Esta semana el Centro Cultural Ercilio Castillo celebra los 45 años de la Comisión de Recuperación del río Negro, y lo hará con su tradicional ciclo de cine con proyecciones de películas y documentaes alusivos y un acto en el que se informará el estado del histórico río, para dar cuenta de qué se ha logrado y qué falta, con referencias puntuales relacionadas con los distintos sistemas de humedales existentes y su fundamental importancia para mantener la sustentabilidad de las acciones antrópicas y asegurar la supervivencia de nuestro planeta. La conmemoración además se da en el mes de los Humedales.
Actividades
El día jueves 15 se proyectará el largometraje Falcon Lake (Lago Falcon, coproducción franco-canadiense del año 2022, muy bien conceptuado por la crítica especializada). Es la ópera prima de Charlotte Le Bon. En el marco de un paisaje espectacular, dos adolescentes experimentan mutua atracción. El lago sirve de contexto a esa relación y quizá traiga a algunos espectadores reminiscencias de vivencias similares de cuando su infancia o su adolescencia transcurría en ríos, lagunas o esteros sin contaminación y pródigos en sonidos, fragancias o sensaciones gratificantes.
El viernes 16 se proyectará una serie de cortometrajes breves registrados en otras partes del mundo que muestran distintos tipos de humedales, como los manglares, pantanos y formas creativas y reparadoras de utilizar los recursos hídricos con que cuentan las diferentes regiones.
Tras la proyección de Nuestro río Negro (Resistencia, 1991, una versión remasterizada) el público presente podrá interactuar ordenadamente entre sí y con algunos funcionarios que fueron invitados especialmente a asistir para sumar su apoyo a la campaña de casi cinco lustros. Se espera, como en actos anteriores, la presencia de remeros, instituciones del medio, estudiantes y profesionales que desde hace años investigan y colaboran para la defensa del río Negro, tal como sucedió cuando en un encuentro similar, el 16 de febrero de 1979, se decidió fundar la Comisión de Recuperación del río Negro. El acto comenzará a la hora 20.30, en López y Planes 336, en el casco histórico de Resistencia, con entrada libre y gratuita
La comisión
La Comisión de Recuperación del Río Negro surgió el 16 de febrero de 1979 por un grupo de vecinos que intentó despertar la conciencia civil acerca de la importancia de cuidar el lugar donde se habita. Representando a distintas entidades públicas y tras la convocatoria “Resistencia nunca más bajo el agua” de la Federación Económica del Chaco, sugirió en el Club de Regatas, con un marco importante de público y el apoyo de remeros y ciudadanos que soñába todavía con el río Negro balneario y navegable.
Asimismo, la proyección del primer filme documental sobre este curso de agua,”Río Negro pre-mortem” realizada ese mismo año- sirvió para generar conciencia del comienzo de la muerte del río y sus causas: gran contaminación por taponamiento total del curso por embalsados y los efluentes tóxicos de las fábricas, la basura y excrementos de los pobladores, la urbanización y avance sobre línea de ribera que afectan cada vez más la vida del río, y por añadidura, de miles de pobladores nuevos que hoy ocupan terrenos inundables casi todo el año.
El director de aquel documental, y también del Centro Cultural Ercilio Castillo, y fundador de la Comisión de Recuperación del Rio Negro, Jorge Castillo, describió
“En el año 1979 ya estaba en funcionamiento el tristemente célebre dique regulador de Barranqueras que en pocos meses de su inauguración comenzó a mostrar serios problemas en su estructura, y una evidente incapacidad de defensa, como así también un peligroso comportamiento ya que puso en evidencia que su diseño inapropiado para ríos de llanura resultaba una trampa mortal para la salud del curso y su ictofauna.
Esta situación estructural hizo que el agua del río quedara estancada antes de su salida al riacho Barranqueras y al Paraná. El murallón de cemento que se había construido con los dineros público , solamente permitía el paso del agua por arriba de las aberturas de sus compuertas, que estaban ubicadas a 4 metros del lecho del río, por lo que ese gran volumen de agua retenida no podía oxigenarse y recibía además los aportes contaminantes de fábricas radicadas en sus riberas y descargas cloacales directas o por napas de miles de pobladores ribereños a lo largo de su ondulante recorrido.
La contaminación histórica del río hasta ese momento, se multiplicó enormemente y el resultado fue la mortandad de millones de peces en todo su recorrido. La denuncia de este hecho a través de los diarios locales, recorrió el mundo. Realizamos un filme (Río Negro Pre-Mortem), que fue estrenado en el Club de Regatas de Resistencia y fue allí donde el numeroso público asistente decidió constituir la Comisión de Recupe-ración del río Negro. El compromiso asumido por esta Comisión fue serio y absoluto desde entonces. Sabíamos que sólo se puede defender lo que se ama y para amarlo hay que conocerlo. Y esa fue nuestra frase de campaña”
A pesar de años de denuncias y activismo en defensa de este curso natural continúan vigente las mismas problemáticas. No obstante el Río Negro mantiene su función principal de siglos: por un lado, aportar verde y un hábitat ideal para que se reproduzcan y vivan miles de especies vegetales y animales (incluyendo el ser humano); por otro lado, desagüe natural de lluvias y la omnipresencia de un paisaje que nos sigue enamorando a quienes podemos navegarlo todavía.