Ante la decisión de la empresa constructora Patagonia de suspender el segundo proyecto inmobiliario a la vera de la laguna Francia por trabas legales y ambientales, su titular Rubén Sinat afirmó que la situación actual está generando un daño significativo, por lo que están evaluando acciones judiciales.
«Ahora lo único que nos queda es seguir impulsando el primer proyecto que es en el cual nosotros tenemos derecho de construcción abonado de nuestra propiedad privada», sostuvo en declaraciones a Radio Facundo Quiroga.
Seguidamente explicó: «Derecho de construcción significa que usted puede comenzar a construir». Por lo que insistió en que «el primer proyecto está demostrado en la Justicia que está correctamente aprobado. Nosotros fuimos con un segundo proyecto de muy buen ánimo, buscando consensos. Pero este es un punto límite donde, después de cinco años de espera, la situación nos está perjudicando gravemente y vamos a ver las acciones judiciales que tenemos que tomar», advirtió.
El referente inmobiliario aseguró: «Hasta hoy nunca tratamos de generar un daño y perjuicio ni contra la Municipalidad ni los vecinos. Nosotros estamos por la senda del bien y seguiremos hasta las consecuencias que tengan que tener», aseveró.
la génesis del conflicto
Más adelante Sinat repasó la génesis del conflicto y recordó que el primer proyecto presentado por la empresa, que incluía la construcción de departamentos, locales comerciales y cocheras, y tras tres años de gestión fue aprobado por la Municipalidad, lo que fue objeto de un amparo por parte de los vecinos. Sin embargo, la empresa presentó un segundo proyecto de menor altura y densidad, enfocado en la parte comercial y de oficinas. Tras cinco años de negociación y lograr un acuerdo con los vecinos, el proyecto fue presentado y firmado en un juzgado.
«Realmente los vecinos, representados a través de su comisión vecinal, estuvieron de acuerdo con este planteo que nosotros hicimos y firmamos un acuerdo para dar inicio a las obras: los vecinos, la Municipalidad y nosotros», afirmó. Seguidamente precisó que «fue retirado por la empresa, obviamente en lo único que nos hicieron hincapié es que presentemos el estudio de impacto ambiental. Está todo en el expediente, con profesionales de cada área, ahí trabajaron ingenieros hidráulicos, especialistas en el tema ambiental, especialistas en arquitectura y todas las áreas se van expidiendo, APA, Sameep. No podemos hacer una obra o plantear hacer una sin tener los debidos permisos», aseguró Sinat.
No obstante, entendió que «mucha gente se dedicó a desinformar, más que a informar. Ninguna empresa que vaya a desarrollar algo lo hará en forma clandestina, tiene que presentar todos los permisos, el aval de los profesionales, de los entes que tienen que regular la construcción».
Punto de inflexiÓn
El titular de la empresa Patagonia señaló el punto de inflexión, la intervención del juez Julián Flores, quien aceptó la inclusión de menores de edad en una consulta popular sobre el proyecto. La empresa consideró esta propuesta como un límite y decidió retirar el proyecto, aunque mantienen el derecho de construcción abonado para el primer proyecto. «No vimos con buenos ojos cuando se aplicó o se quiso aplicar que voten niños de 10 años. Nosotros no estábamos de acuerdo con que cada obra iba a tener que pasar primero por los vecinos, después por los entes. Dijimos ahí ‘esto es un límite que no lo podemos permitir’ y retiramos el proyecto», explicó.
No obstante, aclaró que «no quiere decir que nosotros hayamos abandonado la idea de construir en nuestro lote que es propiedad privada de la empresa. Ni tampoco de seguir dialogando con los vecinos en función de la convivencia que se tiene que dar. Pero por supuesto, somos los principales vecinos interesados, nosotros también somos vecinos porque de hecho tenemos mucho terreno en el lugar, el diálogo está abierto, nosotros somos totalmente abiertos al diálogo. De hecho, por eso bajamos al proyecto prácticamente el 80% de los metros construibles, lo estamos llevando a su mínima expresión atendiendo los intereses de los vecinos», aseguró.
Sinat consideró ante estos sucesos que el juez civil y comercial Julián Flores «desconoce gran parte del expediente nuestro. En una entrevista dice que íbamos a largar desecho cloacal a la laguna, cosa que es imposible porque, antes de hacer cualquier emprendimiento, verificamos que Sameep nos provee la cloaca. Es más, Sameep nos pidió en su debido momento, con el primer proyecto, que aportemos dos bombas, para el pozo de bombeo que tiene el barrio. Eso demuestra prácticamente un desconocimiento de la real situación», ejemplificó.
También precisó que «de los 4.095 metros que tienen los ocho lotes que unificamos en el lugar, solamente ocupamos en superficie el 18% del suelo y todo lo otro es de terreno absorbente. El impacto hidrológico cero, nos alejamos de la línea de rivera 30 metros y todo el aporte arquitectónico que pudimos hacer. Por eso vamos a seguir impulsando, esto no va a quedar así», afirmó.
Preocupación
y perjuicio
El referente aseguró que la decisión de suspender el segundo proyecto ha generado preocupación en diversos sectores, incluyendo la Uocra, la Federación Económica y el Colegio de Corredores Inmobiliarios, que ven en esta situación una amenaza para la inversión en la ciudad.
Sinat expresó su agradecimiento a los profesionales y organizaciones que apoyaron el proyecto y reafirmó su disposición al diálogo con los vecinos y las autoridades. Sin embargo, advirtió que la situación actual está generando un daño significativo y que están evaluando acciones judiciales.
«Eso le vamos a dejar a los profesionales del ámbito, pero a nosotros realmente se nos está produciendo un daño enorme porque por todas maneras estamos tratando de hacer uso y hacer una propuesta, que tenga un consenso y una licencia social que obviamente lo hacemos de muy buena gana porque entendemos que la comunidad tiene que manifestarse y nosotros recogimos el guante, hicimos la propuesta y le damos un acuerdo. «Pero no puede ser que un emprendedor, una inversión privada, una inversión totalmente chaqueña, no se pueda hacer en su propia tierra. Es una cosa muy arbitraria desde nuestro punto de vista», cuestionó.