La Cámara de Diputados de la Nación aprobó el pasado miércoles la modificación del Código Electoral Nacional, dando luz verde a la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) en las próximas elecciones.
Con 143 votos afirmativos, 87 negativos y 5 abstenciones, el proyecto avanzó tras aceptar las modificaciones introducidas por el Senado, lo que establece una serie de cambios en el proceso electoral argentino.
El proyecto de ley, que contó con el apoyo de diversas fuerzas políticas, fue presentado en un plenario de comisiones y generó un intenso debate dentro del recinto.
Esta aprobación de la Boleta Única de Papel en el Congreso marca un antes y un después en el sistema electoral argentino. Mientras algunos la celebran como una medida que garantizará mayor transparencia y equidad, otros expresan su preocupación por los efectos que podría tener en los votantes y el incremento de votos nulos.
En esta dirección se manifestó el diputado nacional por la provincia, Juan Manuel Pedrini, quien cuestionó el cambio del sistema de votación que la Argentina ha utilizado por más de 40 años sin mayores denuncias de fraude.
«El sistema de votación en la Argentina pasó todas las pruebas de calidad, porque nunca hubo denuncias por fraude posteriormente a una elección presidencial, ni tampoco a elecciones de diputados nacionales o de senadores», declaró Pedrini, reafirmando la confianza que distintos organismos internacionales han tenido en el actual sistema.
Asimismo, apuntó a una de las incógnitas que deja la aprobación de la ley es la forma en que las provincias se adaptarán al nuevo sistema, o si decidirán no adherirse a la normativa nacional.
En este sentido Pedrini destacó que el Chaco podría enfrentar una situación particular si mantiene el sistema tradicional de boletas mientras a nivel nacional se utilice la Boleta Única. «Va a ser difícil hacer una elección en conjunto», advirtió, señalando que es una de las cuestiones que deberá resolverse antes de la próxima contienda electoral.
Cambios en el calendario
La reforma aprobada no solo introduce la Boleta Única de Papel, sino que también ajusta el calendario electoral de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Según lo estipulado en el proyecto, las PASO se adelantarán al primer domingo de agosto en lugar del segundo, y se ampliarán los plazos para la presentación de las listas de candidatos proclamados, que pasarán de 50 a 60 días.
Asimismo, el diseño de la boleta única deberá estar exhibido con 45 días de anticipación, lo que permitirá una mejor planificación y control del proceso.
El modelo adoptado será similar al implementado en Mendoza, donde las boletas están divididas en filas horizontales para cada cargo electivo y columnas verticales para cada agrupación política. Una de las modificaciones más destacadas es la eliminación de la opción de «lista completa», un aspecto que ha generado controversia dentro del recinto.
temor a los votos nulos
A pesar del respaldo de una parte significativa del Congreso, Pedrini señaló que la experiencia en las provincias donde ya se utiliza este sistema, como Santa Fe, Córdoba y Mendoza, ha demostrado que con la Boleta Única aumenta el porcentaje de votos nulos y en blanco.
«Habitualmente, con el sistema de boletas actuales, los votos nulos no pasan del 2%, del 1 y pico. Pero con la Boleta Única se eleva al 8%. ¿Por qué se da esto? Porque hay confusión. Muchas veces, la forma de votar se marca erróneamente algunas casillas», explicó el diputado chaqueño, en conctaco con Radio Libertad, destacando los riesgos que implica este nuevo formato para los votantes menos familiarizados con el sistema.
A pesar de estas objeciones, la ley fue aprobada y ahora se trabajará en su implementación.
Pedrini también alertó sobre las dificultades que surgirán si el Chaco, como otras provincias, decide no adherirse al nuevo sistema electoral. «Habría dos sistemas de votación en la misma elección», advirtió el diputado, lo que podría generar confusión entre los electores.
Opiniones a favor
y en contra
En el recinto, otros diputados también manifestaron su posición sobre el uso de la Boleta Única de Papel. Gabriel Bornoroni, presidente del bloque de La Libertad Avanza, destacó la importancia de este nuevo sistema.
«Todos vamos a poder competir en igualdad de condiciones», afirmó, celebrando el fin de las desigualdades entre partidos más grandes y más pequeños en el acceso a las boletas.
Por su parte, Silvia Lospennato, diputada del PRO, se refirió a los «tres grandes beneficios» que, según ella, traerá la Boleta Única: «Asegura la libertad de los electores, la igualdad de los partidos políticos y mejora la integridad del sistema político argentino».
En tanto, el diputado Martín Arjol, de la UCR, puso el foco en la simplificación del proceso electoral y los beneficios económicos. «Este sistema nos va a traer una simplificación del proceso electoral, mayor transparencia y nos va a permitir la unificación de la boleta en una única boleta. Además, la BUP va a producir un ahorro en los costos de los procesos electorales», explicó.
Desde el bloque de Encuentro Federal, Mónica Fein, se sumó al apoyo a la medida: «Es un sistema más transparente, que permite una mayor autonomía de los votantes, una igualdad de representación de los partidos políticos y mejora la democracia».
Su compañera de bloque, Margarita Stolbizer, coincidió al señalar que el sistema electoral «debe garantizar igualdad de oportunidades para los candidatos, los partidos políticos y, fundamentalmente, al elector».
Sin embargo, no todas las voces dentro del recinto compartieron el optimismo. Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, fue uno de los opositores más vehementes, criticando duramente la reforma. «El remedio puede ser peor que la enfermedad», advirtió, señalando que la Boleta Única no permitirá dar a conocer a todos los candidatos. «Es una ley para esconder panqueques», concluyó.