Tras un año, vuelve a la provincia el programa Mirarnos, el cual recorre todo el país, haciendo controles de agudeza visual y entregando anteojos de manera completamente gratuita y en el acto. Mediante dispositivos móviles, como camiones sanitarios, completamente equipados para realizar la atención en cualquier por parte de profesionales y un taller especializado para producir en el momento los anteojos recetados.
El gobierno provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social y en forma conjunta con la Secretaría de Abordaje Integral de la Nación, coordina desde la próxima semana, desde el 24 al 9 de agosto en más de una docena de barrios de Resistencia, una serie de operativos del programa de atención oftalmológica, con capacidad de entrega de un centenar de lentes por día.
Se trata de una propuesta que recorre todo el país y que en el Chaco tuvo un antecedente el año pasado cuando las acciones se centraron en escuelas rurales y puntos alejados de los centros urbanos. En la oportunidad, se realizaron cerca de 3 mil controles.
«En algunos casos se trata del primer control visual y para cualquier cuestión una detección temprana es clave para mejorar las condiciones de salud», indicó la ministra de Desarrollo Social, María Pía Chiacchio Cavana.
Este año, Mirarnos comenzó en abril en Santiago del Estero, para luego llevar esta política pública a Catamarca, La Rioja, Tucumán y Salta.
Estado presente
Para conocer más de esta política pública, LA VOZ DEL CHACO consultó con Graciela Cavana, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia y Desarrollo Social de la provincia.
En primera medida, recordó que «Mirarnos es un programa de Nación que se hace de manera conjunta entre Desarrollo, Salud y el Ministerio de Educación, y que baja justamente a las provincias con el fin de poder satisfacer demandas de salud visual.
En este caso, el operativo ya se hizo en la otra provincia el año pasado, y ahora se vuelve a hacer por iniciativa de acá, de nuestra cartera ministerial».
«Fundamentalmente, es acercar una de las políticas públicas más fuertes, como son los controles de agudeza visual y la entrega de los anteojos a la población que se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad. Así que se van a atender a chicos, chicas, adolescentes, personas adultas mayores, personas con discapacidad», enumeró la funcionaria.
Atento a la cantidad de atenciones a realizar, la referente sostuvo: «Las expectativas son enormes porque nosotros nos posicionamos en territorio, todos los días tenemos dos barrios diferentes por el hecho de que en paralelo estamos llevando adelante la campaña de prevención de los consumos de sustancias.
Así que eso nos posiciona en territorio y en ese marco también venimos relevando necesidades. Así que las expectativas de las personas son enormes».
«El programa tiene capacidad para llevar adelante entre 100 y 150 anteojos por día. Así que si hubiera esa demanda, es lo que te puede satisfacer desde el laboratorio mismo que tiene el camión oftalmológico», precisó Cavana. Al tiempo que destacó: «Pero si hubiere mayor demanda, lo va a seguir atendiendo la provincia».
Cavana destacó, además, que «en ese marco también nosotros desarrollamos una serie de acciones que tienen que ver con el cumplimiento de los calendarios de vacunación. Todo lo que sean políticas de promoción de derechos. Así que vamos a estar con la línea 102, con el programa Leer y Jugar, con Preventores en Consumo, con el Mirame, con la Unidad de Seguimiento Nutricional para hacer controles de talla y peso con los chicos y las chicas también. Es aprovechar la oportunidad para acercar todo un conjunto de políticas públicas a la población», aportó.
Por otra parte, reiteró que esta atención es totalmente gratuita, y recordó que unos lentes de recetas pueden rondan desde los $50 mil hasta los $100 mil, montos inaccesibles para muchas familias.
Por otra parte, la funcionaria comentó que según estadísticas del Ministerio de Educación de la Nación, «existe un enorme porcentaje de índice de repitencia en niñas y niños, y se trata justamente por la necesidad de control oftalmológico.
Chicos que no ven bien, que no son detectados en tiempo y forman sus problemas visuales y que esto retarda los procesos de enseñanza-aprendizaje. Así que el poder realizar nosotros estos controles, estos operativos en los centros de salud, en los clubes, en las escuelas, también acerca a una población estudiantil muy importante. De forma tal que también estamos hablando de inclusión educativa», resaltó.
A manera de análisis final, Cavana destacó: «Lo importante siempre a poner en valor que existe un estado presente, es un estado cerca de las necesidades de primer orden que tienen las poblaciones, sobre todo estas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Y hoy acceder, y esto obviamente es un enfoque de derechos, acceder a los controles de agudeza visual, a que te vayas ese mismo día con los anteojos puestos, implica un estado presente, implica un estado que sabe leer las necesidades de las personas y que da respuestas en consecuencia».
«Así que me parece más que importante esto poner de manifiesto un estado presente al lado de las necesidades de la gente», resaltó.