En la reconfiguración política y económica que comienza el país a partir de los resultados del próximo domingo, una de las medidas anticipadas, en las últimas horas, por el presidente electo Javier Milei, fue la derogación de la recientemente modificada Ley de Alquileres. En un mercado inmobiliario desequilibrado ante la poca oferta y la intensa demanda, las repercusiones fueron prácticamente inmediatas y desde la Federación de Inquilinos Nacional advirtieron la suspensión de contratos a punto de firmarse.
En declaraciones a Radio Libertad, Emilio Caravaca Pazos, presidente de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina, aportó la visión del sector que representa ante esta situación.
En primera medida aclaró que se encuentra vigente la normativa y que, no obstante su posible derogación, continuará normada por ley. Asimismo, reconoció que retrotraer las condiciones antes de la sanción de la normativa legislativa podría ser positivo para el sector, no obstante consideró que deberá estar acompañada de otras medidas que incentiven la mayor oferta.
peor la ley que
la enfermedad
El referente del sector recordó el derrotero de la ley: «Hace tiempo se habla de esta cuestión. Evidentemente, en la generalidad, no ha tenido aceptación, porque es una ley que se sancionó hace tres años, que se modificó hace meses, y que hoy nuevamente se está hablando de derogar, como también se habló a principios de año, en un trascendido. Pero la realidad es que lo que tenemos hoy es una declaración radial, del presidente electo, manifestando su intención de derogar, que es la misma intención que evidentemente ha dado a entender siempre, incluso en su calidad de diputado también lo ha dicho», repasó.
En este sentido destacó que «la ley vigente es la que tenemos». No obstante, reconoció que dichas definiciones «marcan una agenda sobre el tema». Al tiempo de asegurar que «para que la ley se derogue tiene que haber un proceso legislativo y también deberíamos saber que la derogación de la ley no implicaría que no haya ley alguna entre propietario e inquilino. Los inquilinos en el país son millones, los propietarios también. Entonces no significa que no habrá ninguna ley o que valga todo. Lo que haría es volver al Código Civil vigente desde 2015 hasta 2020, con contratos por dos años. O sea, tiene ciertas reglas para los alquileres, que lógicamente no significa que no haya absolutamente ninguna ley», explicó.
Alquileres dolarizados
Respecto a la posibilidad de que cada acuerdo de partes se realice con la moneda que elijan, habilitando la posibilidad de la dolarización de los alquileres, Caravaca Pazos aseveró que «en el interior del país nunca hemos visto que se pacten alquileres de vivienda en dólares. Jamás. De hecho, ahora mismo, que era una tendencia en algunas ciudades del país, sobre todo en las más receptivas, creo que cualquiera que busca un inmueble en alquiler en Resistencia sabe que no están publicados en dólares», ejemplificó.
Más adelante consideró que «en esta situación no sería de gran influencia en la mayoría de las ciudades del interior. Pero lógicamente, al tener una moneda lamentablemente débil y que va perdiendo su poder de compra mes a mes, es lo que está pasando, claramente genera alguna preocupación pensar en ese tema. Pero la realidad es que hoy tenemos una situación distinta respecto de la conveniencia, obviamente son acuerdos entre partes, y claramente que eso debería resolverse de esa manera», sostuvo el referente.
No obstante esto recordó que «si bien es una declaración del presidente electo con una intención de derogar, desconozco cuál sería la instrumentación de esa derogación. Claramente ha manifestado que tiene la intención de derogar la ley y que la libertad de parte de la gente que está en la conveniencia, que tiene la intención de dar partes en este tipo de pactos, sea la mayor posible», citó.
medidas necesiarias
Más adelante, el referente inmobiliario describió la situación actual: «Todo el que alquila, sobre todo en este último año y medio o dos, sabe que alquilar hoy es mucho más difícil que alquilar antes. Hay mucho menos oferta. Hoy la verdad es que, sea un dueño directo, un corredor inmobiliario, que publica un departamento, sabe que termina de publicarlo y tiene infinidad de llamadas para ir a verlo. Quien está buscando un alquiler sabe que llega a ese departamento y muchas veces está con cuatro, cinco o siete otros eventuales inquilinos viendo si pueden cerrar», describió. «La realidad es que hoy el mercado está muy deprimido, en el sentido de que hay muy poca oferta», sintetizó.
Por lo que señaló las expectativas a futuro: «Para nosotros sería positivo que haya una situación menos restrictiva en cuanto a los alquileres».
«Pensamos que tiene que haber medidas tendientes a que esa oferta sea mayor. Sabemos que el mayor beneficio que puede tener un inquilino es tener diez opciones para elegir y no una sola para diez inquilinos, que es lo que está pasando hoy. De esa manera, seguramente el mercado se puede llegar a equilibrar», indicó.
Al mismo tiempo, recordó que «nosotros en su momento habíamos planteado modificaciones a la ley y lamentablemente cada vez que este tema entró al Congreso hubo una puja ideológica y hasta diría yo de polarización política que nunca llegó a una solución, porque claramente la ley no ha solucionado el problema. De hecho lo ha agravado. Entonces de esa manera tenemos una situación real, que es que después de la sanción de la ley la situación es bastante peor para los inquilinos, para los propietarios, para el mercado en general. Claramente algo hay que hacer», aseguró.
Por lo que opinó que «la postura del presidente electo de derogar la ley, en ese sentido, probablemente hace que haya mucha más oferta, cosa que para nosotros podría pasar y en ese sentido podría ser positivo. Pero también me parece importante que eso sea acompañado de un montón de opciones y otras medidas», sostuvo y enumeró: «Medidas económicas que traten de acomodar o por lo menos equilibrar la inflación, pero de medidas de acceso a la vivienda, de crédito hipotecario que falta en nuestro país hace muchísimo tiempo, de facilidades en el sentido de los alquileres, y ni hablar de créditos, por ejemplo, en nuestra zona, donde todavía la gente tiene la posibilidad, con un tiempo de ahorro, de acceder a un terreno, quizás afuera de la ciudad y créditos también para la construcción. O sea, lo ideal es que cada vez más personas puedan acceder a una vivienda».
Además, reconoció que la «generalidad, en este último tiempo, es de bastante incertidumbre, pero por la situación económica, social, todo lo que sabemos que existe en nuestro país. Pero bueno, claramente que ante señales, que sean positivas para los mercados, que incentiven la construcción, más adquisiciones, más gestión de viviendas, quizá mayor ponderación, en este caso, de lo que es la propiedad privada, puede llegar a ser positivo y puede llegar a haber incluso un mercado con mayor dinámica y que esa mayor dinámica se traduzca y termine siendo un beneficio en general, en el caso, por ejemplo, de los alquileres, que exista mucha más oferta de departamentos, de casas, y que la competitividad de precios se dé por la mayor oferta, que era lo que en otro momento pasaba, y hace bastante tiempo, sobre todo tres años y medio, que desde la vigencia de la ley, esto no ocurre», finalizó.