Educadores del Nivel Superior, nucleados en la Federación Nacional de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (Conadu Histórica) formalizaron su pedido de «inmediata apertura de paritarias salariales».
La Mesa Ejecutiva sindical analizó el resultado de la reunión ocurrida el pasado viernes 12 con Alejandro Álvarez, el nuevo responsable de políticas universitarias, cartera degradada al rango de subsecretaría.
En dicha reunión, la federación solicitó que se convoque a la negociación salarial. Durante 2023, los haberes docentes venían teniendo actualizaciones que lo dejaron un 0,44 por ciento por encima de la inflación en julio, y 12,4 por ciento por debajo en noviembre, que fue el peor caso. Con la disparada inflacionaria del 25,5 por ciento la inflación medida desde enero acumuló 211,2 por ciento (la acumulada del mes anterior fue de 147,97 por ciento) por lo que los salarios ahora quedaron 63 por ciento por debajo de la inflación.
En aquel encuentro, también se planteó la problemática de los gastos de funcionamiento, becas, etcétera, ya que no hay presupuesto universitario aprobado para el año en curso. «Por esta razón, como anunciaron los rectorados de varias universidades, las casas de estudios cerrarán sus puertas en pocos meses porque no habrá dinero siquiera para pagar servicios. La repetición de la partida otorgada en 2023, sin los adicionales surgidos de las paritarias que casi mensualmente se celebraron para docentes y no docentes, es claramente insuficiente, en un contexto de inflación como el actual» puntualizan.
Bancos
El rector de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), Omar Larroza expresó su preocupación por «el manejo presupuestario de las universidades» y calificó de «ajuste» el funcionamiento con el presupuesto prorrogado.
«En las resoluciones del mes de enero, los gastos de funcionamiento son los mismos del año pasado. Eso claramente se puede interpretar como un ajuste a las universidades», consideró el directivo y en este sentido agregó que «la universidad está con una herramienta presupuestaria prorrogada, en términos financieros ordenada, pero con un alto grado de preocupación con respecto del futuro presupuestario de las universidades».
Debido a esto, adelantó «teníamos objetivos, como obras, que vamos a tener que postergar» y sostuvo que se fijaron ciertas prioridades a mantener como «ciertos servicios, becas y el comedor estudiantil».
Respecto a la disposición del Banco Nación que suspendía adelanto de salarios a empleados públicos, afirmó que no afecta a los docentes y no docentes de la Unne, porque tienen convenio con el Banco Patagonia y perciben sus haberes el último día de cada mes aunque reconoció que «para algunas universidades es un problema porque no van a contar con el financiamiento».
«Ya hay rectores que están así generando algunas manifestaciones respecto a la normativa del Banco Central y aquellos que tienen la administración de la cuenta sueldo en el Banco Nación», mencionó Larroza.
FUENTE: EL LIBERTADOR