente de que la Unión Cívica Radical (UCR) recupere su esencia transformadora en el ámbito de la política pública. Consideró que el partido debe volver a sus raíces ideológicas y fortalecer su capacidad para proponer soluciones innovadoras a los desafíos actuales del país.
En este sentido, enfatizó que la UCR no solo debe reafirmar su rol como actor clave en el sistema democrático, sino también consolidar un liderazgo que inspire confianza y que sea capaz de articular políticas concretas en beneficio de la ciudadanía.
El legislador señaló que un signo claro del debilitamiento del partido es la prolongada ausencia de candidatos presidenciales radicales competitivos en las últimas elecciones.
Este vacío, según explicó, no solo afecta a la identidad del partido, sino también a su capacidad para ser una alternativa viable en el escenario político nacional.
-¿Alguna reflexión con respecto a la soberanía?
-Bueno, muchas, pero yo, sin duda que es un tema importante, pero me parece que en la Argentina tenemos que hacer menos feriados que lo que estamos haciendo. En realidad son muy interesantes, muy lindos los fines de semanas largos, nos sirven para reflexionar.
Yo estoy sentado en mi casa, cómodamente, trabajando y haciendo pedidos de perfumería hoy, aprovechando el día que está lindo y acá en Du Graty lluvioso, pero la realidad es que son muchos feriados, son muchos feriados, y más allá de la soberanía, necesitamos trabajar, producir, y eso todos lo sabemos, y bueno, esperar un cambio en ese sentido también, y por ahora no se da.
-¿Sobre la soberanía? ¿Alguna cuestión en particular, alguna reflexión?
-Conceptualmente no lo tenemos incorporado al concepto, sino es como que estamos acostumbrados, y sin duda tener un pueblo, un país con soberanía, en el caso nuestro, pero es que lo habíamos incorporado, creo que está bueno recordarlo, que está bueno tenerlo presente, pero bueno, de ahí a hacer un feriado es como que, bueno, conceptualmente en su momento fue algo, también una intención de acompañarlo con hechos que tengan que ver con lo vacacional, y se terminó yendo de las manos, por lo menos para mí.
Después, bueno, hablar de la historia de porqué era soberanía y todo eso también, es una concepción que ya está absolutamente incorporada en todos los argentinos, y a partir de ahí es como quedan, no sé si desactivado sería la palabra, pero está en un lugar tranquilo y ya absolutamente asumido.
«FALTA CONDUCCIÓN»
-Cuestiones políticas para el próximo año, ¿qué va a pasar entre la UCR, el PRO, La Libertad Avanza?
-Nosotros hemos generado una de las tantas divisiones que tiene hoy la Unión Cívica Radical conceptualmente porque entendemos, por lo menos un grupo de legisladores, que hoy a la Unión Cívica Radical le falta de conducción, falta conducción tanto al partido a nivel nacional como, en este caso específico, la conducción de lo que es básicamente el bloque de la Unión Cívica Radical dentro de lo que es la legislatura nacional.
Entendemos que es necesario, no sé si el término es volver a las bases, ¿no?, porque no queremos una UCR con el Vista 3, con el rojo y blanco y estar cantando la marcha todo el día. Pero sí, por lo menos, recuperar un poco la esencia de lo que tiene que ver con lo ideológico, transformacional, a lo que conceptualmente hoy, en la práctica hoy se necesita, porque la realidad es que el pueblo pide también, en este caso, un acompañamiento, o por lo menos el pueblo que votó al radicalismo pide un acompañamiento.
Las ideologías, no es que se terminaron, pero se dejaron mucho de costado. Hoy no hay discursos y peleas en términos de vocabulario que tengan que ver con la ideología, sino que hay que usar mucho el sentido común, y me parece que nos está faltando.
Nosotros venimos de muchos años sin ni siquiera tener precandidato presidente. En mi caso personal estoy convencido que el próximo presidente va a volver a ser un off sider es decir, lo será Milei, será alguien que no saque el kirchnerismo o el peronismo o el radicalismo o el PRO, pero no va a tener que ver con un político convencional, por lo menos eso es lo que yo creo. Y me parece que tenemos que darle volumen a eso. Nos parece que hay una línea del medio en la cual estamos muchos argentinos que queremos terminar con la grieta, que queremos terminar con ese discurso que lo único que hace es dañarnos de forma permanente y no estar con el kirchnerismo, pero tampoco con una dialéctica tan fuerte como la que tiene Milei y conceptualmente.
Nosotros hemos tenido situaciones absolutamente desagradables en estos últimos tiempos. Le doy solamente tres ejemplos de las últimas tres sesiones, es decir, lo que pasó con jubilados, autores intelectuales de un proyecto finalmente termina no saliendo porque Milei lo bota, pero también porque algún grupo de radicales lo acompaña. Aumento en las universidades, que no era tampoco sustancialmente luchar contra el déficit cero, por el contrario, era un 8% para recuperar esa pérdida enorme que tuvimos todos los argentinos por diciembre cuando hubo una devaluación de más del 100% y nos quedamos con el 50% de nuestros valores en los bolsillos. Le pasó lo mismo a las universidades y terminó no saliendo por el veto de Milei, porque muchos lo acompañaron y porque también hubo radicales que lo acompañaron, cuando ideológicamente y en la práctica era un proyecto nuestro.
Y, por último, el tema de los DNU, lo que pasó con el bloque oficial de alguna manera de los DNU y de los radicales, con el DNU el lastimoso salir a justificar de por qué ahora y no antes es como decir, que si ayer robamos, volvamos a robar porque ayer se robó y bueno, y conceptualmente es lo mismo, o maté a alguien y no me llevaron preso y por ese motivo sigo matando porque es una locura.
Acá hay cosas en la Argentina que se tienen que terminar, como por ejemplo los poderes, es decir, hay un DNU, es más fácil que una ley y se gobierna tranquilamente y tiene tanto valor como una ley, porque si querés sacar una ley tenés que tener un acuerdo en el Senado, tenés que tener un acuerdo en la Cámara de Diputados y, obviamente, el Presidente lo tiene que avalar y hoy el Presidente con un DNU y con el apoyo de una de las Cámaras, o a veces sin el apoyo de ninguna, sin que se trate, puede gobernar tranquilamente con un DNU y me parece que es muy peligroso sobre todo para ese Presidente.
-Con respecto a eso Polini.
-Tenemos diferencias en ese sentido que se hacen muy grandes porque, bueno, muchos buscan la mirada especial del Presidente, el aplauso, la invitación a los azares o que hay que pagar, que dicen que hacen en la casa, en la residencia de la Presidencia y no es eso nosotros por lo menos lo que buscamos.
-No pudo prosperar al final de esa sesión, no hubo quórum.
-No, yo trabajé en el tema, sí. Y no tiene que ver con limitar por ser malo, digo, tiene que ver con ordenar cómo es la situación simplemente y poner algún tipo de tope, digo, para que la legislatura también tenga representatividad.
Es tan sencillo como eso, si el kirchnerismo en su momento lo hizo mal, bueno, intentemos mejorarlo, ni siquiera digo que sea perfecto, intentemos mejorarlo.
«Hay que ver qué es lo que pasa en las provincias»
-Alianzas con La Libertad Avanza no parece que sea muy fácil realizar.
-Yo por lo menos no. De todos modos mi responsabilidad no tiene que ver con la conducción del partido en sí, digo, y obviamente soy un hombre del partido, pero hay que ver qué es lo que pasa en las provincias. Es posible, digo, que en las provincias, por lo menos para las legislaturas provinciales va a haber algún tipo de alianza, no se sabe quién con quién, por lo menos el gobernador, que también hoy es el presidente del partido.
Honestamente no lo hablé, pero si usted a mí me pregunta, por lo menos yo no estoy muy lejos, digo, de pensar en una alianza, yo creo que hay que generar en la Argentina una alianza que va por el medio. Reitero que no tiene que ver ni con el kirchnerismo, tiene que ver básicamente hoy con el mileismo, en las condiciones que la sociedad lo necesita, pero con una mirada que tenga que ver en la producción y que tenga que ver con la clase media.
No generando beneficios solamente a los grandes capitales, sino al que trabaja todos los días, el que tiene el negocio, el que tiene un sueldo, el que aporte y el que somos el 80% de los ciudadanos de nuestro país.