La hortaliza más consumida por los argentinos, la papa, enfrenta una amenaza de escasez debido a la sequía y las lluvias que afectaron la producción de este alimento en diversas regiones del país. Desde hace algunas semanas el precio de la papa escandaliza a la sociedad, ya que en algunos comercios se llega a vender a más de $600 el kilo. Desde la Cooperativa Frutihortícola del Chaco, su titular Américo Barúa reconoció la preocupación del sector por esta situación, teniendo en cuenta que es el producto de mayor venta en la región. No obstante, como cada vez que se genera un incremento de frutas y verduras, el referente recordó que se trata de una cuestión estacional, y que a medida que la situación se regularice el precio también se normaliza. Por esto recordó que existen diversas variantes para reemplazar los productos encarecidos hasta tanto su consumo vuelva a ser accesible.
Cíclico
«Nosotros siempre sabemos que todo esto es difícil, ya estamos acostumbrados, no es la única crisis que nos tocó vivir ni pasar. Somos una empresa que a pesar de las dificultades nunca cerramos las puertas, nunca dejamos de abastecer, ni en los peores momentos, porque hemos vivido muchísimas de estas crisis, inclusive la pandemia nos tocó momentos muy difíciles», dimensionó Barúa sobre la ciclicidad de estos inconvenientes en contacto con Radio Libertad.
Seguidamente recordó que hace más de tres meses advirtió sobre esta situación: «Ya sabíamos que podíamos tener problemas, inconvenientes, con varios productos, porque hemos soportado una de las sequías más grandes casi en todo el país, también algunos inviernos muy duros, muy fuertes, a lo que tenemos que agregar los condimentos naturales, los altos costos, la inflación, que no estamos ajenos, estamos dentro de un paquete inflacionario bastante importante, con una economía dolarizada, la mayor cantidad de insumos que usamos para la producción son en dólares, la energía eléctrica tuvo un enorme aumento, nosotros somos un consumidor muy fuerte, porque el 90% se maneja con sistemas de frío, cámaras, y obviamente el transporte, que también incide mucho en nosotros, siempre lo decimos, que tenemos más de 1.000 kilómetros de distancia, y en la zona de producción debajo de ese 95% de nuestro mercado», enumeró los factores que conforman el costo de los productos.
En este punto ejemplificó: «En promedio general los productos llegan de Mendoza y San Juan, que estamos hablando de 1.500 kilómetros, la zona de Tandil estamos hablando de 1.200, que es la papa, y obviamente las peras y la manzana, que son de Río Negro, también 1.500, 1.600 kilómetros; hoy ya está viniendo sandía de Brasil que está a 2 mil kilómetros, la banana más que nada de Brasil, estamos hablando de 2 mil kilómetros, y Chile con el kiwi tenemos 3 mil kilómetros de distancia».
Asimismo, aseveró: «Obviamente que nuestra mayor preocupación es justamente el consumidor, que lamentablemente está con un ingreso muy deprimido, el 80%-90% de los consumidores que de alguna manera son fuertes consumidores, está justamente en esa escala, son los asalariados, empleados públicos, empleados provinciales», reconoció.
Barúa recordó que hace unos meses el tema de agenda era el precio de los cítricos, y aseguró que «ya se normalizó bastante el abastecimiento, hoy el cítrico bajó bastante, para nosotros la verdad que es un componente muy importante, porque son una de las pocas frutas que más se consume masivamente».
Si bien ahora es la papa la que ocupa este lugar, el referente destacó que «la papa es el caballito de batalla, es para nosotros el 60% de la venta del mercado, es la reina en cuanto al volumen, porque es un producto muy popular y nos preocupa; $500 una bolsa que va a la línea, $3 mil en el mercado, hace quizás diez días que valía $7 mil, entonces estamos recontra preocupados», reconoció.
En este punto recordó las alternativas para su reemplazo hasta tanto se normalice su producción y abastecimiento: «La mandioca no está tan cara, el zapallo brasileño, que también estuvo muy caro, hoy está bastante barato».
Por lo que resaltó: «Lo importante de nuestro rubro, cuando se normaliza el abastecimiento y aparece la producción, el producto baja de vuelta a los precios normales. Yo no veo ningún tipo de producto que si aumenta baje en ningún momento», comparó con otros rubros.
Barúa en este punto describió el impacto de la situación climática: «Fue en casi todos los rubros, porque esto fue en todo el país. Empezamos desde la ganadería, la cantidad de haciendas que murieron, fueron muy afectadas en toda la zona».
«Tuvimos un fuerte problema con la banana, porque se fundieron casi todos los bananales de Salta y Formosa, que son las dos provincias que producen banana en la Argentina. Hoy estamos consumiendo bananas del Paraguay, Brasil y Bolivia, así que son las situaciones que tenemos más críticas. Y la papa que es la zona de Tandil y la zona de Córdoba, estamos en un 40% de producción, así que nos falta un 60% para cubrir el mercado», cuantificó.
Al estimar la normalización de esta situación, el referente afirmó que «eso es lo más grave, creemos que esto se puede extender como mínimo casi dos meses, va a ser crítico, muy crítico, porque salvo que venga la papa de otros países, de otras naciones. Porque también están buscando el camino, eso es lo que tiene el mercado. Hoy no hay frontera para nosotros para abastecer mercado, los productos que usted quiera, por lo general siempre hay kiwi de Chile, hay por ahí pomelo de otro lado, o sea que el mercado siempre va a encontrar el camino», describió.
los más consumidos
Barúa continuó describiendo la situación de los productos más consumidos y mencionó el caso de la manzana: «Todavía no vuelve a sus cauces normales, pero ya está habiendo manzanas buenas, porque había manzana que encima era muy caro, era malísima, ahora está empezando a entrar manzana buena, y la banana ojalá que se normalice, porque también es otro producto muy común de consumo, y obviamente lo otro ya va a terminar, como la uva, el durazno, las ciruelas, ya estamos saliendo de época, así que vamos saliendo, eso hay que consumir, pero muy poco».
También indicó que «el tomate ya está en el mercado, está en promedio de $3 mil el cajón, la cebolla está bastante barata, la zanahoria también, que era un producto bastante caro, los tres zapallos, el coreano, el brasileño y el criollo, están bastante baratos».
En este punto recordó que «estos precios son de un mercado mayorista, nosotros vendemos al por mayor, abastecemos el 80% de la provincia, acá se abastecen desde El Espinillo, Castelli, Charata, Pinedo, vienen a comprar todo, abastecerse de acá, así que nuestra relación es mayorista. Ahora, la parte minorista, no queremos meternos porque no queremos hablar mal de los colegas, hay alguno que abusa, quizás, los precios, principalmente las grandes cadenas, no tenemos ningún problema en debatir con ellos, los precios son excesivamente caros, si bien es cierto que tienen cautivo al cliente a través del sistema de tarjeta, pero busquemos los precios en los barrios, en la frutería, buscando, caminando, siempre se consigue», recomendó.
Asimismo, explicó que «nosotros no tenemos problema en la competencia, porque acá en el mercado tenemos 180 puestos de venta que compiten dentro del mismo galpón, así que no hay forma de que podamos especular, no hay ninguna posibilidad de que podamos monopolizar, porque no podemos guardar el tomate dos meses, que aumente, porque el tomate lo vendés hoy, mañana, si no lo tirás, ni hablar con la verdura de hoja», indicó.
También dimensionó que «es una cooperativa que tiene más de 200 asociados, viven en forma indirecta 600 familias, todos los días acá en la cooperativa, si tienen un carrito, una bicicletita con acoplado, una moto, un carro con caballo, más los camiones, o sea, todos viven y vivimos a través de esta gran empresa chaqueña».