El Chaco es la séptima provincia del país más perjudicada con la eliminación del Impuesto a las Ganancias en términos de resignación de fondos coparticipables.
Según reveló un informe que realizó recientemente el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la provincia dejó de percibir un 6,8% de coparticipación a partir de la eliminación del tributo a los salarios de los trabajadores.
El impacto obvio en las arcas de las provincias moviliza a los gobernadores, que por estas horas reclaman sea reimplementado el polémico impuesto.
En el caso del Chaco, el gobernador Leandro Zdero instruyó -ya en diciembre- al fiscal de Estado para que avance en una presentación legal con un reclamo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
EL IMPACTO POR LA RESIGNACIÓN DE COPARTICIPACIÓN
Las 24 provincias de la Argentina reciben la coparticipación de varios impuestos que cobra el Estado nacional, pero luego de la quita de Ganancias a fines de la campaña presidencial, los diversos distritos reciben un sensible porcentaje menor que el año pasado: quienes son los más afectados por esta decisión.
La propuesta de los distintos mandatarios provinciales pasó por intentar que la Nación coparticipe el Impuesto al Cheque, algo que desde La Libertad Avanza se negaron y esperan, para compartir los costos políticos, que se le pida la restitución de Ganancias para cerrar los agujeros que tienen las arcas de los 24 distritos.
El informe del Iaraf muestra quienes fueron los más perjudicados por esta medida que impulsó el gobierno anterior al comparar los ingresos, ajustados por inflación, de enero 2023 contra enero 2024.
«Mensualizando la caída acumulada de la primera quincena al resto del mes, las transferencias automáticas caerían un 7,5% en términos reales respecto al año previo», detalló Iaraf sobre el relevamiento que tienen en cuenta los primeros 16 días de enero, consignó ayer un artículo publicado en el diario El Cronista.
Entre las 24 provincias, la más afectada es Buenos Aires, a la cual el impacto de la quita de Ganancias le significa un ingreso 11,1% menor que el que recibió hace un año atrás.
Este porcentaje de caída es una de las causas que llevó a Axel Kicillof, gobernador bonaerense, a pedirle en diciembre a la Legislatura la posibilidad de endeudarse con la intención de pagar gastos corrientes en los próximos meses.
Quienes completan el podio son Salta y Misiones entre las provincias que más impacto sintieron por la reducción de la torta coparticipable, con una caída del 7,8 y del 7,4 respectivamente si se compara enero contra enero en los gráficos del Instituto.
La Rioja, uno de los distritos que tomó una de las decisiones más fuertes al reponer cuasimonedas en su territorio con la intensión de pagar salarios públicos, vio en los primeros días del año una reducción de las transferencias nacionales del 6,1%.
Las menos afectadas por la modificación, aunque igual registran un porcentaje alto, fueron San Luis (5,6), La Pampa (5,5) y la Ciudad de Buenos Aires, con un 4% que la deja como la que menos sentirá el impacto. Este distrito aún tiene que resolver la Nación el tema de los fondos de la Policía que les quitó Alberto Fernández, algo que se encuentra en la Corte Suprema.
Desde Iaraf también realizaron otro cálculo: cómo será el impacto en las arcas totales de las provincias, porque muchas de ellas tienen una alta dependencia de los fondos nacionales para financiar los gastos. Esta reducción les pega especialmente a estos territorios.
«Las provincias con mayor dependencia de envíos nacionales automáticos son Jujuy (77,1%), Santiago del Estero (75,5%) y San Juan (74,8%). En el otro extremo las jurisdicciones con mayor autonomía son Caba (10,7%), Neuquén (20%) y Chubut (34,7%)», detallaron.
Esto lleva a que, por la reducción de la coparticipación, las tres jurisdicciones con mayor descenso serían Salta, Santiago del Estero y Jujuy con una baja del 5,2%. Las tres jurisdicciones con menor descenso serían Caba (0,4%), Neuquén (1,3%) y Chubut (2,2%).