El fenómeno (a estas alturas histórico) de los Rolling Stones no se detiene. Más de 60 años después de su primer show la banda liderada por Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood inició una nueva gira anoche con un show de Houston.
«Es genial estar de regreso en el Estado de la Estrella Solitaria», dijo Jagger en el estadio abarrotado, lleno de fans de toda la vida, muchos de ellos con camisetas descoloridas de conciertos de giras anteriores.
Jagger entretuvo al público con una energía aparentemente ilimitada el domingo, mientras Richards y Wood tocaban muchos riffs de guitarra amados por los aficionados.
«El nivel de energía está alto y siempre está alto con ellos. La edad no se nota», dijo el viernes Dale Skjerseth, director de producción de los Rolling Stones, antes del concierto.
La banda ha comenzado su gira para promocionar su último álbum ‘Hackney Diamonds’ y Houston ha sido la primera parada de la gira, que pasará por 16 ciudades de Estados Unidos y Canadá. Visitarán, entre otras ciudades, Nueva Orleans, Filadelfia y Vancouver. La gira finaliza el 17 de julio en Santa Clara, California.
Durante el repertorio de 18 canciones el domingo, los Rolling Stones tocaron varios temas del nuevo disco, incluido el principal «Angry», pero también tocaron clásicos como «Sympathy for the Devil», «Gimmer Shelter», «Honky Tonk Women» y «Start Me Up».
Después de tocar «Beast of Burden», Jagger dijo que los asistentes al concierto en Houston habían votado para incluirla en la lista de canciones.
Los Stones también tocaron algunas canciones inesperadas, incluida «Rocks Off», de su álbum doble de 1972 «Exile on Main St.» y «Out of Time», una canción de 1966 que la banda nunca había tocado en Estados Unidos, según dijo Mick Jagger.