El Gobierno nacional salió a responder los cuestionamientos de sectores empresarios contra la decisión del ministro de Economía, Sergio Massa, de disponer el pago de una suma fija de $60.000 a empleados por el impacto de la inflación. La titular de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, consideró que hay actividades que tienen «prejuicios» sobre las medidas de la Casa Rosada y anticipó que habrá multas para los empleadores que no cumplan con la medida.
Las declaraciones de Olmos fueron en respuesta a entidades empresarias como la UIA, la CAME y la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, que tildaron a la medida de «decisión unilateral» y que consideraron que «distorsiona las negociaciones colectivas» de aumentos salariales.
La ministra de Trabajo les respondió a las entidades empresarias que cuestionaron la suma fija: «Lamentablemente muchos de ellos salen a criticar antes de analizar las medidas, es como un prejuicio establecido, se percibe esa actitud».
En ese contexto, Olmos advirtió que habrá sanciones para las empresas que no paguen la suma fija a empleados: «En ese caso tendrán una infracción van a tener que pagarla y, encima, multa» , y llamó a los sindicatos a sumarse a la verificación del cumplimiento de la medida: «Debemos tener el acompañamiento de los gremios para identificar aquellas empresas que no paguen, ahí actúa la fiscalización», en declaraciones a radio Provincia, y aclaró que «el trabajador tiene canales anónimos para la denuncia».