Un confuso episodio tuvo lugar el lunes a la siesta en el barrio Provincias Unidas. Una abogada fue retirada por efectivos policiales debido a una orden judicial, ya que la mujer padecería problemas mentales.
Por un lado, se dice que no opuso resistencia, pero por otra parte, aseguran que fue obligada y hasta le habrían inyectado algo para someterla.
Un grupo de vecinos intercedió para evitar lo que consideró una intromisión ilegal. Por si fuera poco, trascendió que una herencia estaría en el foco de la cuestión.
EL HECHO
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que el lunes, entre las 13.15 y 16, personal de la seccional Undécima acudió hasta la Manzana 33, Parcela 7 del barrio Provincias Unidas, donde se entrevistaron con el médico siquiatra Juan Funes del área de Salud Mental del hospital Perrando.
Tenían un oficio de la Defensoría General del Poder Judicial que ordenaba un informe en el término de cinco días, para saber el estado de salud de Gabriela Karina Casa (42), residente del lugar. Esta mujer es abogada y sería paciente de Salud Mental.
El galeno debía llevarla para un tratamiento e internación, pero Casa no accedió a salir de la vivienda. Ni los policías lograron que desista su actitud.
Asimismo, la fiscala Roxana Soto consideró que no existía ningún tipo de delito.
En tanto que unos 15 vecinos se juntaron para protestar este procedimiento bastante inusual por la cantidad de uniformados, algunos armados hasta los dientes.
LARGA CHARLA
El mediador policial, Cristian Ramírez, habló con la mujer, mientras que un escalón del Cuerpo de Operaciones Policiales (COE) y un grupo de Infantería, hicieron un perímetro de seguridad, en virtud a que más de 20 personas se colocaron contra la reja de ingreso al inmueble, e impidieron que se establezca comunicación con la misma, manifestando que no permitirán que la misma salga de allí.
Se les explicó la situación de salud de Casa y que era necesario que ella haga el tratamiento en virtud a su cuadro de psicopatología o caracterizado por ideación delirante de tipo persecutorio, que condiciona su conducta encontrándose en riesgo para su vida y la de terceros.
También se señaló que se niega el tratamiento médico y psiquiátrico por no presentar conciencia de su enfermedad y situación.
Por ello, conforme el protocolo de la Ley Nacional de Salud Mental 26657, se ingresó al domicilio para asegurar la vida e integridad física.
Una vecina de Casa, la escribana Cecilia Nilda Aquino de Alegre, en todo momento manifestó oponerse a que se realice la diligencia, informando que realizará un acta con los vecinos.
EL RETIRO
DE LA MUJER
Luego de dos horas de hablar, Gabriela Casa tomó intervención el COE, que irrumpió el portón de ingreso al domicilio para buscar a la femenina, observando que la misma se encontraba arriba del techo lindante de un vecino, por lo que se le invitó a que descienda, la cual accedió.
De esta manera entraron los médicos con una camilla, no siendo necesaria llevarla en ella, en virtud a que salió caminando y subió por sus medios propios a la ambulancia.
Se formaron cordones ser seguridad con personal de Infantería y del COE, en virtud a que los vecinos intentaron impedir su traslado, al punto de abrir la puerta de la ambulancia del lado del acompañante.
Igual pudo salir el vehículo hacia el hospital Perrando, siendo seguida por Móvil Policial N-97 para su seguridad.
Aseguran que la abogada fue sacada
por la fuerza y que la inyectaron
Testigos del hecho han señalado al portal Más Contenidos que la situación de la abogada Gabriela Casa es «preocupante y vergonzosa» y apuntaron a un familiar como el presunto responsable de intentar despojarla de sus bienes, incluyendo su casa y su auto, tras el reciente fallecimiento de su padre.
La joven, que había estado internada en el área de Salud Mental, había sido rescatada por su padre de ese lugar antes de su fallecimiento. Con la muerte del padre, un pariente cercano fue señalado por los vecinos como el principal interesado en heredar los bienes familiares.
Según expresaron, el operativo se llevó adelante con gran despliegue, rompiendo el portón de la propiedad para acceder a la vivienda. A pesar de la oposición de una multitud de vecinos que intentaron evitar el traslado, la abogada fue sacada por la fuerza y llevada en ambulancia, donde se le administró una inyección que se presume sería un calmante, aunque no se especificaron detalles.
El familiar de la abogada observó la escena desde su automóvil, generando aún más tensión entre los presentes, optando por retirarse velozmente ante el peligro de ser linchado.
El comunicado de la Defensoría del Poder Judicial
La Defensoría General del Poder Judicial del Chaco aclaró que el accionar de las fuerzas de seguridad y los médicos de Salud Pública en la situación de una de las agentes que trabaja en el Ministerio Público, se realizó conforme lo dispuesto en la Ley de Salud Mental y en el marco del protocolo de intervención en situaciones de personas con padecimientos mentales que están en riesgo para sí y para terceros.
También destacó que es una situación en la que viene trabajando hace más de un año y agradeció el accionar de los funcionarios involucrados, quienes con su accionar previnieron daños en la vida, la salud y los bienes de esta persona y de otras.