Los efectos de la crisis económica, la evolución tecnológica y la transformación del consumo en los medios de comunicación impresos comenzaron a intensificarse en la región. Así lo denota la decisión de algunas empresas periodísticas que dieron el primer paso y dejaron atrás la impresión en papel, aggiornándose a los nuevos tiempos tecnológicos y continuando con las ediciones digitales.
Es el caso de algunos de los medios locales y nacionales como Ámbito Financiero u otros internacionales como el Washington Post, Le Monde y El País. Otros implementaron un cambio en la frecuencia como sucede en Corrientes, donde los diarios más importantes anunciaron la reducción de su frecuencia de publicación a tres días a la semana. En todos los casos se optó por mantener y fortalecer sus recursos virtuales.
Para intentar dilucidar si estos medios informativos comenzaron su vía de transición, LA VOZ DEL CHACO consultó con especialistas y docentes de Comunicación Social de la Unne y de la Fadyc, Carlos Quiñones y Marilyn Cristófani.
Quiñones abordó la transformación que están experimentando los medios de comunicación, tanto en su formato impreso como en el digital hacia una realidad más «multimedial». Explicó que la evolución, o más bien el abandono del papel, es un proceso que debe conceptualizarse, considerando aspectos como la sustentabilidad y el impacto en los recursos naturales, los cambios de consumo y las nuevas tecnologías.
«Esto es una cuestión que uno mira de una perspectiva en el mundo contemporáneo en algún momento iba a pasar, el proceso de abandonar el papel, desde el punto de vista de la sustentabilidad, del hecho de dejar de usar el papel porque es un insumo, que se saca, de los recursos naturales, podría vérselo como un avance. Pero, más que nada, esto lo que afecta es las nuevas formas del consumo», dijo.
Además, señaló que esta tendencia no es exclusiva de la Argentina, citando ejemplos de periódicos importantes a nivel mundial, como el Washington Post, Le Monde y El País. La digitalización, según Quiñones, está relacionada con la nueva forma de consumo, que ha llevado a una disminución en la tirada en papel.
Esto es en definitiva lo que viene ocurriendo, la mayoría de los medios más importantes, empezaron con esta tendencia de digitalizar de empezar a monetizar, sus versiones digitales y reduciendo la tirada en papel, porque el papel, recordemos que, como te decía, un recurso natural que es caro»,
En este punto abordó el tema de los costos del papel en la Argentina, y recordó que la Argentina ha enfrentado un oligopolio en este sector. Además, la economía actual y la situación del dólar han influido en la decisión de importar papel.
«En la Argentina particularmente es caro, más allá de los problemas económicos que venimos arrastrando hace varios años, el papel, siempre en los últimos 40 años, es un oligopolio, y hoy importar el papel está carísimo, digamos, por las cuestiones de tal tipo de cambio, entonces, esto es una cuestión que inexorablemente iba a ocurrir», indicó.
El docente mencionó que la pandemia actuó como un catalizador para acelerar el proceso de digitalización de los diarios, forzando a la industria a adaptarse rápidamente a nuevas formas de distribución y consumo de noticias.
«La pandemia en particular, hizo que se acelera este proceso, de digitalización de los diarios, de volcar los contenidos, a las lecciones digitales. Después también está el proceso histórico de la transformación de los medios impresos en medios multimediales», aseveró.
la transformación
de los medios
Seguidamente, Quiñones describió la transformación histórica de los medios impresos en medios multimediales. Hace unas décadas, cuando comenzaron las primeras versiones digitales, se inició una transición que ha llegado a definir la forma en que consumimos información hoy en día.
«Las primeras versiones digitales de los diarios impresos se dieron aproximadamente en 97-98, era el diario impreso en una página web, podías leer el diario impreso o el diario de la página, pero era el mismo contenido.
La primera internet, lo que hacía era, expandir la posibilidad de que un tipo que estaba en Australia pueda leer el diario litoral, digamos, un correntino argentino, o una persona que lea en español», ejemplificó.
«Después, cuando evoluciona internet, cuando se puede interactuar en tiempo real, lo que se llama la internet 2.0, eso viene a mediados de 2000, empieza este proceso de aceleración de la producción de contenido. Los diarios empiezan a competir con otros medios que, eran también de la era analógica que venían evolucionando paralelamente en otras cuestiones, como la radio, que empieza a competir con la inmediatez de la información», recordó.
«En los años ochenta las radios no tenían móviles. Para hablar en el radio tenías que ir al estudio o bien tenías que estar en un punto fijo y te llamaban en un teléfono fijo. Pero cuando vienen los primeros teléfonos celulares, los primeros analógicos, es una revolución en la radio porque la radio sale a la calle y aparece el movilero.
Entonces, el diario pasó todo un tiempo para que pudiera empezar a competir con esa inmediatez a partir, de actualizar el contenido en tiempo real», finalizó.
«Entonces, ese es un punto es que cambia la forma de consumo y aparecen los portales. Vos te informabas primero por la radio y después ampliabas el contenido en los portales porque, bueno, los diarios impresos tenían que esperar hasta el otro día.
Los portales empezaron a producir un montón de contenidos y los diarios se dieron obligados a habilitar un espacio, digamos, dentro de la redacción, que sea la redacción digital», sostuvo.
«Ese es un proceso de transformación que llegó a los medios impresos, por lo menos en la región, a fines de la primera década de 2000, entre 2008-2010 surgieron las primeras redacciones digitales así como tales», repasó la historia contemporánea de los medios de comunicación.
«Ese proceso de aceleración también tiene que ver con lo tecnológico, obviamente. La tecnología te aporta un montón de soluciones, como se dice en el mundo informático, que vuelcan todo el proceso de producción de contenido al aparato, digamos, la PC, todos los dispositivos. Eso en el campo, de la información se llama la convergencia digital. Ante, vos tenías separado, por un lado, el medio impreso, el medio audiovisual y la radio. Ahora tenés todo en uno.
El diario pasó a ser una página multimedia donde se puede acceder a texto, fotos, líneas de tiempo, fotografía, video, de todo. Podés comentar, aportar una información, mandar un video que te publiquen. Lo mismo pasó con las radios. Se fue transformando, digamos, las oportunidades, digamos, de producir contenidos en diversas formas», comentó.
Por lo que a modo de resumen sostuvo: «Entonces, eso es una revolución que ya lo vimos a partir de 2010, sobre todo, a partir de cuando empiezan a surgir las redes sociales, es que también la centralidad, digamos, de la tarea periodística se empieza a diluir».
«Ya no pasa con la centralidad de los medios de producción de la información. Con Twitter, primero con Facebook, pero sobre todo a partir de Twitter, con la inmediatez que tenía, empiezan a largarse las primicias, como pasa ahora. Lo primero que vos ves es Twitter, es el más rápido, y eso también impacta, en la forma de consumo», relató.
Al tiempo que sostuvo: «Todo ese proceso que ya fuimos nosotros protagonistas estos últimos diez, quince años, es lo que desemboca, en esta realidad», y aportó: «La cuestión económica, las formas de consumo, hacen que la gente ya no lea los diarios en papel, ya no tenga sentido leer. Hoy una persona de menos de treinta, veinticinco años, verla leyendo un diario en papel, es muy raro».
En resumen, la evolución de los medios de comunicación es un fenómeno complejo, influenciado por factores económicos, tecnológicos y sociales, con la digitalización como un proceso ineludible en la era contemporánea.
«Adaptarse a los tiempos,
sin nostalgia del pasado»
Por su parte, Marilyn Cristófani, reconocida como gestora y hacedora cultural, con formación en comunicación, docencia y arte, quien consagró su carrera en la Secretaría de Extensión Universitaria de la Unne, ante la cuestión consideró: «Para mí, hay una mutación como en la educación, como en todo. Vos cambias, los métodos de alfabetización también van cambiando con el tiempo».
La profesional compartió sus recuerdos de una época en la que el diario impreso era una presencia constante en los hogares. Sin embargo, con la llegada de la inmediatez de la información digital, su relación con el diario de papel cambió. «Ahora ni me acuerdo del diario papel. Porque es la inmediatez de la información», señaló.
Comentó sobre la revolución en la educación a distancia y cómo, a pesar de enfrentar resistencia en el pasado, la pandemia ha validado esta forma de aprendizaje.
En cuanto a los medios, Marilyn expresó su preferencia por leer libros en papel, subrayando la conexión especial que siente con el formato físico.
No obstante, reconoció que la llegada de las redes sociales y la facilidad de acceder a múltiples fuentes de noticias a través de dispositivos móviles están cambiando la forma en que la sociedad consume información.
Al preguntarle sobre la posible desaparición del diario de papel, Cristófani, aunque reacia a hacer predicciones futuristas, reconoció la posibilidad debido a la conveniencia de leer noticias en dispositivos móviles.
Asimismo, concluyó destacando la importancia de adaptarse a los tiempos, reconociendo la resistencia que puede surgir por la nostalgia del pasado.