De acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el 11,2% de los hogares del Chaco tiene al menos una Necesidad Básica Insatisfecha (NBI). Este porcentaje posiciona a la provincia como la quinta con peor desempeño en todo el país.
El indicador de NBI, que evalúa la presencia de privaciones en aspectos esenciales como vivienda, educación, salud y acceso a infraestructura, refleja la situación estructural de cada región.
Un hogar con NBI es aquel que presenta, al menos, uno de los cinco indicadores clave: hacinamiento, vivienda inconveniente, condiciones sanitarias inadecuadas, falta de asistencia escolar o una baja capacidad de subsistencia. Estos factores son fundamentales para evaluar el bienestar de la población y exponen las desigualdades sociales en diferentes áreas de la provincia.
El hacinamiento, uno de los indicadores evaluados, afecta al 3,5% de los hogares chaqueños, ubicando a la provincia con el segundo mayor porcentaje de la región del NEA, solo por debajo de Misiones.
A nivel nacional, el promedio es del 2,6%, lo que revela la gravedad de la situación en el Chaco. En cuanto a la vivienda inconveniente, el 4,6% de los hogares chaqueños habita en casas construidas con materiales inadecuados, el segundo nivel más alto del NEA y el cuarto en el país.
El acceso a condiciones sanitarias es otro de los desafíos más críticos en la provincia. El 2% de los hogares no cuenta con ningún tipo de retrete, lo que convierte al Chaco en la provincia con el peor indicador del NEA y la tercera más alta del país, en contraste con una media nacional del 0,8%.
En cuanto a la asistencia escolar, el 1,1% de los hogares chaqueños tiene niños en edad escolar que no asisten a clases, un porcentaje que, si bien es menor al de otras provincias, sigue siendo un punto de preocupación.
La capacidad de subsistencia es el último de los indicadores de NBI. Este factor se refiere a los hogares donde más del 25% de la población activa tiene empleo, pero cuyos jefes de hogar cuentan con un bajo nivel educativo. El Chaco presenta un 1,2% en este aspecto, muy por encima del promedio nacional de 0,5%.
departamentos chaqueños
A nivel departamental, las disparidades son evidentes. Los departamentos con los mayores niveles de hogares con NBI son Independencia (26,5%), General Güemes (22,3%) y O’Higgins (19,5%), seguidos por Maipú (19,5%) y General Belgrano (19,2%).
La brecha entre estos departamentos y aquellos con mejores indicadores es significativa. En San Fernando, por ejemplo, solo el 7% de los hogares enfrenta privaciones, posicionándose como el departamento con mejores condiciones de vida en la provincia.
Pese a las dificultades, todos los departamentos chaqueños han mostrado mejoras en los últimos años. Fray Justo Santa María de Oro fue el que registró el mayor progreso, reduciendo su nivel de hogares con NBI en 15,8 puntos porcentuales, seguido por Almirante Brown (-15,1 pp) y General Güemes (-13,6 pp).
Sin embargo, algunos departamentos como Independencia y 12 de Octubre presentaron mejoras más modestas, con reducciones de apenas 2,2 y 4,9 puntos, respectivamente.
Perspectivas
y desafíos
El análisis de los hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas en el Chaco revela avances significativos, pero también expone las grandes desigualdades territoriales que aún persisten. Si bien el porcentaje de hogares con NBI ha disminuido desde 1980, cuando era del 44,8%, y la brecha con la media nacional se ha reducido de 22,5 a 4,5 puntos, los desafíos estructurales siguen siendo profundos.
El reto principal para el gobierno provincial y las autoridades locales será cerrar las brechas entre los departamentos más vulnerables y aquellos con mejores condiciones de vida. La mejora en el acceso a vivienda, condiciones sanitarias y educación será clave para lograr un desarrollo más equitativo y sostenible en todo el Chaco.